¿Cómo hemos acabado aquí? ¿Cómo demonios nos convertimos en el ejemplo de una mala relación? De tener objetivos de la relación...a esto. De ser las personas más felices a compañeros de piso miserables y solitarios en el infierno que hemos creado. De vivir nuestras vidas al máximo a no hacer nada más que revivir viejos recuerdos. Ni siquiera puedo recordar la última vez que te oí decir, "Te quiero. Ni siquiera puedo recordar la última vez que me besaste con esa loca pasión con la que solías besarme. Con esa pasión que solía incendiar mis labios y quemar mi alma. Esa pasión que me volvía loca y me colocaba. Ni siquiera recuerdo la última vez que me sonreíste. No es que no sonrías en absoluto. Es sólo que lo haces por otra persona.
Vale la pena luchar por el amor, pero no puedo seguir luchando solo.
¿Recuerdas cómo nos conocimos? ¿Piensas en ello tan a menudo como yo? Te acercaste a mí con esa sonrisa en la cara y esa mirada en los ojos que me desnudó hasta el alma. Y con la confianza de todos los dioses allá arriba dijiste, ¿Quieres probar mi café irlandés? Dicen que es tan bueno que resucita a la gente. Pero probablemente sea porque olvido el café'. Eras a la vez feroz y amable, fuerte y vulnerable. Desde el primer momento hubo una especie de fuerza entre nosotros, pero no recuerdo la última vez que la sentí. Desde el primer momento, mi corazón se sintió atraído por el tuyo, pero estás tan distante que ni siquiera puedo sentirte. Estás a mi lado en la cama y, sin embargo, me siento tan malditamente sola. Este era el dolor que siempre esperé evitar. Pero nuestras esperanzas y sueños no son lo que conseguimos. Amar a alguien no significa que nos corresponda.
Vale la pena esforzarse en el amor, pero no si yo soy el único que lo intenta.
No puedo seguir haciendo esto. No puedo seguir luchando sola, cuando se supone que debemos luchar juntos. No puedo seguir pensando por qué no luchas por mí, cuando solía ser lo único que te importaba. No puedo seguir preguntándome qué demonios ha ido mal para que te pierda. Pero no es perderte lo que duele. Es saber que no crees que valga la pena luchar por nosotros. Es saber que estás dispuesto a tirar por la borda años de recuerdos, cientos de cafés irlandeses sin café, cientos de besos y abrazos, porque ya no te importan. Ya no te importamos.
Vale la pena vivir por amor, pero me muero a tu lado.
Desearía que fueras un hombre mejor que me amaras como prometiste que lo harías. Ojalá fueras un hombre de palabra, el hombre que prometió estar ahí en las buenas y en las malas. Pero, terminaste siendo lo peor. Terminaste drenándome de amor, drenándome de esperanza y fe. Olvidaste tu promesa. La tiraste a la basura igual que hiciste con nuestras vidas y recuerdos. Igual que hiciste con mi corazón.
Vale la pena esforzarse por amor, vale la pena luchar y vivir por amor. Pero no si lucho solo, no si soy el único que lo intenta, no si me muero a tu lado y estás demasiado ciego para verme.
Estás tan perdido en tu propio infierno que no puedes ver que eres mío. Estás tan perdido en tu propio dolor que no puedes ver que yo te sostengo y lo asumo todo. Pero no puedo seguir cuidando de ti. No puedo seguir sosteniéndote mientras soy yo la que se desmorona. No puedo seguir poner mi vida en esperapara que puedas vivir la tuya como quieras. Eso no es lo que juramos; eso no es lo que acordamos hacer. Pero parece que has olvidado nuestros votos. Parece como si hubieras olvidado que prometimos ser la tierra firme del otro y el viento bajo las alas del otro. Parece como si hubieras olvidado que prometimos levantarnos el uno al otro y caminar juntos de la mano hasta la última página de la vida. Parece como si me hubieras olvidado.
El amor lo vale todo, pero tú ya no lo eres.