Tú y yo no hemos estado juntos durante años y nuestra relación es sólo una parte del pasado distante. Al menos, debería serlo.
En realidad, ahora que lo pienso, probablemente hemos pasado más tiempo separados que juntos.
Y supongo que ya ni se te pasa por la cabeza.
Supongo que no recuerdas el tono de mi voz ni el aroma de mi pelo. No recuerdas lo que sentías al besarme o al tenerme entre tus brazos.
Supongo que has olvidado por completo que alguna vez formé parte de tu vida.
Lo sé. seguiste adelante hace mucho tiempo. Supongo que eres feliz en algún lugar sin mí y que nuestra relación no ha tenido el menor impacto en tu vida desde hace tiempo.
Y sé que no vas a volver a mí. Sería poco realista esperar que después de todos estos años volvieras a mi vida como si nada, diciéndome que has pasado todo este tiempo echándome de menos como un loco.
Pero todo esto no me impide pensar en ti. No me impide quererte y echarte de menos.
Y seguro que no me impide seguir eligiéndote, aunque ya no seas una opción.
Porque seamos sinceros, no has sido una opción para mí desde el día en que saliste de mi vida.
Y para ser sincera, nunca fuiste mi verdadera opción, ni siquiera cuando estábamos juntos, porque siempre supe que no teníamos futuro.
Y la verdad es que dejó de esperarte hace un tiempo ..
Pero es que te sigo eligiendo a ti antes que a cualquier otro chico que entra en mi vida.
No voy a mentirte: he estado con otros chicos. Pero cada vez que veo que las cosas se ponen serias, simplemente me echo atrás. Y te elijo a ti por encima de todos y cada uno de ellos.
Aún te busco en cada una de ellas. Busco tu sonrisa y la forma en que me mirabas. Busco la forma en que me hacías sentir.
Y ningún otro chico me ha hecho sentir como tú. Y ninguno de ellos fuiste tú.
Sigo eligiéndote a ti antes que a mí mismo.
Aunque hace años que no formas parte de mi vida, sé que soy yo la que elige deliberadamente quedarse estancada en el mismo lugar en el que me dejaste.
El que elige no seguir adelante y el que elige aferrarse a ti, a pesar de que no eres una opción para mí.
Sigo eligiendo ver las películas que sé que te gustarían y sigo escuchando toda la música que me recuerda a ti.
Sigo vistiendo las cosas que sé que te parecerían bonitas y sigo llevando el mismo perfume que te encantaba.
Sigo pasando todos los días por delante de tu antigua casa cuando vuelvo del trabajo, aunque ya no vivas allí.
Sigo optando por mirar la ventana de tu antiguo dormitorio, esperando que enciendas la luz y me invites a entrar.
Sigo eligiendo mirar nuestras viejas fotos y ponerme tus viejas camisetas, porque todas me recuerdan a ti.
Sigo eligiendo salir con tus viejos amigos, esperando que me cuenten algo más sobre ti.
Sigo eligiendo acecharte en las redes sociales, esperando encontrar una parte de mí que no se haya desvanecido de tu interior.
Pero, sobre todo, sigo prefiriendo el pasado al presente y al futuro.
Sigo eligiendo tenerte en mi mente y en mi corazón, aunque no estés físicamente presente en mi vida.
Sigo eligiendo vivir en nuestros momentos felices y pensar en todas las cosas que podría haber sido de nosotros .
Reproducir constantemente en mi cabeza cada bello recuerdo que compartimos e imaginarte tumbada a mi lado cada vez que intento dormirme.
Sigo eligiendo quererte más de lo que me quiero a mí mismo.