Cuando una mujer ama a un hombre, se entrega por completo. No hay nada que no haga por él para demostrarle su amor.
Pasará por encima de su orgullo. Será la más guapa e incluso la más divertida. Se reirá mucho, se morderá el labio y le sudarán las palmas de las manos.
Lo hace lo mejor que puede. Es su apoyo, su mejor amiga, su amante y Dios sabe qué más. Lo peor llega cuando sus esfuerzos no son correspondidos.
La cosa se pone fea cuando ella hace lo que puede y más hasta el punto de derrumbarse, pero él no responde.
Lo malo para ti será el momento en que empieces a arrepentirte de tus actos. Una vez que se vaya, experimentarás en tu gruesa piel todo lo que ella sentía cuando estaba contigo.
Nunca encontrarás en la vida a alguien que te trate como ella lo hizo.
Ella tenía esta cosa. Creía que cuanto más dieras a la gente, más recibirías a cambio. Le demostraste que estaba equivocada.
Tú eras su prioridad y te permitía estar en el centro de su mundo. Todo giraba en torno a ti y a lo que podía hacer por ti.
Ella conocía todas tus inseguridades, le has mostrado todos tus demonios, pero aun así, decidió amarte. Ella te eligió roto para poner su amor en cada grieta de tu alma. ¿Qué recibió a cambio?
Ella siempre creyó en ti.
No importaba cuántas veces te hubieras caído, ella estaba ahí para ayudarte a levantarte. Nunca te dio la oportunidad de renunciar a tu vida o a tus sueños.
Siempre esperó ser la elegida y por eso también creyó en vosotros dos.
Era imposible para ella escapar al sentimiento de que un día, vosotros dos lo conseguiríais. Pensó que le darías el amor que se merece, pero le demostraste que se equivocaba una vez más.
Se cansará.
Hay una cierta cantidad de ti mismo que puedes dar a la gente. Cuando alcances ese límite, te volverás tóxico para ti mismo y para tu entorno.
Por eso se irá. Se cansará de dar constantemente sin recibir nada a cambio. Y entonces se irá.
Al principio, no notarás su ausencia.
Puede que algo te parezca raro, pero no reaccionarás. Porque eres así de ignorante. Nunca le prestaste atención. Pero, muy pronto te golpeará. Y te golpeará fuerte.
Pronto te darás cuenta de lo que tenías.
Todo empezará a llegarte de golpe. Todo lo que ella hacía por ti. Todos esos momentos en los que te ofrecía su corazón en las palmas de sus manos, cada abrazo, cada consuelo, cada lágrima suya te golpearán fuerte.
¿En quién te vas a apoyar cuando los tiempos se pongan difíciles? ¿Quién va a hablar contigo hasta que salga el sol?
Vas a llegar demasiado tarde.
Te matará ver que le va bien sin ti.
Mientras que en tu cerebro será a cámara lenta, en ella todo se moverá en un instante. Ella pondrá su vida en orden.
Empezará a darse cuenta de su valor y empezará a apreciarse a sí misma. Ella aprenderá a amarla desinteresadamente como ella te amó una vez.
La parte que más te dolerá será el momento en que ella continúe con su vida. Encontrará a alguien digno de su amor.
Encontrará a alguien que no mate sus emociones, que la valore y que aprecie cada esfuerzo que haga por él.
Y es entonces cuando empiezan los "y si...". Tendrás recuerdos de cada cosa mala que hiciste. Te preguntarás qué hubiera pasado si hubieras hecho las cosas de otra manera.
Te preguntarás dónde estarías si no la hubieras dado por perdida. Si yo fuera tú, reaccionaría antes de que sea demasiado tarde, porque una vez que se haya ido, no la recuperarás.
Véase también: 13 razones por las que no la mereces