¿Cuáles son las señales de que tu jefe se preocupa por ti? ¿Cómo sabes si se interesa por tu desarrollo profesional y se interesa por tu progreso?
Pues bien, estas señales le darán todas las respuestas que necesita.
Señales de que tu jefe se preocupa por ti
Cómo saber si le gustas a tu jefe: Por supuesto, no estoy hablando de que le gustes de una manera romántica o querer acostarme contigo - Me refiero a apreciarte como empleado y a que me gustes como persona.
1. Fomenta tu crecimiento profesional
Una de las señales inequívocas de que tu jefe se preocupa por ti es que siempre te empuja a mejorar en lo que haces. Por supuesto, no aparecerá de la nada y te dará un ascenso para el que no has trabajado.
Sin embargo, le indicará el camino para ganarse ese ascenso. A buen jefe anima a su desarrollo profesional.
No se siente intimidado por tus posibles progresos. Al contrario, lo espera tanto como tú.
Esta persona no sólo se ocupa del progreso de la empresa. Quiere que avances junto con la empresa.
¿Significaría tu ascenso que ya no sería tu superior? ¿Tu ascenso os colocaría a los dos en la misma posición en la jerarquía de la empresa?
Probablemente sí. Sin embargo, este hombre es todo menos egocéntrico. A pesar de todo, te da la oportunidad de desarrollarte profesionalmente.
2. Te da validación
Un mal jefe nunca te validaría. Nunca te felicitaría, ni te diría que has hecho un buen trabajo en ese proyecto tan importante, ni elogiaría tus habilidades de trabajo en equipo.
Al contrario, seguiría buscando defectos e imperfecciones en todo lo que haces.
No me malinterprete: un buen jefe tampoco te elogiará cuando no lo merezcas. Eso no sería injusto para los demás empleados, sino también para ti.
Pensarías que estás haciendo un gran trabajo y que tu ética laboral es intachable. En consecuencia, seguirías comportándote de la misma manera, pensando que estás progresando.
Pero tu jefe no hace esto. Él te da la validación cuando te la ganas. Se asegura de que te sientas digno y quiere que seas consciente de lo mucho que te aprecia y de todo lo que haces por la empresa.
3. Te alaba delante de los demás
¿Cómo sabes que tienes un buen jefe? Pues es alguien que elogia tu buen trabajo delante de los demás, sobre todo delante de tus superiores.
Por supuesto, no es demasiado obvio al respecto. Al fin y al cabo, lo último que quiere es dar celos a los demás. No quiere que sus colegas le acusen de tener favoritos y de tratarle mejor que a los demás.
Aunque sea el que más se preocupa por ti, debe mantener la profesionalidad y gestionar a todo su personal por igual.
Sin embargo, eso no le impide aprovechar cualquier oportunidad para hablar de tus increíbles habilidades. Esta es una de las señales evidentes de que le importas a tu jefe.
4. Pero te critica en privado
Por supuesto, no todo lo que haces es perfecto. Al fin y al cabo, eres un ser humano y no una máquina.
Es perfectamente natural que cometas un error de vez en cuando. Y aunque pienses que tu jefe sería estupendo si hiciera como si no lo hubiera visto y lo dejara pasar, eso es absolutamente erróneo.
Eso significaría que está permitiendo tu mal comportamiento, y él sabe que eso nunca contribuiría a tu desarrollo profesional.
Crítica constructiva
Sí, te critica, pero siempre es una crítica constructiva. Nunca te gritará sólo porque otra persona le haya molestado o porque se haya levantado con el pie izquierdo.
Le dirá dónde y cuándo cometió un error, por qué fue un paso en falso, qué impacto tuvo en la empresa y, lo que es más importante, le dará consejos para no volver a cometer los mismos errores.
Seamos sinceros. No te gusta recibir estas críticas. Después de todo, ¿a quién le gusta?
Sin embargo, te resulta más fácil entender su punto de vista cuando te lo explica todo tan detalladamente. Además, sabes que lo hace por tu bien.
Y, por supuesto, a veces te está poniendo a prueba para ver cómo reaccionas a sus críticas. ¿Arreglarás las cosas o te lo tomarás como algo personal?
5. Respeta la conciliación de la vida laboral y familiar
Por mucho que te guste tu carrera, sabes que en la vida no todo es trabajo. Estar demasiado obsesionado con tu crecimiento profesional y desatender tu vida personal puede tener un gran impacto... su salud mental.
Y tu jefe es consciente de ello. Te aprecia como empleada, pero respeta tu conciliación.
Una de las señales de que tu jefe se preocupa por ti es que nunca te llama a deshoras. Nunca espera que hagas horas extra sin cobrarlas.
Entiende que se trata de tu trabajo -nada más que eso- y desde luego no espera que la empresa sea el centro de tu universo.
Además, lo último que quiere es sobrecargarte. Sabe que rendirás más en el trabajo si tienes tiempo suficiente para descansar y olvidarte de tus responsabilidades laborales.
Puede que no te lo diga, pero créeme: también se preocupa por tu desarrollo personal. Una vez más, eres un ser humano, y así es como él te percibe. No te ve como una fuente de trabajo ilimitada.
6. Le da crédito
El peor tipo de jefe es el que se lleva todo el mérito de las cosas que todo su equipo ha conseguido hacer. Sí, probablemente él era el líder, y es probable que lo iniciara todo.
Sin embargo, no es justo atribuirse todo el mérito, porque lo más seguro es que no haya hecho todo el trabajo él solo.
Por suerte, tu jefe no es así. Te da crédito cada vez que haces algo.
No puede esperar a decir a tus supervisores que has aprendido un nueva habilidad para que al final te vean como candidato a un ascenso o a un aumento de sueldo.
¿Y sabes qué es lo mejor? Que ni siquiera tienes que estar presente para que te reconozca el mérito. No tienes que recordárselo: forma parte de su ética de trabajo y es otra de las cosas que hacen de él un ser humano excepcional.
7. Confía en ti
Cuando tu jefe confía en ti, sabes que aprecia y respeta tu trabajo. En primer lugar, cree en tu capacidad de juicio.
No tiene que controlar todo lo que haces y, desde luego, no tiene que limpiar lo que ensucias. Por supuesto, esto no significa que seas impecable y que nunca cometas un error.
Sin embargo, confía en ti lo suficiente como para saber que te darás cuenta de tus errores y los corregirás por el camino.
No me malinterpretes: sigues necesitando algún tipo de supervisión. Al fin y al cabo, es tu jefe y su trabajo es supervisar todo lo que haces.
No obstante, Imagínate la confianza que te tiene cuando te deja hacer la mayor parte del trabajo sola. No lo hace porque sea vago o quiera evitar hacer su trabajo.
Recuerda que todo lo que haces es responsabilidad suya. Así que si cometes un error, recae sobre él.
Pero a pesar de eso, te da autonomía y libertad. Imagínate cuánto confía en ti.
8. Su esfuerzo se ve recompensado
Todo lo que haces por la empresa no pasa desapercibido. Puede que pienses que tu jefe no presta atención a todo lo que haces, pero créeme, no podrías estar más equivocado.
Después de todo, ¿crees que todos esos elogios y esos cumplidos han sido en vano? Todos y cada uno de tus esfuerzos son y serán recompensados.
Y no me refiero a que tu jefe te diga "buen trabajo"o algo por el estilo. Aunque esto también es estupendo de oír, se asegura de que te den una prima, un aumento o un ascenso siempre que ve que te lo mereces.
No te preocupes: no te está poniendo nada en bandeja de plata. Te merecías todo lo que has conseguido, ¡y deberías estar orgullosa de ti misma!
9. Te da nuevas oportunidades
Una de las cosas más difíciles en todo negocio es abrir nuevas puertas. Seamos francos: no necesitas que nadie te suba el sueldo o te ascienda solo porque le caes bien.
Sin embargo, que alguien te presente nuevas oportunidades significa mucho. Y esa persona es tu jefe.
¿Hay algún nuevo curso educativo o de formación disponible? ¿Existe la posibilidad de recibir tutoría?
Se asegurará de que lo consigas, porque eres tú quien más se lo merece. Qué harás con tus conocimientos recién adquiridos y competencias depende de ti.
No obstante, debes apreciar estas oportunidades y asegurarte de no decepcionar a tu jefe.
10. Escucha su opinión
Una de las señales de que tu jefe se preocupa por ti es que escucha lo que tienes que decir. Te consulta sobre decisiones importantes y te pide consejo.
Por supuesto, él sigue siendo quien toma la decisión final, pero si eres sincero, tu opinión siempre se tiene en cuenta.
Si te quejas de algo, no se limitará a desentenderse. En lugar de eso, estudiará el problema y verá qué puede hacer para ayudarte.
Para él, eres más que un simple empleado. Te ve como su mano derecha y como alguien sin quien nunca podría funcionar.
11. Se preocupa por usted personalmente
Una de las mayores señales de que tu jefe se preocupa por ti es que hace todo lo posible para que tu entorno laboral lo más agradable y cómodo posible. A esta persona le interesa de verdad cómo te sientes, no solo lo bien que haces tu trabajo.
Pero su preocupación no acaba aquí. También se preocupa por ti personalmente.
No, no estoy hablando de que esté enamorado de ti. Pero la verdad es que sois más que compañeros de trabajo.
Con el tiempo, os habéis hecho amigos. No digo que os vayáis de vacaciones juntos, pero no es raro que intercambiéis regalos de cumpleaños, conozcáis los nombres de los familiares del otro o os pongáis al día sobre vuestras vidas de vez en cuando.
Al fin y al cabo, pasáis mucho tiempo juntos a diario. Es perfectamente normal que os preocupéis por la salud mental, el bienestar y otras necesidades del otro.
12. Reuniones individuales
¿Tiene muchas reuniones individuales? Pues por algo será. Utiliza estas reuniones como punto de aprendizaje y aprovéchalas bien.
Debes tener en cuenta que tu jefe está muy ocupado. Y si encuentra tiempo para orientarte y enseñarte algo nuevo, significa que se preocupa mucho por tu progreso.
13. No tiene problemas de ego
Un buen jefe no tiene problemas de ego. Se disculpa cuando ha hecho algo mal y admite cuando tenías razón, aunque eso signifique que él estaba equivocado.
Su supervisor sabe que esto no es una competición. No está aquí para demostrarte que es mejor que tú y que nunca podrías llegar a su nivel.
Se ve a sí mismo como tu mentor. Que tú tengas más éxito que él no aplastaría su ego. Al contrario, ¡le haría sentirse orgulloso!
14. Ponerte al mando cuando él no está
Puede que no seas el sustituto de tu jefe sobre el papel, pero sin duda eres quien se encarga de sus tareas cuando él está ausente. Al principio, probablemente no estabas muy contento con todas tus nuevas responsabilidades, como si no tuvieras suficiente trabajo que hacer tú mismo.
Sin embargo, ahora te das cuenta de que en realidad es algo estupendo. ¿Y si ascienden a tu jefe? ¿Quién crees que le sustituirá?
Así es: este tipo de formación te abre muchas puertas.
Y lo mejor es que no está pendiente de ti todo el tiempo cuando está fuera. No, no es porque no se preocupe por ti.
Se comporta así porque está totalmente relajado y sabe que lo tienes todo cubierto.
Para terminar:
No des por sentadas estas señales de que tu jefe se preocupa por ti. No son un pase libre para hacer el tonto o eludir tus obligaciones.
Al contrario, conllevan mucha responsabilidad. Que te sirvan de recordatorio para rendir siempre al máximo.