Cuando nos enamoramos nos preguntamos si nuestro hombre es un buen partido o no, si va a jugar con nosotras o nos va a amar.
Esa es la persona a la que vamos a entregar nuestro corazón, la persona a la que decidimos dejar entrar.
Por supuesto, queremos saber si merece la pena. Así que lo primero que empezamos a buscar suelen ser esas malas señales, como si nos va a engañar, si es un narcisista o si no está disponible emocionalmente.
Pero a veces lo único que tenemos que hacer es mirar nuestra relación desde otro ángulo.
Da un paso atrás y mírale como si estuvieras mirando al novio de tu mejor amiga y busca estas señales innegables y adorables de que es un partidazo.
Te sorprendería lo fácil que es ver si te quiere de verdad y quiere algo real contigo.
Tiene vida propia
Aunque pueda parecer un problema, créeme, es más una bendición que una maldición. Sí, en la fase de luna de miel queremos estar juntos todo lo posible, pero ¿qué pasa cuando se acaba?
No tiene vida propia y cuando estás listo para seguir adelante y disfrutar con tus amigos y familia, se pone gruñón y triste por ello.
Esto le lleva a volverse posesivo y a convertir vuestra relación en una relación enfermiza.
Elige a un hombre que sepa lo importante que es el tiempo a solas y que respete a tus amigos y a tu familia y tu necesidad de pasar tiempo con ellos.
Os reís juntos
Las parejas que ríen juntas permanecen juntas. Y si te hace reír tanto que notas cómo se te forman los abdominales, es una buena señal de que es un buen partido.
Verás, cuando la vida se pone dura necesitas a alguien que pueda dibujar esa sonrisa en tu cara y necesitas a alguien que también sepa cuándo necesitas reír y cuándo necesitas simplemente sentarte en silencio.
Si ya ha superado esa prueba, significa que le importas con locura y que es un hombre al que merece la pena entregarle tu corazón.
Nunca guarda rencor y está dispuesto a debatir abiertamente.
No sabes lo afortunada que eres si éste es su caso. Salí con tantos hombres en los que tuve que usar cada gramo de mi fuerza y voluntad sólo para conseguir una sola frase en la que admitieran que había un problema.
Los hombres que evitan el tema de afrontar los problemas pero no tienen ningún problema en restregártelos por la nariz después son la peor clase de hombres. Créeme.
Si tu hombre es maduro suficiente para sentarse a discutir el problema, encontrar una solución junto contigo y dejar que el problema se vaya una vez resuelto, eres una mujer muy afortunada.
Ama a tus amigos y a tu familia
Se acuerda del cumpleaños de tu madre y compra entradas para los partidos de tu padre. Y adora a tus amigos y no tiene ningún problema en pasar tiempo con ellos, porque ahora todos forman parte de su vida.
Estaba dispuesto a dejarlos entrar también cuando te dejó entrar a ti, y en eso consiste el amor. Cuando elegimos amar a alguien, elegimos amar también a su gente.
Estamos combinando dos vidas y creando una a partir de ellas, y hace falta mucho compromiso y amor por ambas partes. Y bueno, esas son las cosas que nunca faltan.
Las discusiones nunca se convierten en gritos interminables
Aunque hay hombres que ignoran por completo los problemas, también los hay que no son capaces de asumir la culpa cuando ocurre algo.
Cualquier intento de discusión y resolución de problemas se convierte en gritos y chillidos sin solución ni calma después de la tormenta. Si no está en ninguno de esos grupos, enhorabuena, ¡es un buen partido!
Se incluyen mutuamente en la toma de decisiones
Es señal de que respeta tu opinión y quiere ir en serio contigo. Por eso siempre te pide consejo y opinión cuando hay que tomar una decisión.
Si le incluyes a él también, ya tenéis esa relación de premio gordo.
No sois egoístas y os hacéis el uno al otro una prioridady en un mundo lleno de últimos recursos y segundas opciones, eso es increíblemente raro.
Su relación avanza
Y no sólo por tus esfuerzos y porque eres tú quien da partes de sí mismo para que funcione. El amor de verdad no es fácil y requiere trabajo, pero es mucho más fácil cuando trabajáis y lucháis juntos.
Si se esfuerza tanto como tú y no tiene problema en comprometerse, entonces es el indicado. Un hombre que no teme dejar de lado sus necesidades cuando el amor se lo exige es un hombre de verdad.
Os apoyáis mutuamente, sois el mayor admirador del otro y en eso consiste realmente el amor: en tener a alguien que te cubra las espaldas y te lleve adelante cuando tus piernas ya no puedan hacerlo.
Te anima a ser tu mejor yo
Aunque eso signifique que no le verás tanto, simplemente no quiere que pongas tu vida en pausa sólo porque estás con él.
Te quiere de cualquier manera y está dispuesto a esperarte. Y no hay mejor historia romántica que aquella en la que hay apoyo y fe en una relación.
Es tu mejor amigo, tu amante y tu mayor fan, todo en uno. ¡Y es un buen partido!
Te respeta
El respeto y la lealtad son increíblemente importantes y fundamentales en toda relación. Si no hay respeto ni confianza, no hay futuro.
Pero si respeta tus necesidades, deseos y sueños, si respeta tu valía y tu pasado, nunca te hacen sentir que no eres lo suficientemente bueno.
Nunca te dejará sola preguntándote si está con otra. Y nunca menospreciará tu éxito y tus esfuerzos sólo porque necesita sentirse mejor consigo mismo.
Eres realmente feliz
Eso no se puede fingir y lo sabes. Pero si él es la razón por la que no tienes problemas para levantarte por las mañanas, porque sabes que ese día lo verás y sientes como si hubiera millones de esas malditas mariposas en tu vientre, eres feliz.
Si nunca te deja irte a la cama preguntándote si no eres suficiente, preguntándote si hay algo mal, eres feliz.
Y si puedes imaginarte estar a su lado el resto de tu vida, y eso te emociona y te aterroriza al mismo tiempo, es que eres feliz.
Porque el amor es aterrador, pero con la persona adecuada también es emocionante.