Al que aún amo, al que aún visita mis sueños por la noche. A la que aún pienso, pero esta vez con un dolor en el corazón. Ojalá lo hubiéramos solucionado.
Ojalá existiera alguna fórmula mágica para cambiarnos a nosotros mismos, para hacer que funcione de algún modo. Pero no la hay. Yo te quiero, pero tú te quieres más.
Ojalá pudieras ver lo mucho que significas para mí. Desearía que cuando me miraras pudieras ver un futuro, como yo hice contigo.
Ojalá cuando me miraras pudieras ver amor en mis ojos y una sonrisa bobalicona en mi cara, todo porque estaba a tu lado. Todo porque estabas en mi vida. Pero solo viste un cuerpo.
Una cara bonita que vaya bien con la tuya y alguien con quien volver a casa cuando te sientas solo. Ojalá pudieras ver que soy mucho más que eso.
Ojalá pudieras ver el fuego en mis ojos y quisieras jugar con él. Me gustaría que pudieras ver que yo también tengo sueños. Tú también fuiste uno de ellos, ¿sabes?
Ojalá pudieras ver quién soy cuando mi alma está desnuda. Quién soy cuando todos mis muros están caídos, pero nunca te ha importado si siguen ahí. Sólo parecía importarte si mi cuerpo te daba la bienvenida; mi corazón... no tanto.
Pero quería darte mucho más que mi cuerpo. Quería compartir contigo mis esperanzas, mis miedos, mi dolor y mi amor. Quería compartir mi futuro contigo, pero no a toda costa.
Ojalá pudieras verme. No el yo que tenías en tu mente, el que es sólo un cuerpo y algo para pasar el tiempo. No el yo que estaba ahí para satisfacer tus necesidades y hacer realidad tus deseos.
Pero a mí. Yo, la que te amaba tan tontamente como las chicas aman a los chicos en los cuentos de hadas. Tan ferozmente como Rose ama a Jack. Tan profundamente como Julieta ama a Romeo.
Yo, la que tenía su propia historia, su propia historia y quería que tú formaras parte de su futuro.
Ahora, no eres más que un capítulo en el libro de mi vida, mientras yo quería que estuvieras conmigo en cada página hasta que la vida dijera: "Fin".
Ojalá hubiera una forma de cambiarnos a nosotros mismos. Ojalá hubiera una forma de olvidar mi valía, de olvidar todas las lecciones que aprendí por las malas.
Ojalá nunca supiera lo que medio amor parece, pero yo sí. Y no me lo merezco.
Desearía que hubiera una manera de que pudieras amarme tanto como te amas a ti mismo. Que querías pasar tiempo conmigo tanto como querías pasarlo en los bares.
Que te preocuparas por mí tanto como por tu carrera. Pero no hay tal manera, y no puedo seguir esperando que cambies. No puedo seguir teniendo el corazón roto cada vez que me llamas para decirme que no volverás.
No puedo seguir durmiendo sola y deseando que estés a mi lado, cuando sé que no estás durmiendo sola. No puedo seguir mirando hacia otro lado, cuando la verdad me grita en la cara.
Me encanta cómo cambian de color tus ojos con el sol y me encanta cómo te sale esa vena de la frente cuando estás preocupado. Me encanta cómo me abrazas y me encanta cómo me haces sentir.
Me encanta tu loca pasión por la vida y tu fuego que arde tanto como el mío. Pero Me quiero más. Amo este loco corazón mío, el corazón que rompiste tantas veces.
Amo mis emociones tontas, las que descuidaste durante demasiado tiempo. Amo mis ojos azules que están tristes por ti. Me amo a mí misma, la que decidió dejarte ir.
Me quiero lo suficiente como para no dejar que me rompas más.