Aunque a primera vista no lo parezca, lo cierto es que esta chica es bastante sencilla y despreocupada.
Simplemente es consciente de las cosas que necesita, quiere y espera, y no te mentirá ni se mentirá a sí misma al respecto.
Por supuesto, un chico inmaduro pensará de ella que es demasiado exigente. Un fuckboy pensará de ella que es demasiado necesitada.
Un imbécil manipulador confundirá su independencia con egocentrismo. Un jugador confundirá su deseo de compromiso con estar demasiado desesperado.
Sí, un chico pensará de ella que es demasiado exigente.
Pensará que ella pide demasiado y que ningún hombre vivo podría satisfacer todas sus peticiones.
Él pensará que ella tiene un nivel de exigencia demasiado alto y que rompe los tratos con demasiada fuerza.
Que es jugando duro sólo porque ansía la atención de todos y porque quiere que todos la persigan.
Sin embargo, nada de esto es cierto, y sólo un hombre de verdad tendrá la capacidad de verlo.
Un hombre maduro de verdad verá a esta chica como una mujer fuerte y consciente de su valía; como una mujer que sabe lo que quiere y se niega a conformarse con menos de lo que se merece.
Verá que en el fondo, detrás de todo ese exterior duro se esconde una niña vulnerable.
Que detrás de toda esa fuerza se esconde una chica que teme exponer sus debilidades.
Que tras esa fría guardia se esconde un corazón bondadoso y bondadoso.
Verás, la verdad es que esta chica quiere ser amada más que nada en el mundo.
Y lo que es más importante, quiere estar segura de ese amor.
No necesita que le compres cenas caras, la lleves a cenas elegantes o la impresiones con grandes gestos románticos.
No espera que te desentiendas por completo de tu vida sólo porque ahora ella forme parte de ella ni que olvides la persona que eras antes de conocerla.
No quiere que cambies la esencia de tu personalidad sólo para encajar en sus estándares o que te conviertas en alguien que no eres sólo para gustarle más.
No necesita que vayas en contra de tus principios o que la sigas ciegamente.
Sin embargo, otra cosa que ella no quiere ni necesita es dudar de tus intenciones y cuestionar tus emociones.
En cambio, quiere a alguien que haya entrado en su vida con la intención de quedarse, un hombre que le dé el tipo de amor con el que puede contar, pase lo que pase.
Verás, esta chica no planea devanarse los sesos, tratando de averiguar si ella te importa un bledo y tratando de descifrar tu señales contradictorias.
No piensa malgastar su energía en una relación que no tiene futuro y en un hombre que no la toma en serio.
Esto se debe simplemente a que se valora más a sí misma que permitir que la trates como un plan de reserva o una segunda opción.
Sé que suena a tópico, pero lo cierto es que la única forma de impresionar a esta chica es con los pequeños detalles.
Puedes hacerlo enviándole bonitos mensajes de buenos días y buenas noches, recordando sus fechas importantes, fijándote en cuando hace algo con el pelo.
Cogiéndola de la mano y demostrándole que estás ahí cuando más te necesita.
Secándole las lágrimas y haciendo todo lo posible para que sonría.
Puedes hacerlo sorprendiéndola de vez en cuando sin ninguna ocasión especial, preguntándole por su día, cuidándola cuando esté enferma y simplemente estando ahí.
Sí, así de sencillo.
Sé que asumes que tienes que mover montañas para ganarte el corazón de esta chica, pero la verdad es que no necesita grandes gestos.
En cambio, lo que necesita es alguien que le dé la la misma cantidad de esfuerzo que ha estado poniendo en él.
Lo que necesita es un hombro en el que apoyarse cuando necesita apoyo, un par de manos que la agarren cuando está a punto de caerse y unos brazos que la sostengan cuando necesita consuelo.
Lo que ella necesita es un corazón que la ame, y un hombre que no tema demostrarlo.