¿Eres fuerte mentalmente o sólo te haces el duro, porque hay una gran diferencia?
Aunque actuar con dureza puede ayudarte a corto plazo, para una vida sana la fuerza mental es de vital importancia.
Actuar con dureza satisfará tus necesidades aumentando tu ego o haciendo que otras personas se aparten, pero las personas que realmente tienen éxito no llegan a la cima actuando con dureza, sino que mejoran teniendo un deseo continuo de hacerse más fuertes.
Para responder a la pregunta formulada al principio, utiliza estas 6 diferencias entre ser mentalmente fuerte y simplemente actuar con dureza:
Rendirse no es una opción
Es saludable esforzarse siempre al máximo, pero creer que tienes que triunfar en todo lo que haces puede volverse en tu contra.
Ser fuerte mentalmente no es un superpoder, y no hay nada malo en admitir que no puedes hacer algo.
Si tiene sentido trabajar en algo, lo aprovecharán al máximo, pero nunca perderán el tiempo en un problema que no tiene solución.
El fracaso es sólo una parte del proceso hacia un largo viaje hacia el éxito.
Demostrar su valía a los demás
A las personas que se hacen las duras les preocupa lo que los demás piensen de ellas y siempre intentan demostrar su valía a los demás.
Su autoestima depende de cómo les vean los demás.
Por otro lado, las personas mentalmente fuertes no se preocupan por demostrar nada a nadie más que a sí mismas.
Su principal objetivo es fortalecerse, siendo conscientes de que no necesitan ser completamente autosuficientes en ese camino, sino también pedir ayuda a los demás.
Ocultar inseguridades
Cuando se hacen los duros, tienden a ocultarse tras una gruesa máscara, tener miedo de mostrar sus debilidades.
Pensar que ésta es la forma más fácil de hacer frente a sus inseguridades es un error, porque sólo estarán malgastando su energía intentando encubrir esas debilidades.
Las personas mentalmente fuertes trabajan sus inseguridades en lugar de ocultarlas.
Ser siempre positivo
Leerás muchos artículos en los que te dirán que seas siempre positivo. Pero, ¿es eso realmente posible?
Hacerse el duro implica ser irrealmente positivo y tener un exceso de confianza, lo que se volverá en su contra cuando acaben sin estar preparados para las realidades a las que se van a enfrentar.
Las personas mentalmente fuertes encontrarán el equilibrio adecuado entre mantenerse positivas, negativas o realistas, incluso en situaciones difíciles de afrontar.
Negar tu dolor
Tolerar una gran cantidad de dolor y enorgullecerse de ello es sólo un signo de actuar con dureza.
Esto está relacionado con ocultar tus inseguridades y probándote ante los demás, porque vuelves a ocultar tu dolor y tu sufrimiento para impresionar a los demás.
Las personas mentalmente fuertes aprenden de su dolor y lo utilizan a su favor para lograr un crecimiento personal y un desarrollo significativo.
Controlar a los demás
Las personas que se hacen las duras tienden a controlar a la gente que les rodea. Son mandonas, exigentes y les encanta sentir que tienen poder sobre los demás.
Las personas mentalmente fuertes también quieren tener el control, el control de sí mismas.
Controlar las circunstancias externas o a las personas nunca será de su interés, centrándose únicamente en controlar sus propios pensamientos, sentimientos y comportamiento.
Si te has reconocido aquí como el tipo duro que actúa, no te preocupes, no es el fin del mundo.
Cualquiera tiene la capacidad de convertir ese exterior duro en una mentalidad fuerte.
Al igual que cualquier otra cosa en la que quieras mejorar, la práctica es esencial: un ejercicio regular que te ayudará a mejorar y a hacerte más fuerte.