1. "No es para tanto".
Nunca ve a qué viene tanto alboroto, por qué estás enfadada o cómo te han perjudicado sus actos. Lo único que le interesa es liberarse de la culpa de haberte tratado mal.
La verdad es que nadie puede decirte cómo debes sentirte en determinados momentos. Si te ha hecho daño, debería ponerse en tu lugar y pensar cómo se sentiría si las cosas fueran al revés.
2. "Estás siendo demasiado emocional".
Tu relación debería hacerte sentir lo bastante cómoda como para expresar tus emociones; sin embargo, él no se da cuenta de que te ha hecho enfadar o entristecer. No quiere verte ni oírte llorar.
Busca un culpable y siente placer al ver tus emociones exageradas, en lugar de enfrentarse al hecho de que él es la razón de que te sientas así.
Es más fácil que asegurarte que todo va bien o -Dios no lo quiera- disculparse por algo que ha hecho.
3. "Debes haberlo oído mal, yo nunca dije eso".
Básicamente te hará cuestionar tu cordura. Negará sus propias palabras hasta el punto en que tal vez empieces a pensar "Tal vez en realidad lo escuché mal".
No, no hay nada malo con su audición o su memoria, usted es simplemente emocionalmente agotado y dejas pasar las cosas porque no puedes reflexionar sobre ellas eternamente.
Esta es su forma de mantener el control sobre ti y tergiversar la realidad. ¡Sólo empeora con el tiempo!
4. "¿Por qué no puedes confiar en mí de una vez?"
Si él es el único causante y responsable de tus problemas de confianza, si te mintió, engañó o traicionó de alguna manera, ¿por qué se sorprende tanto de que no confíes en él?
La confianza rota no es algo que pueda repararse de la noche a la mañana. Para ser sinceros, es difícil repararla alguna vez.
Pero no está trabajando para ganarse tu confianza. Es más fácil centrarse en ti y en tu falta de confianza, en lugar de esforzarse por demostrarte que ha cambiado.
5. "Parece que no puedo hacer nada bien".
Hacerse la víctima es una de las tácticas de manipulación más utilizadas por las personas tóxicas. Saben que eres empático y que tarde o temprano empezarás a sentir lástima por ellos.
Te oirás a ti mismo disculpándote, incluso cuando sabes que tienes razón, porque te ha hecho sentir que no estás siendo razonable y le haces sentir mal.
Te hará sentir que eres una mala persona en esas situaciones, mientras que él es inocente en todo esto.
6. "Hiciste exactamente lo mismo".
Cuando haga algo que sabe que nunca debería hacer -enviar un mensaje de texto a su ex, decir que había estado en algún sitio cuando no era así o mentir-, recordará que el ataque es la mejor defensa.
Jugará un juego de culpar. Recordará y amplificará cada error tuyo del pasado.
Equiparará que tu ex te desee un feliz cumpleaños con que él le mande mensajes a su ex durante meses, o tu mentira piadosa con alguna de sus notorias mentiras.
7. "No mentí, simplemente no te lo dije. Se me debió olvidar".
Ocultar la verdad, sobre todo cuando se trata de algo importante, es tan bueno como decir mentiras.
Se defenderá diciéndote que te contó todo sobre una cosa en particular, cuando le preguntaste y para él, no era tan importante y el asunto se le escapó de la cabeza y así sucesivamente.
La conclusión es que si no te ha dicho algo que afecta directamente a vuestra relación, él es el culpable. Intentará manipularte para que pienses que no lo es.
8. "Me voy a la cama."
No tiene ningún problema en quedarse dormido en medio de una discusión. Puede que estés enfadada, llorando o haciéndole preguntas, ¡pero a él le da igual!
Sabe muy bien que no podrás conciliar el sueño y que probablemente pensarás en todo lo que ha pasado durante toda la noche.
Tú serás incapaz de funcionar correctamente por la mañana, mientras que él estará bien descansado. Sabe que no podrás gastar más energía para continuar una discusión y que, con toda probabilidad, las cosas quedarán sin resolver definitivamente.
El chico adecuado te tranquilizaría y encontraría una solución a tu problema, en lugar de pasarse al otro bando y mostrar sólo lo poco que le importas.