Una relación es básicamente una prueba para ver si esa persona merece la pena a largo plazo.
Lo más probable es que, ahora mismo, no sea ni la mitad de difícil de lo que podría llegar a ser si seguís juntos dentro de unos años.
A medida que su relación avanza, hay temas importantes que discutir, decisiones importantes que tomar que conciernen a ambos, y mucho sacrificio y compromiso en el horizonte.
Así que antes de que todo eso ocurra, no debería ser tan difícil. Su relación nunca debe ser la causa principal de tu inestabilidad emocional ni lo que te pone nervioso y ansioso.
Debe ser un refugio seguro, unas vacaciones del mundo y un lugar al que ir que sea sólo tuyo.
Un lugar para desconectar, volver a respirar y disfrutar de la presencia de un ser humano al que aprecias y respetas.
Y cuando no es así, y cuando esa misma persona es la causa de tu angustia e infelicidad, es hora de replantearse si realmente merece la pena. Si esta persona te lo está poniendo difícil ahora, ¿cuánto peor será dentro de unos años?
Yo digo: no te arriesgues. La vida no es un picnic. Hay tantos factores que determinan si lo lograrás o no, así que no dejes que la disfunción de esta persona sea uno de ellos.
Se supone que sois un equipo. Tienes que sentirte seguro y protegido con esa persona, sabiendo que te cubre las espaldas y viceversa.
Claro que las cosas no siempre serán tan agradables como ahora, pero al menos os tenéis el uno al otro.
Si tu pareja te provoca ansiedad, angustia y/o te hace infeliz, es el momento de desvincularte de esta situación y buscarte a alguien que te aporte tranquilidad.
A continuación le ofrecemos algunos métodos infalibles para desvincularse de su pareja disfuncional y volver a disfrutar de su vida.
Comprométete a romper y no dejes que su persuasión te haga quedarte.
Decide que ha llegado el momento de dejarlo, y no te retractes de la promesa que te hiciste a ti mismo. Una vez tomada esta decisión, mantente firme y busca la mejor manera de romper.
No le cojas desprevenido; mejor haz planes para quedar (preferiblemente en una cafetería o en algún lugar con gente alrededor) y dile de antemano que hay algo serio de lo que tenéis que hablar.
No dejes que sus encantos te convenzan para quedarte.
Expón tus argumentos y mantente firme en lo que has dicho. No dejes que minimice tus problemas y tu infelicidad; dile que no puedes seguir con él.
Dale tiempo para procesarlo y no te precipites. Cuando no haya nada más que decir, levántate y vete, deseándole lo mejor.
No prolongue el proceso (sea claro y rápido)
Cuando hayas decidido que vas a hacerlo, no sigas poniendo excusas y posponiéndolo. Te estás haciendo un flaco favor.
Corta por lo sano. Cuanto antes te sientes y hables, mejor. Si sigues con él más tiempo del que quieres, sólo conseguirás resentirte más con él.
Hazlo por ti, pero también por su bien. Él también merece conocer su se acabó la relación .
Encuentra apoyo en tu familia y amigos
No hay nada como un sistema de apoyo sólido cuando estás pasando por algo así. Infórmales de lo que te pasa y llámales siempre que te sientas mal o infeliz.
Deja que te levanten el ánimo mientras atraviesas esta ruptura y no evites desahogarte con ellos.
Es importante que te crees una red de seguridad, porque sabes que acabarás necesitándola.
Pueden animarte cuando te sientes mal y hacerte compañía cuando te invade la soledad.
Con su apoyo, será más fácil y menos doloroso.
No sigas siendo amigo de tu ex
Por muy amistosa que sea vuestra ruptura, no prometáis seguir siendo amigos.
Necesitas mantener una distancia segura durante un tiempo para poder curarte de verdad de esto. Ver su cara con regularidad va a hacer que sea imposible.
Tal vez con el tiempo, usted va a ser capaz de ser agradable con los demás y estar bien con verlo sin sentirse mal, pero definitivamente no todavía. Dale tiempo y mantén las distancias.
Por tu propio bien.
No necesitas un hombre en tu vida con el que acabas de romper debido a sus problemas.
Lo que necesitas es un círculo sano y estable de amigos íntimos y familiares. Sólo el tiempo dirá si tal vez puedas ser amistoso en el futuro.
No hace falta que seas su salvador (déjale que se las apañe)
Lo último que necesitas es salvarlo de sí mismo. Ese ya no es tu trabajo. Puedes desearle lo mejor y esperar que mejore, pero definitivamente no debes jugar ningún papel en ello.
Tiene que arreglárselas por sí mismo. Hasta que no se dé cuenta de cómo puede ser mejor tanto para él como para su posible pareja, no deberías sentir la necesidad de ayudarle a resolverlo.
Es un adulto maduro y tiene que aprender a actuar como tal. Es su responsabilidad y de nadie más.
Encuentra formas positivas de pasar tu nuevo tiempo libre
Ahora que has salido de esa relación disfuncional, descubrirás que tienes mucho tiempo libre.
Puedes encontrar una afición que te mantenga ocupada (yoga, gimnasio, deportes, etc.). O puedes pasar más tiempo con tus seres más queridos.
Todo depende de ti. Conocerás a mucha gente nueva y estarás tan ocupado que apenas tendrás tiempo de pensar en tu ex.
Mantenerse ocupado después de la ruptura es prioritario.
Mientras sigas sintiéndote nostálgico y hastiado, sigue haciendo cosas que te distraigan.
Con el tiempo, te olvidarás de él y empezarás a sentirte como una persona nueva, ¡y de eso se trata!