Si echas un vistazo, te darás cuenta de que ya no espero tus mensajes.
Tampoco estoy enviando ninguna. No intento conectar mentalmente contigo para que me respondas. No voy a enviar ese segundo mensaje cuando no has tenido la decencia de responder al primero. He terminado de mirar un pantalla vacía. Tengo muchas cosas que hacer y no tengo tiempo para preocuparme de por qué actúas de forma estúpida.
Si miras a tu alrededor, te darás cuenta de que no estoy esperando a que me dediques tiempo.
No estoy allí para que me canceles o me sirvas tus excusas poco convincentes. No voy a hacer todo lo posible por ignorar mis propios planes para verte cuando me venga bien.
Si miras a tu alrededor, te darás cuenta de que no estás recibiendo nada de mí, ya no.
Me cansé de dar y no recibir nada a cambio. Me cansé de sentirme tan solo y tan poco apreciado cuando estaba contigo. Me cansé de no saber a qué atenerme. Me cansé de retroceder dos pasos cada vez que avanzábamos uno.
Si miras a tu alrededor, te darás cuenta de que echas de menos esta sonrisa mía.
¿Recuerdas cuántas veces arranqué esa sonrisa, a pesar de que me hiciste llorar la noche anterior? ¿Recuerdas con qué facilidad perdoné y superé todo porque siempre nos antepuse a cualquier problema que pudiéramos tener? Nunca volveré a hacerlo.
Si miras a tu alrededor, te darás cuenta de que ya no estoy ahí para escuchar.
No estoy ahí para apoyarte pase lo que pase. No estoy ahí para entenderte cuando nadie más puede hacerlo. No estoy ahí para leer entre líneas y adivinar las cosas que te niegas a decir. Ya no puedo estar ahí porque nunca recibí esas cosas de ti.
Si miras a tu alrededor, te darás cuenta de que ya no estoy ahí para subirte el ego.
Subirte al pedestal mientras me bajas y despiertas mis inseguridades. Quiero rodearme de gente que potencie y hacerme más fuerte de lo que ya soy. Sólo me hiciste sentir débil e indigna.
Si miras a tu alrededor, te darás cuenta de que ya no estoy esperando.
No voy a esperar y ya no espero nada de ti. Ahogaste mis esperanzas de una mejor vida juntos hace mucho tiempo. Por fin me doy cuenta de que la vida es demasiado corta para ser fuerte por alguien que utiliza el hecho de ser tu debilidad para manipularte. La vida es demasiado corta para gastarla en alguien que nunca está seguro de nada. La vida es demasiado corta para conformarme con menos de lo que merezco.
Si miras a tu alrededor, te darás cuenta de que Me he ido.
Esta vez me he ido para siempre. Sé que no me crees porque me fui y volví tantas veces antes. Te di oportunidades infinitas y los usaste todos mal. Sé que no me crees y no me importa porque esta vez, me lo creo yo mismo.