Estar en una relación significa tener a tu pareja de confianza, partirte de risa con ella, abrazarla, ir de aventuras, hacer locuras y reír un poco más.
Te conviertes en parte del alma del otro y te sientes como uno.
Te sale de forma natural querer pasar el mayor tiempo posible con tu pareja porque cuando no estás con ella sientes que te falta algo.
Pero hay algo que también debes tener en cuenta, y es que pasar demasiado tiempo juntos puede arruinar vuestra relación.
Sé que al principio suena absurdo, pero es la verdad.
Cuando se pasa demasiado tiempo juntos, ya no queda espacio para echarse de menos o, lo que es peor, se empieza a dar por sentada la presencia del otro.
Si todavía te sientes confuso al respecto, aquí tienes una lista de 8 formas en las que pasar demasiado tiempo juntos arruinará tu relación, ¡así que ten cuidado!
Tu mundo empieza a girar a su alrededor
Cuando pasas demasiado tiempo con alguien, se convierte literalmente en tu mundo.
Ya no prestas tanta atención a lo que ocurre fuera de ese mundo porque estás tan hipnotizado por él y te sientes cómodo en él.
Ya no te dedicas a tus pasiones ni a descubrir algo nuevo, lo cual es esencial para todo ser y especialmente para las relaciones.
Empiezas a descuidar a tus amigos
Rechazas ir a tomar algo o salir con tus amigos íntimos una, dos veces y poco a poco dejas de contar.
Pasar demasiado tiempo juntos en una relación acabará haciendo que descuides a tus amigos.
Aunque es completamente natural pasar más tiempo con uno que con el resto de tus allegados, no dedicar nada de tu tiempo a tus amigos no es natural ni saludable.
Y lo hará destruir tu relación así como tus amistades.
Empiezas a dar por sentada la presencia del otro
Estar constantemente el uno con el otro pronto se convierte en dar por sentada la presencia del otro.
Cuando sabes que puedes estar con tu pareja 24 horas al día, 7 días a la semana, no lo aprecias tanto como si no pasarais tanto tiempo juntos.
Y cuando dais por sentada la presencia del otro, será realmente difícil arreglar la situación en la que os encontráis y los posibles problemas que surgirán de ella.
Tus conversaciones se vuelven pobres
Cuando ya has hablado de todo lo que podías imaginar, realmente no te queda mucho para refrescar tus conversaciones y hacerlas interesantes de nuevo.
Tus conversaciones están condenadas a volverse pobres con el tiempo porque simplemente no tienes nada de qué hablar porque no has experimentado nada nuevo fuera de tu relación.
Ya no os echáis de menos
Echarse de menos es una de las cosas más importantes cuando se trata de relaciones.
Durante la ausencia de la presencia de tu ser querido, te recargas, digieres todas tus emociones y empiezas a echarte de menos.
Por eso, si nunca te das la oportunidad de sentir esa sensación anhelante de echar de menos a tu pareja con todo tu cuerpo y tu alma, tu pasión irá cesando poco a poco.
Empiezas a anhelar un cambio
Volver a hacer las mismas cosas o pasar el tiempo con la misma persona acaba provocando el anhelo de un cambio.
Ya no te conformas con esos dulces gestos de tu pareja o con ver la misma serie de televisión repetida porque quieres probar algo nuevo, fresco e inspirador.
Y es entonces cuando te desesperas por un cambio pero no puedes hacer nada al respecto porque te sientes como atrapado en el limbo.
Te olvidas de quién eres sin el otro
Sí. Cuando estás demasiado metido en una cosa, olvidas fácilmente quién eres sin ella.
Olvidas la esencia de tu ser cuando pasas demasiado tiempo con tu pareja.
Tu relación se convierte en tu principal medio de identificación y te resulta difícil entrar en contacto con tus miedos y sentimientos internos y otras cosas que te hacen ser quien eres.
Es más difícil afrontar los problemas en tu relación
Cuando sólo sois dos, es muy difícil tener una visión de conjunto o comprender mejor los problemas de la relación.
Escuchar las opiniones de los demás sobre determinados asuntos es imprescindible, porque sólo así se puede establecer una relación sana.
Si quieres mejorar tu relación, debes estar abierto a escuchar las opiniones o críticas de tus amigos íntimos y familiares.