Es verdad. Sigue creyendo en el amor a pesar de todo lo que le ha pasado.
Estaba tan destrozada que apenas conseguía recomponerse. Estuvo privada de amor tanto tiempo que se sintió insensible durante mucho tiempo.
Y sí, el camino más fácil para ella sería renunciar por completo al amor. Pero ella no sabe cómo hacerlo. No puede hacerlo. Ella ama mucho, y es lo suficientemente valiente como para intentarlo sin importar los riesgos.
Cree que vale la pena arriesgarse por amor. Cree que sigue existiendo. Solo necesita encontrar a alguien que la ame tanto como ella.
Ama sin contenerse porque todo lo que recibió fueron atisbos de amor.
Ama fuerte y ferozmente. No sabe ocultar sus emociones y, de todos modos, no tiene sentido hacerlo. Demuestra abiertamente que le importas.
Te contestará en cuanto vea el mensaje porque no quiere jugar ni ignorar a otra persona. Sabe lo mal que te sientes cuando esperas una respuesta que siempre llega demasiado tarde.
Encontrará tiempo, incluso durante su semana más ajetreada, para alguien importante. Sabe muy bien lo que se siente al recibir sólo migajas de la atención de alguien. Sabe lo horrible que es pensar que están ahí sólo cuando conviene.
No quiere causar ese dolor a otra persona. Su pasado no la ha dejado amargada y con ganas de venganza. Le enseñó lecciones inestimables.
Sabe que hacer pagar a alguien nuevo por los pecados de otro no cambiaría nada. En lugar de eso, ha convertido en la misión de su vida asegurarse de que nunca causará a nadie el dolor que ella ha sufrido.
Hace más esfuerzos de los que debería porque ninguno se hizo para ella.
Un poco de esfuerzo, un paso en su dirección, alguien que diera al menos la mitad de lo que ella está dando era todo lo que necesitaba y nunca obtuvo.
O lo da todo o no lo da nada. Siempre da más, algunos dirían que incluso demasiado, pero no sabe cómo dar la mitad de sí misma a alguien por quien siente algo profundo.
Es muy considerada y le gusta hacer que la gente se sienta especial, especialmente alguien de quien está enamorada. Siempre encuentra una nueva forma de hacerle saber que piensa en él y que le echa de menos cada vez que no está cerca.
Escucha porque no había nadie que la escuchara cuando más lo necesitaba.
Ella escucharía y apoyaría no importa qué, pero aún más ahora cuando sabe lo difícil que es estar con alguien y sentirse solo. Nunca tuvo el sistema de apoyo que necesitaba.
Nunca tuvo a nadie que la ayudara a llevar las cargas. Siempre tuvo que hacerlo sola. Siempre llevaba también las de los demás. El peso del mundo estaba sobre sus hombros.
Sabe que no siempre puede ayudar. Sabe que no puede resolver los problemas de todo el mundo, pero también sabe lo importante que es escuchar. Sabe que basta con estar ahí.
No tenía nada, por eso está dispuesta a dárselo todo a la persona adecuada.
Ama mucho porque sabe lo que se siente cuando te quieren tan poco. No quiere eso para nadie. Tampoco lo quiere para sí misma.
Esa horrible sensación aún la persigue. El amor no debe mendigarse. El amor no debe ser perseguido. El amor no debe contener ni enjaular a nadie. Ella lo sabe ahora.
Aprendió la lección y hará todo lo posible por no repetir los mismos errores. Es capaz de detectar todas las banderas rojas a kilómetros de distancia.
Hará todo lo posible por elegir mejor la próxima vez que el amor llame a su puerta. Se asegurará de que el amor sea real o no abrirá.