Soy una mujer brutalmente suave. (Nayyirah Waheed)
Esto es lo que debes saber de mí: No soy como cualquier otra chica que hayas conocido antes.
Puedo prometértelo. Soy la mujer que ha pasado por todo.
Por momentos sentí que nunca volvería a ponerme de pie, pero aquí estoy. He luchado y he sobrevivido.
El pasado no resultó como imaginaba, pero eso no significa que mi futuro no vaya a ser así.
Sin embargo, he decidido dejar atrás mi pasado para poder seguir adelante, porque me lo merezco.
Merezco ser aceptada y apreciada. Por eso he decidido aceptar todas las cosas que me hacen ser yo.
No soy perfecta, pero soy una gran mujer. Ahora que sé lo que valgo, estoy segura de que todos los que entren en mi vida también lo sabrán.
Sé amar profundamente; comprendo mejor que nadie. No reprimo mis sentimientos. Soy apasionada y a la vez considerada.
No tengo miedo de ser vulnerable y no tengo miedo de llamarte la atención.
Me entusiasma la vida aunque haya conocido el dolor. Nada puede quebrar mi espíritu. Siempre sigo adelante.
Mi belleza proviene de mi autoaceptación. No hay nada más bello que ser uno mismo y tuve que aprenderlo por las malas. Pero mereció la pena.
Mi tipo de amor es atemporal. Casi parece que pertenezca a una época más antigua.
Una época sin aplicaciones de citas ni amor virtual. En cambio, mi tipo de amor está lleno de cartas escritas a mano y de cogernos de la mano cuando tengamos setenta años.
Me encanta que me protejan y me cuiden. Me encanta sentir pasión por la persona que amo. Soy la persona más leal que conozco.
Mi corazón es tierno, pero mi alma es valiente. Soy un guerrero gentil. Lo bastante feroz para proteger y lo bastante gentil para reparar lo que está roto.
Soy una mujer brutalmente suave. De las raras. A veces soy desordenada y me complazco demasiado, pero eso me recuerda lo bueno que es ser humano y cometer errores.
Cometer errores es vivir. Abrazo todas las partes de la vida y todas las partes de mí. Todo aquello de lo que antes me sentía inseguro, ahora lo llevo con orgullo.
Cada cicatriz es un recordatorio de que, después de todo, me elegí a mí misma. Es un recordatorio de que no me rendí. Y nunca lo haré. No importa lo que la vida me depare, estaré preparada.
Estoy harto de volver con gente que me hizo daño. He terminado con la gente que me retiene.
Me niego a ser el felpudo de alguien. Alguien a quien puedan utilizar para satisfacer sus necesidades egoístas.
Si no aceptas mis límites, no me respetas. Si no me aceptas como soy, nuestra relación no tendrá sentido.
Si no puedes ver lo hermoso que es mi corazón, lo pura que es mi alma, no me mereces.
Soy feliz porque sé lo que quiero. No dependo de nadie. Si elijo estar contigo es porque te quiero, no porque te necesite.
Y si alguna vez nos separamos, mi mundo no se detendrá. He aprendido que todas las bendiciones vienen disfrazadas.
He aprendido a tener siempre esperanza y que la esperanza es algo que se subestima. Tener esperanza significa no tener miedo.
Eso es lo que soy. Sin miedo. Nadie puede destruir lo que no puede controlar.
Ser brutalmente suave significa ser honesto con uno mismo. Significa aceptar tu vulnerabilidad y tus defectos y estar orgulloso de todo lo bueno que hay en ti.
El propósito vital de ese tipo de mujer es demostrar a todo el mundo que su vida es importante y tiene sentido.
Quiere que se lo recuerden cada vez que la vean. Quiere ser un recordatorio andante para todos los que olvidan lo que valen.
Quiérete, porque eres importante. Lo eres todo para alguien.
Tú, una mujer hermosa, indomable y amable, eres la gracia salvadora de alguien.
Y ni siquiera lo sabes. Por eso siempre debes ser tú mismo. Por si acaso.