La unidad de una relación es algo sagrado.
Hay un hermoso equilibrio que hace que todo parezca una danza de dos almas que se refuerzan y apoyan constantemente en los altibajos.
Una relación nunca debe hacerte sentir inferior.
Estar con un buen hombre significa tener unos cimientos sólidos como una roca que sólo sirven para ayudarte a levantarte cuando la vida te derriba.
Por eso es tan importante entender la diferencia entre una relación sana y una tóxica.
Lo segundo te aleja, y lo primero te hace sentir que el cielo es tu límite.
¿Cómo te sientes cuando estás a su lado?
¿Su presencia le da ganas de alcanzar las estrellas o le pesa y le impide lograr el éxito al que aspira?
Aquí describiré 7 señales desafortunadas que apuntan a que estás con un hombre tóxico que te arrastra hacia abajo.
Si reconoces alguno de estos síntomas, mi sugerencia es que busques consuelo en un lugar que te llene y con una persona que te entienda de verdad.
La vida es demasiado corta para dejar que un hombre tóxico te arrastre a su nivel.
Lucha contra él y prospera en su lugar.
La mayoría de los días te sientes mal e intranquilo
No hay un síntoma concreto. No puedes señalar una parte exacta del cuerpo que te duele.
Está literalmente por todo tu cuerpo.
Te sientes mal, te cuesta concentrarte en tus tareas y se te quitan las ganas de hacer las cosas que te apasionan.
Su presencia te está deteriorando físicamente, pero no has sido lo bastante valiente para admitir la verdadera causa de ello.
Esta es tu llamada de atención.
Considérelo una señal de alarma a la que debe prestar atención y reaccionar cuanto antes.
La ansiedad se ha convertido en tu segundo nombre
Antes no eras esa chica. Siempre fuiste la chica despreocupada que lucía una sonrisa radiante e irradiaba positividad.
Simplemente eras así y a la gente le encantaba eso de ti.
Pero ahora, estás ansioso todo el tiempo.
Nada te aporta tranquilidad y, vayas donde vayas, prefieres estar en casa.
La chica que solías ser está en algún lugar muy dentro, pero está demasiado enterrada para encontrar la salida.
Será mejor que encuentres el camino de vuelta a ella antes de que sea demasiado tarde.
Tus habilidades comunicativas han sufrido un revés
De ser una completa charlatana que podía encontrar un interés mutuo con un completo desconocido en cuestión de minutos, te has convertido en una chica demasiado asustada para iniciar una conversación.
Y no sólo con desconocidos, ¡con cualquiera!
O temes decir algo equivocado, o no crees que lo que tienes que decir sea lo suficientemente interesante.
Y ÉL es la causa de ello.
Es esa sombra perpetua de duda que te sigue a todas partes, convirtiéndote en alguien que no quieres... convertirse en.
Te has vuelto celoso hasta un grado peligroso
Una relación es un escondite del mundo y de todos tus problemas.
Es su serenidad y un momento de auténtica verdad y solidaridad.
Pero con él, ya no tienes nada de eso.
Ahora, observas a las parejas a tu alrededor y sientes celos interminables hacia cualquiera que parezca feliz.
Te abruma el sentimiento de envidia y te odias por ello.
Pero al mismo tiempo, no puedes evitarlo.
¿Cómo te convirtió en esta chica celosa y miserable?
Y lo que es más importante: ¿tienes el valor suficiente para enfrentarte a él y volver a ser la de antes?
Al fin y al cabo, una relación sana puede estar a la vuelta de la esquina.
(¡Sé valiente y búscalo!)
Te quedas constantemente sin energía
Algunos días, sientes que no tienes nada que ofrecer a nadie. Estás vacío.
Estás en 1% de fuerza y hacer cualquier cosa te parece una tarea tan exigente.
¡Le ha quitado literalmente a tu alma las ganas de vivir!
No aceptes esto como tu realidad.
Sabes que puedes darle la vuelta a esto, ¿verdad?
Puedes recuperar tu vida, recuperar tu máximo potencial y volver a prosperar.
Y la única forma de conseguirlo es dejando a tu chico tóxico y librándote de su energía agotadora.
No puedes recordar la última vez que tuviste una noche de sueño reparador.
Dormir... ¿qué es eso? ¡Literalmente no has dormido en paz en años!
Cada vez que te acuestas, te quedas despierto, preguntándote qué demonios te pasa.
¿Por qué no puedes simplemente dormitar y descansar al menos unas horas?
Pero nunca ocurre.
Estar con un hombre tóxico que te arrastra lentamente hacia abajo significa tener una cantidad abrumadoramente sustancial de negatividad a tu alrededor en todo momento, lo que en última instancia te impide cerrar los ojos con tranquilidad.
Está afectando a su sueño y a su salud hasta un punto que asusta.
Tus amigos ya no saben quién eres
Te pasa a menudo. Tus amigos más íntimos no reconocen la persona en la que te has convertido.
Estás distante, apenas les ves y ni siquiera tienes fuerzas para darles explicaciones.
Es más fácil estar flotando en el mar de la toxicidad porque te sientes atrapado sin salida.
Pero puedes luchar. Puedes encontrar el camino de vuelta a los que te quieren.
Déjales entrar. Hable con ellos.
No dejes que te distancie de los que has querido desde siempre.
Son tu salvación y pueden traerte de vuelta.
El único truco es que hay que dejarles.