Deja atrás a los hombres que actúan como niños. Hombres que dicen que te llamarán, pero acaban dándote largas y largas porque esperan días para no parecer desesperados. Pues a ese tipo de hombres no los necesitas. Necesitas y quieres a un chico que no quiera esperar para devolverte la llamada, un hombre que no quiera perder el tiempo que podría pasar contigo.
Deja atrás a los hombres que no te devuelven los mensajes y te mantienen en el hielo. Hombres que se creen mejores que tú y esperan que les persigas. Tú no perseguirás a nadie; ellos te perseguirán a ti.
Deja atrás a los hombres que te tienen como plan de reserva. Hombres que tienen múltiples opciones y te toman por tonta evitando definir vuestra relación, para poder irse sin ataduras en el momento que quieran.
Deja atrás a los hombres que no son sinceros contigo. Los tramposos, mentirosos y manipuladores no tienen cabida en tu vida. Has terminado con esos d-bags y pobres excusas de hombres.
Deja atrás a los hombres que no tienen el valor de amar. Hombres que tienen demasiado miedo a salir heridos. Te arriesgas porque sabes que si no lo haces, es cierto que nunca saldrás herida, pero tampoco encontrarás el amor. No necesitas a un hombre al que tengas que rogar para que te muestre afecto.
Deja atrás a los hombres que se preocupan por lo que dirán los demás. Esas opiniones externas influyen en sus elecciones y decisiones. Necesitas un hombre que confíe en ti y esté a tu lado, aunque quieras hacer una locura que los demás desaprueben.
Deja atrás a los hombres que intentan cambiarte. Los hombres que no estén satisfechos contigo tal y como eres no tienen ni que acercarse a ti. Tú eres quien eres, y si no les gusta, que sigan adelante. Seguro que no te quedas el tiempo suficiente para darles la oportunidad de intentar cambiarte.
Deja atrás a los hombres que flirtean por diversión. O va en serio contigo o no va en serio. No hay término medio.
Deja atrás a los hombres a los que les cuesta ser fieles. Dicen que te quieren y que eres la única persona para ellos, pero no definen la relación porque no quieren comprometerse, y sin embargo te tratan como si fueras su novia.
Deja atrás a los hombres que no aprecian tu atención. Suponen que vas a estar a su lado en cualquier momento del día. Saben que cada vez que te llamen, vendrás corriendo hacia ellos.
Deja atrás a los hombres que juegan con tu corazón. Hombres que te envían mensajes contradictorios. No eres un juguete con el que jugar. O te quiere o no te quiere.
Deja atrás a los hombres que entran primero en una habitación. Hombres egoístas, que sólo se miran a sí mismos primero y te dejan a ti en segundo lugar. Quieres que el hombre que se enamore de ti te trate como te mereces, y tú no eres del tipo de chica que "llega en segundo lugar".
Deja atrás a los hombres que no te llevan de la mano cuando sales.
Deja atrás a los hombres que se pasan la noche de fiesta. Normalmente sus fiestas acaban con él borracho llamándote en mitad de la noche, invitándote a un rapidito. Esto te deja en una posición no deseada en una relación. No quieres ser una chica de compañía; quieres algo más.
Deja atrás a los hombres que intentan controlarte. Ni siquiera les des la oportunidad de intentar decirte lo que tienes que hacer. Si te dicen lo que tienes que ponerte, dales una mirada y vete.
Deja atrás a los hombres que no se abren a ti. Hombres que se niegan a hablar de sus emociones; hombres que fingen que no tienen un lado vulnerable, como si nada pudiera afectarles. Son falsos. Nadie puede ser tan ajeno a sus emociones. Es eso o carecen de empatía, lo que significa que son psicópatas.
Deja atrás a los hombres que te hacen sentir mal contigo misma. Hombres que hacen que tus inseguridades resalten aún más.
Deja atrás a los hombres que fingen ser hombres, pero en realidad son niños.