Lo peor de las personas que te hacen sentir indeseado es la forma en que te motivan a empezar a pensar que no eres digno.
Nadie debería cuestionar nunca su propia valía.
Que alguien no sepa quererte no significa que no seas digno de amor.
Conozco esa horrible sensación. Aquí estás tú, y ahí está él. Parece que no puedes llegar a él hagas lo que hagas.
Parece como si fueras invisible; él ni siquiera te ve. ¿Le importas siquiera? ¿Algo de lo que hagas le haría parpadear, aunque sólo fuera eso? Parece que no.
A la persona que es la parte más importante de tu vida parece no importarle que estés ahí. En ese preciso momento, no eres importante.
Pareces tan pequeño a sus ojos. Deseas ser pequeño en realidad. Deseas retirarte tan dentro de ti que nadie pueda verte.
¿Cómo puedes siquiera existir con tan poco valor que llevas? Así se siente una mujer cuando su hombre la hace sentir no deseada y no amada.
Tienes que huir, huir y no volver jamás. No te lo pienses dos veces, porque no estás dejando nada atrás, excepto el dolor.
Tu hombre debería valorarte, protegerte, cuidarte. Debería amarte y reconocer cuando hace algo que te hace sentir invisible.
Si te ha llevado a un punto en el que ya no te ves a ti mismo, ese es el punto de no retorno. Vete ya. No caigas en la trampa de intentar hacerte más notable para él.
No te agaches para atraer su atención. Ya no la necesitas.
No importa lo que hagas en este momento, no te beneficiará en nada. Sólo te hará sentir peor saber que incluso cuando te esfuerzas al máximo para que se fije en ti, él sigue sin hacerlo.
Tú no tienes la culpa. No son las cosas que hiciste o dejaste de hacer las que le hicieron actuar así. Tampoco eres tú quien puede cambiar esto.
Lo único que puedes hacer es marcharte mientras aún estás a tiempo de volver a ser tú misma, segura de ti misma, sana y poderosa.
No pierdas el tiempo intentando volver a lo que quizás tuvisteis antes de que él empezara a ponerse ciego a todo lo relacionado contigo.
No hay vuelta atrás.
Si te quedas, cada día caerás más hondo en el fango. Cada mañana te sentirás más débil, más cansado, más triste que el día anterior.
Día a día no quedará nada de la persona que solías ser. Te convertirás en una sombra de la chica que una vez existió.
La chica que sabía apreciarse a sí misma y del mundo. La chica que amaba la vida, se amaba a sí misma y sabía repartir amor allá donde iba.
La gente dice que lo más valioso de nuestros seres queridos nunca es lo que son como personas, sino la maravillosa forma en que nos hacen sentir.
Si te hace sentir como si nada, no hay nada en él para arrepentirse de dejarlo.
Pero esa chica... ella lo vale. Todo en ella vale la pena. No la dejes atrás, es algo de lo que te arrepentirás. Es a ella a quien debes buscar. Ella es a quien debes proteger.
Vete ahora. No será fácil, pero sanarás. Alejarte de él será tu punto de partida en este viaje para recuperar tu fuerza y confianza.
No dejes que te haga creer que eres tú la que no es digna de ser amada. Solo porque haya una nube oscura sobre su cabeza que le impida ver tu valía, no significa en absoluto que seas indigna.
Dejar que te haga sentir indeseada y destruya tu autoestima es lo peor que puedes hacerle a esa chica increíble.
Fue un bache en el camino y te frenó, pero no dejes que te detenga definitivamente.
Todo lo que arruinó puede reconstruirse. Una vez que se dé cuenta de que no debe cuestionar su valor, las cosas empezarán a caer en su sitio.
Aquí es donde aprendes a no dejar que te vuelva a pasar. Siempre habrá gente que no vea tu valía; lo más importante es que no dejes que seas tú.