Quizá sea cierto que la gente se preocupa sólo cuando ya es demasiado tarde...
Mientras se alejaba, te dijo que la recordarías. No se refería a la forma en que llevaba el pelo, ni a cómo le gustaba bailar canciones de Ed Sheeran, ni a su aspecto.
Te dijo que recordarás cómo te hizo sentir. En los momentos en los que te sientas más solo y en los momentos en los que sientas que necesitas a esa única amiga, te acordarás de ella.
Nadie te hacía sentir como ella. Te miraba como si fueras el único hombre en este mundo.
Lo que hicieras era especial para ella y lo observaba con una dosis de admiración.
En sus ojos podías ver lo que sentía por ti. Por las cosas que hacía por ti, podías ver lo mucho que significabas para ella.
Siempre estaba ahí para ti. Quería ser tu mejor amiga y sólo después tu novia.
Era una de esas chicas que hacen todo lo posible para que sus seres queridos se sientan felices y como si fueran las personas más especiales de este mundo.
Con ella, no había necesidad de pensar que alguna vez te sentirías solo porque, pasara lo que pasara, ella estaba ahí para ti.
Estaba ahí para alegrar los días oscuros. Estaba ahí para iluminarte cuando estabas triste.
Estaba ahí para aliviar el estrés después de un mal día y estaba ahí cuando necesitabas a alguien que te hiciera reír o alguien con quien compartir el silencio.
Simplemente, ella estaba ahí para ti. Costara lo que costara, necesitaras lo que necesitaras, ella era suficiente.
Nunca se habría alejado de ti si fuera por ella. Ella planeaba quedarse, pero tú la apartaste.. La trataste mal.
Todos tus esfuerzos se quedaron a medias. Y cambiaste una buena chica por unas cuantas temporales. Lo peor es que hasta ese momento no eras consciente de ello.
Te diste cuenta de que hiciste mal. Sólo que ahora te das cuenta de que deberías haber estado allí.
Ahora ves que no debiste dejar que se sintiera sola cuando obviamente estaba contigo.
Deberías haberte preocupado por ella como ella lo hizo por ti. Deberías haberle cogido la mano cuando intentó acercarse a ti. Deberías haberla escuchado cuando intentó decirte cómo la hacías sentir.
Pero elegiste ir por otro camino. Y ahora sabes por qué las mujeres abandonan a los hombres que aman.
La dabas por sentada porque se preocupaba demasiado por ti. Su amabilidad hacia ti se convirtió en algo que esperabas obtener siempre que quisieras.
Esperabas que estuviera a tu lado siempre que la necesitaras, pero nunca sentiste la necesidad de darle nada a cambio. Y así no es como se hace el amor. Así es como haces que se quede.
Porque a pesar de lo mucho que te quería, a pesar de lo mucho que quería quedarse, tenía un una buena razón para marcharse.
Ahora piensas en lo bueno que sería tenerla de vuelta. Ahora te gustaría revivir todos esos momentos con ella.
Deseas que esté ahí contigo para cogerte de la mano y decirte que todo va a ir bien.
Deseas sentir el calor de su cuerpo y que se despida de todas tus preocupaciones.
Y piensas en acercarte a ella de nuevo. Pero eso es muy egoísta de tu parte.
Imaginemos que consigues recuperarla. ¿Serás capaz de borrar todo el dolor por el que ha pasado?
¿Serás capaz de borrar todos los malos recuerdos que aún tiene en la cabeza? ¿Conseguirás borrar la imagen de que la dejaste marchar? Sí, pensé que no.
Ya tuviste la oportunidad de arreglar las cosas, ¿no lo recuerdas? No tienes ni idea de cuánto deseaba que le impidieras marcharse.
Sólo quería que le cogieras la mano y le dijeras que se quedara, que le dijeras cuánto la necesitas, cuánto la quieres y cómo vais a solucionarlo todo juntos. Sólo necesitaba que hacerla reír.
Olvidaría todo el dolor y volvería para quedarse. Pero perdió esa oportunidad.
Mientras tú corrías detrás de todas esas mujeres temporales, ella tuvo tiempo de pensar en todo.
Tuvo tiempo de ver cómo la dabas por sentada, cómo no te molestabas en darle nada que ella te devolviera, cómo ella era la que más quería y la que más se esforzaba.
Tuvo tiempo suficiente para verte como eres y darse cuenta de que era ella la que arrastraba vuestra relación.
Mientras se alejaba te dijo que te acordarás de ella. Lo que no te dijo es que una vez se ha idono va a volver. Puede que te hayas dado cuenta de lo que has perdido, pero te has dado cuenta demasiado tarde.
Las chicas como ella no esperan a nadie. Y probablemente ahora haya alguien que le dé todo lo que se merece sin que ella tenga que pedírselo.
Hay alguien que esperó a que cometieras un error para abalanzarse sobre ella y barrerla de sus pies. La perdiste.
Que esto también sea una lección para todos los hombres. No se deja a una buena chica por esas temporales.
Porque cuando desees volver, ya no habrá nadie esperándote.