Un día te darás cuenta de que me echas de menos. Te darás cuenta de que echas de menos la forma en que solía hacerte sentir. Echarás de menos los rituales matutinos conmigo.
Echarás de menos bailar en casa cada vez que suene Elvis. Echarás de menos los viajes de fin de semana que hacíamos, los placeres culpables nocturnos y comer masa de galletas de mi cuerpo.
Extrañarás todo de mí, pero será demasiado tarde.
Un día te darás cuenta que nadie te hará una prioridad como yo lo hice. Te darás cuenta de que nadie estará dispuesto a renunciar a partes de sí mismo para mantenerte feliz.
Nadie te apoyará como yo lo hice, nadie estará ahí cuando les llames porque tú no estás ahí para ellos.
Recibes lo que das y tú, cariño, no diste nada en absoluto. Nadie estará tan loco como para entregarse a ti, para no ganar nada más que dolor.
Un día por fin verás lo que valgo. Por fin me verás como yo me veo ahora. Verás qué mujer tan increíble dejaste ir por tu estupidez.
Te darás cuenta de por qué dejarte fue lo mejor que hice por mí misma.
Verás que nunca se trató de que yo estuviera necesitada, sino de que tú fueras egoísta. Nunca te pedí todo tu tiempo.
Nunca te pedí que renunciaras a partes de ti por mí. Nunca te pedí que me dieras más de lo que puedes.
Lo único que siempre quise fue sentirme amada y que te alegraras de haberme elegido. Pero nunca lo hice y nunca lo fui.
Un día por fin verás que ya no soy una niña asustada. Verás que nunca tuve que conformarme con tu amor: lo hice porque quise.
Nunca tuve que aguantar tu comportamiento de mierda, pero lo hice porque te quería. Te quería, a todos.
Quería tus días de mal humor, tu pasado y tu futuro. Quería perderme en tus brazos y ahogarme en tu amor.
Nunca necesité nada de eso, y eso es lo que te está matando. Nunca necesité que supieras que soy increíble. Pero me necesitabas.
Un día te darás cuenta de que nadie te quiso como yo. Un día te darás cuenta de que cambiaste mi amor por un poco de libertad. Cambiaste mi amor por aventuras de una noche y ligues.
Cambiaste lo real por relaciones superficiales con chicas al azar en bares al azar.
Y algún día, me querrás de vuelta. Querrás volver a sentirte amada, pero yo no estaré allí.
Cuando te lo di todo, tú te rendiste conmigo. Ahora es mi turno de renunciar a ti.
Un día te darás cuenta de que valía la pena luchar. Te darás cuenta de que una noche conmigo valió miles de otras. Te darás cuenta de que valió la pena luchar por mi amor.
Que valía la pena comprometerse conmigo, pero será demasiado tarde. En el momento en que saliste de mi vida, ya era demasiado tarde.
En el momento en que decidiste quererte más a ti mismo que a nosotros, ya era demasiado tarde.
En el momento en que me dejaste por otras mujeres, era demasiado tarde. En el momento en que te elegiste a ti mismo por encima de mí, era demasiado tarde.
Porque, verás, Por fin he terminado de dar todo de mí para no ganar nada a cambio. Estoy harto de ser el último recurso de nadie porque sé que merezco ser la prioridad. Merezco ser la única elección de alguien, no una opción.
Merezco sentirme la única mujer del mundo. Merezco recibir ese tipo de amor que una vez te di.
Y yo merezco a alguien que vea el fuego en mis ojos y quiera jugar con él.
Alguien que me mire y se pregunte cómo he podido pensar que no soy suficiente.