¿Qué son los patrones de relación? Son las cosas que sigues repitiendo en cada relación sentimental en la que te involucras y los comportamientos que muestras, independientemente del novio con el que estés.
En la mayoría de los casos, ni siquiera eres consciente de que repites estas plantillas tóxicas y poco saludables con cada chico que entra en tu vida. Por eso estamos aquí: para abrirte los ojos y ayudarte a dejar estos comportamientos y escapar a tiempo de este círculo sin fin.
1. Te culpas por todo
La primera señal de que estás atrapado en malos patrones de relación es el hecho de que, de alguna manera, siempre te consideras culpable de todo lo malo que ocurre en tu relación. Pase lo que pase, acabas siendo tú quien asume toda la responsabilidad y terminas culpándote a ti mismo.
Pues déjame decirte una cosa: en una relación sana, las cosas no funcionan así. Al contrario, ambos miembros de la pareja son igualmente responsables de todo lo que ocurre entre ellos.
Una cosa es que tengas suficiente autoconciencia y madurez para aceptar y admitir tus errores. Sin embargo, otra cosa es que te resulte más fácil cúlpate a ti mismo que abrir los ojos y ver la verdadera cara de tu pareja.
2. Tiene dificultades de comunicación
La comunicación es una de las bases del éxito de toda relación y no saber expresarse provoca muchos problemas entre las parejas. Sin embargo, antes de aprender a verbalizar tus deseos, dudas y miedos, tienes que hacer un poco de introspección y estar seguro de lo que quieres. El siguiente paso es ser lo suficientemente valiente como para hablar con tu pareja sinceramente de todo lo que te preocupa, sin vacilar y sin reprimirte.
Recuerda que no conseguirás nada guardándole rencor o dándole la callada por respuesta. En lugar de eso, actúa como la mujer madura que eres y di lo que piensas. De lo contrario, no esperes que las cosas mejoren.
3. Das más de lo que recibes
Cuando te pones a pensarlo, estabas el que más amaba en cada relación romántica que tuviste. Y ésta no es una excepción.
Quieras admitirlo o no, siempre has sido la que más se esfuerza y la que da mucho más amor del que recibe. El que hace sacrificios y el que lucha por la relación, mientras que a la otra persona le importa un bledo.
Es hora de que pienses por qué las cosas son así. ¿Crees que vales menos que tu pareja?
4. Dependes emocionalmente de tu pareja
Una de las señales más alarmantes de que estás atrapado en un mal patrón de relación es que sientes que no puedes vivir sin tu media naranja. No te sientes completa sin él a tu lado, lo que hace que te resulte imposible dejarlo, a pesar de la forma en que te trata. Tu pareja romántica se convierte en el centro de tu mundo y no te sientes tú misma sin él.
Si esto es algo con lo que te sientes identificada, una cosa está clara: eres emocionalmente codependiente de tu pareja y eso no es más que un patrón de relación tóxico. En lugar de esperar que un hombre te haga feliz, pon tu propia vida en tus manos y haz algo con ella, sin ayuda de nadie.
5. No sabes cómo dejarlo
¿Cuántas veces te has encontrado dando interminables segundas oportunidades a hombres que nunca las merecieron? ¿Poniendo excusas, justificando su comportamiento de mierda y esperando desesperadamente un cambio que en el fondo sabías que nunca llegaría? ¿Cuántas veces te has reconciliado con un hombre con el que no tenías futuro?
Es más que evidente que no sabes cuándo es el momento de romper con alguien que te importa. No sabes cuándo abandonar una relación cuando no merece la pena luchar por ella.
En lugar de eso, sigues arrastrándote en círculos interminables de amor y odio, felicidad y desesperación, reconciliaciones y rupturas. Lo peor es que así es exactamente como acabas atrapado en estos malos patrones de relación una y otra vez.