Yo solía confundir estos dos términos, como imagino que la mayoría de ustedes también. Es muy fácil confundirlos. No sólo como términos, sino también como sentimientos.
Perdí tanto tiempo llorando por unos hombres que, para empezar, nunca fueron adecuados para mí.
Realmente creía que al perderlos, perdía el amor. No podía estar más equivocada.
No fue hasta que conocí a mi persona para siempre que realmente entendí la diferencia entre estar enamorado y amar a alguien.
Nada de lo que he sentido antes puede siquiera acercarse a lo que siento ahora.
Verás, "estar enamorado" es una forma de adicción que sentimos hacia alguien. Nos dejamos llevar tanto por ellos que son lo único en lo que podemos pensar.
Queremos estar cerca de ellos siempre que podamos.
Amar a alguien" es lo que tenemos cuando la realidad se impone y nuestras hormonas dejan de desbocarse. No es una adicción, es la realidad.
Se trata de la felicidad y el crecimiento mutuos. Se trata de complementar la vida del otro. Es lo mejor del mundo.
Para que todo quede más claro, veamos las 6 diferencias entre estar enamorado y amar a alguien:
Enamorarse ocurre sin querer, pero amar a alguien es una elección.
Enamorarse escapa a nuestro control. Se trata de química, lujuria y enamoramiento. Se trata de idealizar a la otra persona y ponerla en un pedestal.
Amar a alguien es lo que viene después del enamoramiento, la química y la lujuria. Es una conexión emocional que establecemos.
No se trata de ver a tu pareja como una forma de perfección. Se trata de saber que tienen defectos y amarlos de todos modos.
Se trata de elegir quedarse aunque pasen los días soleados.
Estar enamorado es cuestión de conveniencia mientras que amar a alguien es darle prioridad
Estar enamorado es necesitar a alguien que satisfaga tus necesidades. Es estar ahí cuando te conviene.
Amar, en cambio, es desinteresado. No se trata sólo de recibir, sino también de dar.
Se trata de dedicar tiempo a alguien. Se trata de disfrutar del mero hecho de que tu media naranja esté presente. Se trata de hacer que se sientan importantes.
Estar enamorado puede ser necesitado mientras que amar a alguien nunca lo es
Está en nuestra naturaleza humana tener todo tipo de expectativas de la gente. Lo mismo ocurre cuando estamos enamorados. Esperamos que una persona se comporte de una determinada manera.
Por ejemplo, queremos que nos llamen o envíen mensajes de texto las 24 horas del día. Puede que esperemos grandes gestos románticos y constantes muestras de afecto.
Sin embargo, la realidad puede ser distinta. Por eso nuestro expectativas incumplidas son los motivos más comunes de ruptura.
Amar a alguien es cuestión de compatibilidad. Se trata de comprensión mutua. Se trata de no tener que saber el uno del otro 24 horas al día, 7 días a la semana, pero saber que te quieren.
Amar a alguien es cuestión de confianza, pero estar enamorado no tiene por qué serlo.
Estar enamorado también puede estar lleno de incertidumbres. No tenemos que sentirnos seguros ni confiar plenamente en la otra persona para enamorarnos de ella. Simplemente caemos y esperamos que nos atrapen.
Pero el verdadero amor se basa en la confianza. No hay lugar para la incertidumbre o los celos. Nos sentimos sanos y salvos en su abrazo, y queremos que ellos sientan lo mismo por nosotros.
Estar enamorado es poseer, mientras que amar a alguien es liberarlo.
Estar enamorado a menudo nos da la idea equivocada de que le debemos algo a otra persona. Que nos pertenece.
Nos aferramos a ellos con demasiada fuerza porque son los principales artífices de nuestra felicidad.
Por eso a veces saboteamos nuestras propias posibilidades de encontrar el amor verdadero. Forzamos los sentimientos. Sofocamos a nuestras parejas queriéndolas demasiado cerca.
Amar a alguien es darle la libertad de corresponderte. No se trata de esforzarse demasiado por mantenerlo en tu vida.
Se trata de amarlos sin importar si están a tu lado o no.
El amor verdadero debe fluir, y nunca deberías tener que mendigar la atención, el afecto o la presencia de nadie en tu vida. Se trata de trabajar en equipo y crecer juntos.
Estar enamorado no tiene por qué durar, mientras que el amor puede ser eterno
Estar enamorado puede durar más o menos tiempo, pero tiene su fin. Se basa en el enamoramiento, la lujuria, las sustancias químicas del cerebro que nos dan esa sensación adictiva de deseo.
El amor no desaparece. No disminuye. No se desvanece. El amor permanece pase lo que pase. Es constante aunque la fase de luna de miel de la relación sea historia antigua.
Al final, es importante recordar que, en ningún caso, estar enamorado y querer a alguien excluye el amor propio.
Al contrario, le da la bienvenida. Sólo cuando te amas, te aceptas y te aprecias de verdad, eres capaz de transmitir esos mismos sentimientos puros a otra persona.