Esto es para todas mis feroces damas de ahí fuera.
Para todos los que hemos soportado la eterna lucha de preguntarnos si llamarle o renuncia .
Sabiendo que se está alejando, pero tratando de aferrarse a ese pequeño rayo de esperanza de que va a volver... en el fondo sabiendo que no lo hará.
Sé que ya has pasado por esta situación. Empezaste a enamorarte de un chico, salisteis unas cuantas veces, los sentimientos empezaron a intensificarse, la conexión y la atracción física estaban a punto y la tensión sexual era palpable.
Empezasteis a acercaros, a conoceros poco a poco a un nivel más profundo, a sentir por fin que esto podía ser real y a permitirte invertir de verdad en ello... y de repente, se volvió distante.
Sintió que las cosas se estaban poniendo demasiado serias y se ausentó sin permiso. De repente, está ocupado, no responde a tus mensajes y las excusas se acumulan como locas...
En el momento en que empiezas a hacerte ilusiones y a imaginar un futuro juntos, él se convierte en una mera sombra del hombre que conociste. Tú bajas la guardia y él usted abajo.
Lo entiendo. He pasado por eso. Lo único que quieres hacer es sacudirle y preguntarle qué demonios le pasa y por qué en el momento en que las cosas empiezan a ponerse serias y reales, tiene que convertirse en un gilipollas de talla mundial y salir corriendo en lugar de admitir que en realidad podría SENTIR lo mismo.
¿Pero sabes qué? Que le den. Al diablo con el tipo que es demasiado cobarde para reconocer sus sentimientos.
Que le den al tío al que tienes que perseguir para hacerle ver que eres merece la pena. Que le den al tío que no es lo suficientemente hombre como para decirte de qué va la cosa directamente a la cara.
No seas esa mujer. No te rebajes a su nivel. Toma la indirecta. Deja su cobarde culo donde pertenece.
De todas formas, no le necesitas. Si fuera el hombre para ti, no desaparecería en el aire cuando más lo necesitas.
No puedo decirte cuántas veces he perseguido a chicos, esperando que resultara como en mis fantasías, pero todo lo que hizo fue traerme de vuelta a la tierra, estrellándome y cayendo en un millón de pedazos.
Estos tipos no merecen el tiempo de nadie. Eres demasiado fuerte y orgullosa para perder el tiempo preguntándote por sus sentimientos. Preguntándote si deberías llamarle por última vez o admitir que se ha ido.
Al diablo con todo eso. Dejemos de perseguir a tipos que no nos valoran. Démonos cuenta de que somos demasiado increíbles para perseguir a alguien que claramente no quiere ser atrapado.
Sé la mujer que ya no mendiga la atención de nadie. Sé la mujer que entiende las indirectas. Sé la mujer que se va en cuanto sabe que ya no la quieren y nunca mira atrás.
Ese es el tipo de mujer que todas deberíamos aspirar a ser. Una que sabe exactamente lo increíble que es y no deja que un chico débil juegue con sus sentimientos.
Eres demasiado buena para él. Y en el momento en que te des cuenta de eso, el peso se te quitará de encima y tu perspectiva será tan clara.
Compañeras feroces. Dejemos de alcanzar a tipos que no quieren ser atrapados. Dejemos de aferrarnos a alguien que ya se ha ido.
Pongámonos a nosotros mismos a un nivel más alto. La vida es demasiado corta para obsesionarse con un chico que no te valora.
Ninguno de nosotros sabe lo que nos depara el futuro, eso es cierto, pero una cosa que SÍ sabes es que no implica a un hombre que no puede ver el valor de la mujer que tiene delante.
Así que hazme un favor. La próxima vez un chico te deja colgando cuando sientas que vas a alguna parte, déjalo ir. Está claro que no es lo suficientemente hombre para ti y por eso, dale las gracias.
Una mujer fuerte nunca suplica; sabe cuándo se valora su presencia y cuándo es hora de marcharse. Que esta sea la fuerza que te guíe a partir de ahora y que le den a cualquiera que intente decirte lo contrario.
A un hombre de verdadnunca será demasiado para ti. Así que vete en el momento en que te sientas indeseada y deja sitio a un chico digno de tu tiempo.