"Confía en el universo". Seguro que alguien ha intentado hacerte sentir mejor diciéndote estas palabras en algún momento de tu vida en el que te sentías desesperanzado.
Para confiar en el universo, necesitamos entender lo que se llama un salto de fe.
Un salto de fe consiste en abandonar el escepticismo y la obsesión por el control, y simplemente abrazar algo fuera de los límites de la razón.
Como dijo el filósofo Kierkegaard al contemplar el mismo tema, "Tener fe es perder la cabeza y ganar a Dios".
O el universo. Lo que sea más aplicable a su sistema personal de creencias.
Sin embargo, hay una trampa.
Mucha gente tiende a aceptar un papel pasivo y a esperar que le caiga algo del cielo. Confiar no es eso.
Confiar en que el universo te mostrará tu propósito mientras esperas y no haces nada es, de hecho, faltarte al respeto a ti mismo y a tu propósito.
El propósito se encuentra dentro de nosotros mismos. Exige nuestra acción y nuestro compromiso.
Somos el reflejo del universo, y el universo está en constante movimiento.
A la acción se responderá con acción. Lo único en lo que tienes que centrarte es en haz todo lo que puedas.
En el proceso de ganar confianza en el universo, hay algunas cosas que debes saber y tener en cuenta. He aquí algunas de ellas.
Eres un reflejo del universo
"El hombre debe comprender su universo para comprender su destino". - Neil Armstrong
Eres un reflejo del universo. Eres un microcosmos, una sola pieza, que refleja el todo, el macrocosmos.
Por eso debes actuar como tal. Actúa como si supieras que eres algo poderoso y grande.
No olvides que ese mismo universo da cuenta de infinitas posibilidades y nunca deja de expandirse.
En otras palabras, no olvides que todo es posible y que eres un ser de crecimiento y cambio.
Acércate a ella para conocer sus formas de provocar el cambio. No caigas en la trampa de entregar tu libre albedrío a merced de algo de "poder superior''.
El universo no es un superior, es tu cómplice. No estás indefenso, se te dan las herramientas para crecer.
No eres una criatura fiable atada a las olas despiadadas del destino.
Tú estás a cargo de tu destino. Sí, algunas cosas están destinadas a suceder, pero la forma en que reaccionas ante ellas cambia la perspectiva.
Con la actitud adecuada y mucha conciencia de ti mismo, puedes convertir algo que podría haber sido el mordisco de un león furioso en una inofensiva picadura de mosquito.
Lo que va a ocurrir es inevitable, pero las consecuencias dependen de ti. La forma en que te preparas para las cosas, depende de ti.
Tienes lo que necesitas para liberarte de pensamientos y miedos ilusorios.
Una vez que se hayan ido, soltarás el control y serás feliz con lo que la vida te depare a continuación.
Esa es la verdadera aceptación de la libertad. La libertad no consiste en hacer lo que quieres. Se trata de estar preparado y listo para lo que venga.
El mayor regalo de la vida es nuestro libre albedrío. No lo malgastes en cosas inexistentes. Déjate llevar y confía en el universo, pero antes, confía en ti mismo.
Deja ir las cosas que no te sirven
"Un pensamiento es inofensivo a menos que lo creamos. No son nuestros pensamientos, sino nuestro apego a ellos, lo que causa sufrimiento. Apegarse a un pensamiento significa creer que es cierto, sin indagar. Una creencia es un pensamiento al que nos hemos apegado, a menudo durante años". - Byron Katie
Uno de los mayores obstáculos en nuestro camino hacia una vida mejor es el apego a cosas que no nos sirven, como viejas creencias y patrones de comportamiento que simplemente no funcionan para nosotros, sin embargo, estamos apegados a ellos de todos modos.
A veces ni siquiera podemos reconocerlos porque estamos tan atrapados en nuestros hábitos.
Mucha gente lo pasa por alto, pero los hábitos son lo primero que tenemos que cambiar si buscamos un verdadero cambio en la vida.
Sea consciente de sus hábitos diarios. Pregúntatelo a ti mismo: ¿Me sirven y de qué manera?
Cambiar de hábitos es una forma poderosa de mejorar tu vida.
Sí, los grandes cambios fatales suenan mejor, pero las pequeñas cosas son la forma en que la vida cambia y evoluciona constantemente.
Los seres humanos somos combinaciones complejas de razón, emociones, deseos, necesidades y todas las demás cosas que conforman la experiencia humana.
La mayoría de nuestros anhelos se basan en necesidades insatisfechas de las que ni siquiera somos conscientes.
Basándonos en nuestras necesidades subconscientes insatisfechas y en nuestras falsas creencias, actuamos en la vida cotidiana.
Por ejemplo, puede que creas que no eres capaz de tener una relación feliz. Por desgracia, esta creencia es exactamente lo que te impide tener una.
En lugar de seguir perpetuando esta creencia, llega al núcleo de la misma y descubre qué miedo se esconde tras ella.
¿Es miedo a no ser lo suficientemente bueno o a la vulnerabilidad? Todo esto es muy individual y tiene que ver con tus experiencias personales en la vida.
Este método también forma parte del ley de la atracción en la que los pensamientos y creencias positivos y negativos influyen directamente en nuestras vidas.
El primer paso para desprenderse de esas necesidades es traerlas a la luz de la conciencia.
Una vez validadas, comprendidas y experimentadas nuestras necesidades, dejaremos de ser esclavos de ellas.
Aprender a soltar es una de las lecciones más valiosas de la vida y tu mayor aliado en el viaje hacia el crecimiento personal.
Abandone las expectativas y sea abierto
Dejar ir y el desapego es lo que finalmente nos libera de las expectativas. Las expectativas matan la felicidad.
Estamos tan preocupados por el resultado que a veces ni siquiera nos damos cuenta de que lo que queremos no es lo que realmente necesitamos.
Por ejemplo, podemos querer un trabajo concreto por la razón que sea, pero en realidad no conseguir ese trabajo es lo que va a salvar nuestra salud, aunque aún no lo sepamos.
Nuestros deseos no siempre son lo mejor para nosotros.
A veces es sólo una proyección de nuestro ego. Las fantasías que construimos en nuestra cabeza a menudo fracasan en la realidad.
Está bien tener metas y aspiraciones, pero insistir en cosas que no te sirven no va a servir de nada.
Obsesionarse con cosas concretas es dar demasiado significado a una sola cosa.
A veces las cosas no te resultan fáciles por la razón correcta.
Tal vez haya algo que necesites aprender pero que aún no puedas comprender.
Haz que todas tus intenciones sean puras
"A la mente que está quieta, el universo entero se rinde". - Lao Tzu
Una de las mejores cosas que puedes hacer para saber que el universo te cubre las espaldas es hacer todo en la vida con pura intención.
¿Qué significa esto? Como ya he dicho, los humanos somos propensos a comportamientos habituales.
Esto significa que a menudo no pensamos en lo que hacemos, sino que lo hacemos automáticamente.
Por lo general, este tipo de comportamiento no hace más que agravar circunstancias viciadas ya existentes en las que en realidad no queremos estar.
Sin embargo, la conciencia y la intención pueden cambiar muchas cosas cuando las ponemos en práctica.
Poniendo intención en todo lo que hacemos es como tomamos conciencia y aceptamos plenamente la responsabilidad de nuestros actos.
Ser conscientes de todo lo que hacemos, incluso de las cosas más pequeñas a lo largo del día (por ejemplo, interactuar con la gente, preparar la comida, la forma en que pasamos nuestro tiempo libre), todo ello marca una gran diferencia.
La clave es ser conscientes, pensar en cada pequeña cosa que hacemos, pero no hasta el punto de obsesionarnos, sino hasta el punto de ser plenamente conscientes y responsables.
Cuando te sientas incómodo por hacer algo, pregúntate: ¿Por qué? ¿Es pura tu intención? Si no lo es ¿Por qué?
Una de las formas de empezar a introducir la intención y la atención plena en tu vida es pararte a pensar deliberadamente en lo que vas a hacer antes de hacerlo y expresar tu intención mentalmente, aunque sólo sea fregar los platos.
En otras palabras: cada vez que emprendas una acción, piensa primero en la intención y verás cómo la vida empieza a cambiar en pequeños pasos.
Abandonar el control y la necesidad de perfección
El perfeccionismo es la plaga del siglo XXI.
Probablemente tenga mucho que ver con el hecho de que, en cierto modo, nos vigilan más que nunca.
Nuestras vidas son más públicas y nos involucramos más en las de los demás.
Por supuesto, la culpa la tienen las redes sociales. Es tan fácil caer en la madriguera de la comparación y sentir que no eres lo suficientemente bueno después de ver la vida escenificada de otra persona.
Es extraño lo que la proyección puede hacer a la salud mental.
Para luchar contra este fenómeno sin sentido pero extremadamente presente, debemos comprometernos radicalmente con nuestra propia vida y con el amor a nosotros mismos.
Todos somos seres conectados, pero también experimentamos la realidad a nuestra manera.
Ese camino único es nuestra cadena personal de conciencia, nuestra propia mente.
Necesitamos despejar nuestros caminos de opiniones y acciones de otros e ir con la corriente con nuestra verdad personal.
Nuestra verdad personal está siempre dentro de nosotros y en ninguna otra parte.
Cuanta menos resistencia tengas hacia ella, más rápido llegará a ti.
¿Qué causa la resistencia? Simplemente la creencia de que no somos lo suficientemente buenos por nosotros mismos y la negación de nuestro potencial.
Miramos el mundo que nos rodea y pensamos que fracasamos en algo, cuando en realidad sólo estamos posponiendo nuestro crecimiento pensando en cosas que no importan en absoluto, al menos no para nuestro viaje personal.
No necesitas la perfección, sólo te necesitas a ti mismo. Después, todo lo demás encajará.
Escucha tu intuición
"Si nos tomáramos un momento para mirar a nuestro alrededor, descubriríamos que el universo está en constante comunicación con nosotros". - Alexandria Hotmer
El método número uno que utiliza el universo para comunicarse con nosotros es a través de sincronicidades.
Es el tipo más maravilloso de comunicación directa, a menudo simbólica y a veces muy directa.
¿Qué son las sincronicidades? Las sincronicidades son simplemente una coincidencia significativa. Son pequeños empujoncitos del universo.
Ahora, por supuesto, si crees en ellos, también crees que no hay coincidencias reales.
Puede parecer que la realidad se encuentra en un estado de aleatoriedad continua, pero no es así.
Confiar en el universo equivale a creer que todo tiene un propósito en la vida.
Las cosas buenas, las malas, las que dan miedo... todo tiene su lugar y un significado que no somos capaces de captar de inmediato.
Sin embargo, hay algo que podemos hacer para comprender mejor y darnos cuenta de esas sincronicidades: escuchar a nuestra intuición.
No sólo escucharla, sino trabajar para hacerla más fuerte.
Para sintonizar con nuestra propia intuición, hay muchas formas que pueden ayudarnos.
Por ejemplo, la práctica de la meditación, la atención plena, llevar un diario y muchas otras prácticas espirituales pueden ayudarle a experimentar un despertar espiritual.
Reexamine sus puntos de vista sobre la moralidad y la equidad
"El universo no tiene ninguna obligación de darte sentido." - Neil DeGrasse Tyson
La forma de razonar y juzgar de un hombre es menos parecida a la de cualquier otra criatura de este planeta.
Las normas y leyes creadas por el hombre no funcionan en cualquier parte de la naturaleza, sólo en la civilización (un sistema creado por el hombre).
Dicho esto, la moral tal y como la conocemos es a menudo defectuosa y no puede aplicarse en todas las situaciones.
Por ejemplo, si alguna vez has contemplado el concepto del karma y quizá creas en él, sabrás que todo lo malo tiene su consecuencia, pero esa consecuencia no tiene por qué experimentarse de inmediato.
A veces se tarda toda una vida en recuperarse.
Por la misma razón, muchas personas tienen vidas difíciles aparentemente "sin razón".
Piense en el mundo animal: los animales no se comportan de forma inmoral, por brutal que nos parezca su comportamiento: simplemente actúan de acuerdo con su naturaleza, con la excepción de no tener la conciencia de un humano.
¿Les convierte eso en inmorales o en algo malo? En absoluto.
Salir de la visión estrictamente dualista del mundo es lo que nos va a ayudar a ver las cosas desde un punto de vista más cercano al del universo.
Sé agradecido cada día
Una cosa que muchos de nosotros olvidamos hacer es ser agradecidos. Pero, ¿por qué es importante el agradecimiento cuando se trata de confiar en el universo?
El agradecimiento es esencialmente reconocer todo como un regalo. Incluso las cosas que al principio no lo parecen. El agradecimiento es sabiduría.
No necesitas un entrenador personal para mejorar tu vida. Sólo necesitas reconocer tus bendiciones y más bendiciones vendrán.
Entender el panorama general
Ahora, después de todo lo que se ha dicho, estoy bastante seguro de que ya entiende la importancia de ver el panorama general.
Lo que hemos aprendido es que trabajamos con el universo y no para él, somos responsables de nuestra propia vida, somos seres poderosos con la capacidad de captar lo intangible y tenemos el libre albedrío y el poder de dejar ir las cosas que no nos sirven.
Ahora que recuerdas todas estas cosas, sigue adelante y haz de tu vida lo que quieras que sea.
Sé auténtico
"Todo lo que necesitas saber está dentro de ti; los secretos del universo están impresos en las células de tu cuerpo". - Dan Millman
El consejo más sencillo y a la vez más complejo de todos. La autenticidad siempre ha sido importante, pero ahora lo es más que nunca.
¿Qué es la autenticidad? La autenticidad es vivir de acuerdo con tu libre albedrío.
Es la autoexpresión más genuina. Es ser quien realmente somos sin importar dónde o qué.
Sin autenticidad, nada ni nadie responderá a nuestras necesidades y oraciones. ¿Por qué? Porque no proceden de nuestro verdadero yo.
En otras palabras, si no nos conocemos a nosotros mismos, no sabemos realmente lo que queremos y necesitamos.
Ese tipo de existencia es irrespetuosa con nuestro ser, y nuestro ser merece experimentar todo su potencial y cumplir su propósito.
No te reprimas por miedo a la reacción de los demás.
Es normal tener la necesidad de pertenecer y sentirse parte de una comunidad. Eso nunca es un problema.
El problema sólo se encuentra cuando las cosas externas dictan nuestra vida interna y nos desvían del camino hacia nuestro propósito.
Por desgracia, nuestros deseos, pasiones y creencias más profundos suelen ser rechazados por la sociedad o simplemente tenemos demasiado miedo de no ser lo suficientemente buenos o fuertes como para poner en marcha nuestros sueños y hacerlos realidad.
Nuestras autoridades nos han enseñado que es más importante encajar y caer bien a todo el mundo que vivir nuestra verdad y seguir nuestras pasiones.
Lo extraño es que casi todas las personas se pasan la vida lamentando no haber hecho algo que les apasiona.
¿Por qué elegimos una vida de lamentos cuando tenemos ante nosotros tantas oportunidades?
Una de las razones más destacadas es el miedo al fracaso, que es esencialmente el miedo a no ser lo suficientemente bueno y a que los demás lo consideren insuficiente.
Eso nos deja en una lucha constante por arreglarnos de algún modo y mejorar ante los demás, en lugar de aceptarnos tal y como somos.
No hay nada malo en ser quienes somos. Nadie es peor ni mejor que nosotros: todos somos diferentes.
Imagina un mundo lleno de personas auténticas y conscientes de sí mismas. Imagina con qué facilidad se comunicaría el universo con todos nosotros.
El dicho confía en el universo sería cosa del pasado porque, sencillamente, sería una realidad cotidiana para todas las personas.
Envuelve...
Muchos de nosotros tendemos a ser escépticos incluso cuando creemos en cosas inexplicables, como confiar en el universo como algo antropomórfico que escucha nuestras necesidades y deseos y les da respuesta.
Muchos de nosotros nos quedamos atascados obsesionándonos y reflexionando continuamente sobre esos mismos pensamientos obsesivos que a menudo no tienen nada que ver con la realidad real.
En cierto sentido, estamos atrapados en nuestra mente, en nuestras proyecciones basadas en el miedo, y precisamente por eso a veces no vemos más allá del final de nuestras narices.
Confía en el universo.
Este refrán sencillo y edificante contiene dos grandes palabras.
Cuando digo grandes, me refiero a que son grandes en el sentido de que su significado desencadena algo que está conectado con nuestra alma y nuestro propósito.
Ahí está la palabra confíe en y ahí está la palabra universo.
La confianza es un asunto delicado e importante.
Es sin duda una de las cosas más importantes en la vida de cualquier persona.
Sin confianza, estaríamos condenados a vivir en un estado de angustia constante.
¿Por qué es tan importante?
Es clave porque es la piedra angular de cualquier tipo de relación. Es algo que te hace sentir seguro y a la vez frágil.
Exige vulnerabilidad y fortaleza simultáneamente.
En otras palabras, requiere entrar en el poder que no usa la fuerza sino el amor, y requiere fe en que eso es suficiente.
La otra palabra es universo. ¿Cómo confiar en el universo? ¿Por qué debemos confiar en él? ¿Por qué contiene nuestro propósito?
El punto de partida para confiar en algo debe ser la fiabilidad que creemos que tiene.
Confiamos en que el universo es fiable. Después de todo, creó todo lo que conocemos, creó todas las leyes de la naturaleza que vemos y sentimos cada día.
Todo en la naturaleza fluye sin esfuerzo y forma patrones. La primavera siempre llega después del invierno; el día siempre llega después de la noche.
Es una base sólida para la fiabilidad.
Pero lo que también tenemos que aceptar es el hecho de que, a pesar de su fiabilidad, sigue siendo caótica.
Por muy aparentemente predecible que sea, sigue sin ser nunca totalmente predecible.
Puede parecer contradictorio... porque es - a menos que lo observes desde una perspectiva menos dualista. Ahí es donde entra en juego el salto de fe.
Para terminar este largo ensayo que espero te haya devuelto la confianza en ti mismo y en las fuerzas intangibles que te rodean, te dejo con el hermoso poema escrito por Rupi Kaur:
"El universo se tomó su tiempo contigo
Te creó para ofrecer al mundo
Algo diferente a los demás
Cuando dudes
Cómo fuiste creado
Dudas de una energía mayor que nosotros dos
-irreemplazable"