1. Tu objetivo no será complacer a todo el mundo
Hay personas importantes en tu vida y otras que lo son menos, y desde luego no estarás ahí para complacer a todo el mundo.
Te quedas con tus amigos, que lo saben todo de ti y nunca te juzgan por nada, pero los demás tienen que demostrar su valía si quieren ser tus amigos.
Y no lo haces porque seas una zorra de sangre fría, sino porque tratas a la gente como te tratan a ti. Tienes unas reglas a las que te atienes y nadie puede hacerte cambiar de opinión si tú no quieres.
2. Vives según tus propias reglas
Sabes que fuera el mundo es duro y por eso has decidido poner algunas reglas en lo que se refiere a las personas. No te encariñas muy fácilmente y si alguien quiere salir contigo, tiene que ser una persona realmente buena y honesta.
No aguantas ninguna mierda y no toleras que la gente se aproveche de ti. Ya te han hecho daño muchas veces y todo ello te ha hecho más inteligente. Has sentido todas las malas emociones en tu piel y ahora quieres disfrutar de la vida y rodearte de gente de alto valor.
3. No soportas chatear
Preguntas como: "¿Qué tal el día?" o "¿Qué vas a cocinar hoy?" son cosas que pueden hacerte perder totalmente el control. Si hay algo que odias en el mundo, eso son las conversaciones triviales.
Sientes que la gente te habla sólo porque tiene que hacerlo y no porque quiere. Y para ti es mejor mantener la boca cerrada que hablar si no te apetece.
Prefieres hablar de cosas más profundas porque te hacen sentir bien. Durante una conversación trivial no intercambias nada importante, pero cuando hablas de temas serios puedes aprender cosas nuevas.
4. Pareces arrogante pero no eres así en absoluto
Eres una persona fuerte que sabe lo mucho que aportas y no vas a aguantar ninguna mierda. Por eso a veces la gente te ve como arrogante, pero la verdad es totalmente distinta.
Sólo conoces tu valor y te ciñes a tus propias normas y a tu moral. No haces cosas de las que luego te arrepentirías y sabes pedir perdón cuando cometes un error.
Simplemente demuestra que tu personalidad es fuerte y que eres una mujer independiente antes que cualquier otra cosa.
5. Eres valiente
La verdad es que tienes un corazón gigante y cálido y eres valiente hasta la médula. No hay nada que te dé miedo porque sabes que cuanto antes te enfrentes a tus temores, mejor te irá.
No temes salir de tu zona de confort ni te asustan las cosas nuevas. Afrontas los problemas de la vida como si fueran una especie de mensajes y los manejas con la cabeza fría.
6. No toleras las excusas
Simplemente no quieres poner excusas porque, si lo haces, los demás te verán como una persona débil. Por eso siempre das lo mejor de ti, pero también esperas lo mismo de los demás.
Respetas a las personas que te respetan y siempre intentas tener una buena relación con ellas. Si alguien intenta hacer el ridículo...los pondrás en su sitio y no te sentirás mal por ello.
De hecho, sentirás que has hecho lo mejor para ti.
7. Siempre consigues lo que quieres
Para ti no es un problema decir "no" a los demás. De hecho, eso es lo que haces si ves que no te respetan. Eres una persona a la que le gusta el equilibrio por encima de todo, así que si los demás se portan bien contigo, tú también te portarás bien con ellos.
Nunca dirás "Sí" a alguien si eso significa decirte "No" a ti mismo. Así es como funcionas y estás totalmente de acuerdo con las relaciones que tienes con los demás.
8. Tienes una actitud de malote
Cuando entras en una habitación, todo el mundo se calla debido a tu actitud temeraria. Antes de decir nada, la gente no sabe si sacarás una pistola o les sonreirás.
Pareces muy serio, pero es porque no te gusta sonreír sin motivo. Pero cuando te ríes, siempre es de verdad y lo haces de corazón.
Tal vez seas una persona fría por fuera, pero eres un verdadero ángel por dentro.
9. Trabaja duro para conseguir sus objetivos
Se te conoce por ser un adicto al trabajo y no te importa hacer un esfuerzo adicional para alcanzar tus objetivos. Pero una vez que llegas a donde quieres estar, no dejas que nadie te convenza de que no vales o no eres suficiente.
Toda tu vida es una especie de lucha para ti pero, al final, haces que las condiciones sean estupendas para que puedas disfrutarla.
10. Haces feliz a la gente buena
Siempre das todo de ti para hacer feliz a la gente buena. Y los malos no intentarán acercarse a ti porque se sienten intimidados por ti. Saben que no dejarás que te hagan daño porque sabes defenderte.
Te sientes especialmente atraído por los necesitados, los niños y los ancianos. Si hay algo que puedas hacer para protegerlos y mejorar sus vidas, lo harás. Realmente tienes un corazón de oro.