Oh, esa sensación cuando piensas en alguien que te gusta de verdad. A medida que pasa el tiempo, fantaseas con ellos día y noche.
Aunque no hayas tenido ningún contacto físico con ellos, ya sabes lo que se siente al estar en sus brazos porque te lo has imaginado demasiadas veces.
Se convierten en tu principal prioridad y centrarte en otra cosa que no sean ellos es sencillamente imposible.
El único problema es que ellos no sienten lo mismo por ti. Apenas saben que existes, o sólo te ven como un amigo.
O quizá ya te han dicho que no sienten nada por ti, pero sigues creyendo que las cosas acabarán cambiando.
Cuando eso ocurre, sabes que oficialmente te estás obsesionando con alguien que no está obsesionado contigo y aunque eres consciente de ello (de alguna manera), sigues sin poder dejar de hacerlo.
Qué hacer cuando no puedes parar pensando en alguien que nunca piensa en ti?
¿Qué hacer cuando no puedes dejar de esperar que las cosas cambien, aunque sabes que no lo harán?
Pues bien, en esa situación sólo hay una cosa que hacer y es recordar las 7 cosas siguientes.
1. La obsesión es un reflejo de lo que falta en el interior
Lo primero que hay que recordar cuando uno se obsesiona con alguien es que la obsesión es en realidad un reflejo de lo que falta en el interior.
Idealizas ciegamente a alguien porque envidias algo que no tienes o por sentimientos de soledad.
Cuando estás desesperado por enamorarte de alguien, inconscientemente empiezas a idealizar a una persona concreta y a imaginar que es tu pareja perfecta (aunque ni siquiera la conozcas todavía).
Por eso es importante ser consciente de que los pensamientos obsesivos se producen por una razón y la razón está dentro de ti.
2. Ceder a las fantasías sólo empeorará las cosas
Cuanto más tiempo fantasees con ellos, más tiempo te dolerá.
Si en el fondo de tu corazón sabes que nunca estarás con ellos o si te han dado señales de que no están románticamente interesados en ti, entonces (por duro que suene) ya es hora de rendirse y volver a la realidad.
Seguir fantaseando con ellos sólo hará que te sientas más desgraciada porque será mucho más difícil olvidarlos.
3. Hay una delgada línea entre amarlos y amar la idea de ellos
Cuando se trata de amor, nuestro cerebro es capaz de hacernos creer casi cualquier cosa sin ninguna razón válida.
Si piensas constantemente en alguien, tu cerebro entenderá que estás enamorado de esa persona y sentirás que realmente lo estás.
Pero, hay una delgada línea entre amar a alguien y me encanta la idea de ellos.
Obsesionarse con alguien suele significar amar la idea que se tiene de él y admirar sus cualidades.
Sé que es difícil aceptarlo, pero no tiene nada que ver con el amor verdadero.
4. La obsesión es una forma de evasión
Fantasear y soñar despierto con alguien significa ocupar tu mente con algo que te agrada.
Y ésa es la razón principal por la que a menudo tus pensamientos vagan en la misma dirección.
esa es la razón principal por la que a menudo tus pensamientos vagan en la misma dirección.
Tu obsesión por una persona concreta se convierte en una forma de evadirte de tu rutina diaria, de tu trabajo o de los problemas que puedas estar atravesando en ese momento.
Es importante entender que no es real. Se trata más bien de unas minivacaciones diarias a las que te has vuelto adicto.
5. Experimentar un amor no correspondido no significa que el problema esté en ti
Si piensas constantemente en alguien y harías cualquier cosa por estar con él, pero aun así no cambia de opinión al respecto, no significa que el problema esté en ti.
Sólo piensan que no serás compatible, lo que no tiene nada que ver con cambiarte a ti mismo.
Igual que es imposible que a ti te gusten todos los que te gustan, lo mismo ocurre con ellos, pero es más difícil darse cuenta cuando los papeles están cambiados.
6. Las mejores cosas de la vida llegan cuando menos te lo esperas
Relajarse y seguir la corriente de la vida significa reducir los niveles de estrés innecesario.
Recuerda siempre que las mejores cosas de la vida llegan cuando menos te lo esperas, no cuando las anticipas.
Si te empeñas en pensar en la misma persona el resto de tu vida aunque sepas que no habrá progreso, te perderás grandes cosas en este viaje llamado vida.
Pero, si asimilas la idea de que las mejores cosas ocurrirán cuando menos te lo esperes, cambiarás de perspectiva y serás mucho más feliz.
7. El tiempo curará todos tus sentimientos no correspondidos
Si te sientes desesperanzado por la situación en la que te encuentras, no te preocupes.
Al igual que todos los enamorados, el tiempo curará todos tus sentimientos no correspondidos y un día te encontrarás riéndote de ti misma por ser tan tonta de obsesionarte con alguien que nunca lo mereció.
Con el tiempo aprenderás a centrarte en mejorarte a ti mismo y a encontrar el equilibrio perfecto que no te permitirá volver a obsesionarte tan fácilmente.