¿Ha oído alguna vez el dicho de que nunca estamos demasiado ocupados para las personas que queremos? Aunque es cierto, el problema es que en realidad nos tomamos esas palabras demasiado en serio.
Es cierto que tienes que estar ahí para tu pareja siempre que te necesite.
Sin embargo, eso no significa que debas descuidar tus intereses personales o a otras personas importantes en tu vida y estar demasiado disponible para tu hombre.
Tienes que establecer y respetar unos límites personales. Tienes que demostrarle que tienes una vida aparte de vuestra relación.
Créeme, a veces tienes que hacerte la dura porque no tiene gracia estar siempre demasiado disponible para tu hombre.
A veces el amor puede cegarte y puede ser difícil darte cuenta de que estás demasiado disponible para tu pareja, pero aquí tienes algunas señales infalibles a las que deberías estar atento.
1. Organizas tu tiempo según su horario
Tienes tu trabajo, quizás algunas aficiones, tu familia y tus amigos. Tienes tantas cosas que hacer cada día pero aún así, organizas tu tiempo como tu novio quiere o según su horario.
Incluso en el día más ajetreado, siempre tienes tiempo para hablar o pasar un rato con él. Para ti, nada es tan importante como él. Ni siquiera tu familia o tus amigos.
2. Siempre le llamas primero
Estás profundamente enamorada de él y, por mucho tiempo que hayáis pasado juntos, empiezas a echarle de menos en cuanto se va.
Le echas de menos cuando no está. Por eso siempre le llamas primero. Siempre inicias el contacto porque sólo quieres oír su voz o saber cómo le ha ido el día.
Deja ese teléfono y esperar a que dé una llamada por una vez. Tienes que ver si él también te echa de menos y si te llamaría sólo para saber cómo te ha ido el día.
Deja que te persiga para variar.
3. Respondes a sus mensajes inmediatamente
Cada vez que recibes un mensaje suyo, lo respondes al instante como si lo hubieras estado esperando todo el día. Incluso le pides disculpas cada vez que no respondes inmediatamente.
Te alegras tanto cuando te manda un mensaje que, no importa lo que estés haciendo o lo ocupada que estés, siempre sacarás tiempo para charlar con él.
4. Tus amistades se resienten
Para ti no es un problema dejar plantados a tus amigos cada vez que él cambia de fecha. Quieres demostrarle que siempre tienes tiempo para él, aunque eso pueda costarte tus amistades.
Si crees que te lo agradecerá, te equivocas. Lo único que verá es lo fácil que es para ti abandonar y defraudar a la gente que quieres.
5. Aceptas sus invitaciones de última hora
Invitar a alguien en el último momento es grosero e irrespetuoso. Sé que te gusta pasar tiempo con él, pero deberías hacerle respetar tus límites.
No tengas miedo de rechazarle. Hazle ver que no eres la opción de nadie. Además, dile que tienes tu propia vida y que no puedes reprogramar tus obligaciones diarias para adaptarte a él.
6. Olvidas tus límites personales
Unos límites sanos son buenos para cualquier relación. Si quieres que tu relación dure, tienes que establecer algunos límites y tu pareja debe respetarlas.
Si tu pareja se pasa de la raya, no te enfades porque no quieres iniciar una pelea en tu relación.
7. Le cuentas todos tus secretos
Aunque no le conoces muy bien, le revelas todos tus secretos. Crees que siente lo mismo por ti y que mantendrá tus secretos a salvo.
Siempre que ocurre algo nuevo, él es la primera persona a la que se lo cuentas. Ten cuidado, puedes revelarle cosas que no le gusten.
8. Estás de acuerdo en todo
Sois diferentes y es natural que tengáis perspectivas y opiniones distintas sobre algunas cosas. Sin embargo, te olvidas de esto y empiezas a estar de acuerdo con él en todo.
La palabra NO ya no está en tu vocabulario. Estás de acuerdo con todo lo que dice tu pareja porque estás tan enamorada de él que te da miedo decirle NO.
No quieres expresar tus opiniones porque temes que pueda causar un conflicto y que te deje.
9. Te vuelves dependiente de él
Quieres estar con él todo el tiempo porque te entristeces cuando no le ves aunque sólo sea un día. Ya no puedes planear nada sin incluirle en tus planes.
Incluso empiezas a pedirle consejo sobre tu trabajo, o tal vez empiezas a pedirle permiso para hacer cosas. Deberías saber que ese tipo de comportamiento en una relación está a solo un paso de una relación tóxica.
10. No quieres salir con nadie más aunque aún no seáis oficiales
Aunque aún no hayáis definido vuestra relación, no quieres salir con otras personas. Estás dispuesta a esperar a que él decida si está preparado para una relación o no, aunque tarde un tiempo.
Si estás haciendo algunas de estas cosas, entonces sólo tengo que decirte una cosa: consigue una vida fuera de tu relación.
Después de todo, muestras a la gente cómo te tratarán. Si te muestras demasiado disponible para ellos al principio de vuestra relación, siempre esperarán el mismo comportamiento por tu parte.