Dedíquense siempre tiempo los unos a los otros.
La vida puede ser muy ajetreada, pero entre tanto negocio y desorden, hay que sacar tiempo para los dos solos.
Y recuerda, no se trata de la cantidad de tiempo que paséis juntos, sino de la calidad, así que haz que cada momento cuente.
Respeto. Confiar. Apreciar.
Estas son las bases de toda relación normal, sana y amorosa. Tienen que ir juntos y coexistir.
Una relación no vale mucho sin los tres.
Comparte tu comida.
Compartir es cuidar y las parejas que comen juntas permanecen unidas. Así que si tienes una tableta de chocolate, pártela por la mitad.
Si has pedido patatas fritas y se las está comiendo con los ojos, ofrécele un poco. Los pequeños detalles son los que hacen grande una relación.
Nunca te vayas a dormir enfadado.
Si es posible, resuelve siempre tus diferencias en un día.
Tenéis que daros cuenta de que sois vosotros dos contra el mundo y contra todos los problemas y malentendidos que surjan por el camino.
Nunca es uno contra otro.
Siempre un beso de buenas noches.
Puedes besarte por la mañana, durante el día y siempre que quieras, pero los besos de buenas noches deberían ser obligatorios. Hacen que los sueños sean mejores.
Te dan felicidad independientemente de todo lo que hayas pasado durante el día.
Di "te quiero" cada vez que tengas ganas de decirlo.
La vida es demasiado corta para dejar nada sin decir.
No tienes que decirlo todos los días ni a todas horas, pero tienes que decirlo en cuanto se te ocurra.
Sigue el juego.
Si ves que exageran un poco al contar una historia, apoya sus afirmaciones.
Si están intentando escapar de alguna fiesta o de alguna cena en la que se sienten incómodos por alguna razón, probablemente se inventarán una historia.
No los llames por eso, sígueles la corriente. Eso es lo que hacen los socios.
Mantente leal.
Seguro que hay muchos otros hombres y mujeres atractivos a tu alrededor y alguno puede llamarte la atención.
Lo importante es que sepas a qué atenerte y no dejes que algo depredador ponga en peligro lo que tienes.
Tienes a esa persona a la que te dedicas y con la que te comprometes y, sin importar quién más se cruce en tu camino, siempre te mantendrás leal.
Di que te gusta la comida que han preparado aunque no esté muy buena.
Y qué si esta vez la sopa está demasiado salada. También se la están comiendo para poder saborear el sabor salado.
Lo harán mejor la próxima vez. No les desanimes. Al menos tienes que apreciar sus esfuerzos.
Evita mencionar a tu ex.
Los ex ocurrirá en algún momento. Pero eso es algo puntual y no hay necesidad de seguir hablando de ellos en el presente.
Son parte del pasado, déjalos ahí y concéntrate en tu presente y futuro juntos.
Nunca destroces a su familia.
Nunca dejarías que alguien destrozara la tuya, ¿verdad?
Hablar mal de la familia de otra persona nunca es buena idea.
Haz cumplidos al azar.
Reconozca sus esfuerzos. Fíjate tanto en las pequeñas cosas que hacen como en las grandes y acuérdate de darles las gracias.
Están dando lo mejor de sí mismos para hacerte feliz y tienes que saber apreciarlo.
Nunca incluyas a otras personas en tus peleas.
Vuestras peleas y desacuerdos son sólo entre vosotros dos. No hay necesidad de involucrar a otras personas o dejar que interfieran.
Les pones en una situación poco envidiable e incómoda y olvidas que las relaciones están hechas para dos.
Reúnete con ellos a medio camino.
Sé tú mismo, eso es importante. Pero, de vez en cuando, traspasa tus límites.
Hagan concesiones. Escucha la música que os gusta a los dos de camino al trabajo.
Ve una serie de televisión que no te guste, pero que a tu pareja le entusiasme. Alguna vez hará lo mismo por ti.
Quiérelos, pero nunca olvides quererte también a ti mismo.
El amor propio es el punto de partida, no lo olvides nunca.
El hecho de estar en pareja no debe disminuir tu amor propio; al contrario, sólo hará que tu pareja te quiera más.
Respira.
Deja espacio al otro. No seas demasiado pegajoso.
En clave del éxito de una relación es que ambos tenéis vuestras propias vidas y la única vida extraordinaria, amorosa y comprometida que tenéis juntos.
Tened en cuenta que sois un equipo.
Aunque tengas tus propios asuntos entre manos, recuerda que debes consultar a tu pareja todas las decisiones importantes o que te cambien la vida.
Porque, directa o indirectamente, las decisiones que tomes afectarán a tu relación.
Conoce sus dulces.
Esta es el arma secreta definitiva que necesitas para animar a tu pareja cuando se sienta mal. Llévale su chocolate favorito.
Llévalos a su heladería favorita. Haz tortitas y ponles su aliño favorito. Sólo con leer esto, nuestro humor mejora.
Recuerda las fechas importantes.
Pero no exageres: no hace falta que recuerdes tus aniversarios mensuales ni la fecha en que os besasteis por primera vez.
Pero tenéis que saber el cumpleaños del otro. Y tenéis que saber vuestro aniversario anual. Otras fechas no son tan importantes.
No pases demasiado tiempo sin sexo.
Sexo no es lo más importante en una relación, pero es tan importante como cualquier otra parte.
Practicar sexo con regularidad estrecha lazos y aumenta el nivel de intimidad con la pareja.
También reduce el estrés y te hace estar más conectado.
Nunca hagas algo a tu pareja que no desearías que te hicieran a ti.
Ésta es la regla más importante del código de la pareja. Y es toda la sabiduría que necesitas para que una relación funcione sin excepciones.
No hagas cosas de las que te puedas arrepentir, cosas que puedan herir a tu pareja. Valóralo y aprécialo.
Trátalos como te gustaría que te trataran a ti.