¿Se han distanciado usted y su cónyuge? ¿Siente que se han convertido en unos completos extraños? Entonces debería buscar inmediatamente la manera de salvar su matrimonio poniendo en práctica los mejores métodos y piezas de consejos matrimoniales.
A veces puede parecer imposible y el divorcio la única salida. Sin embargo, antes de tomar una decisión, tienes que pensarlo bien.
El matrimonio no es sólo una pieza de papel, es un compromiso serio. Hay que luchar y esforzarse por salvar el matrimonio porque es importante.
Tu pareja importa y los votos que os hicisteis también importan.
¿Recuerdas, en las buenas y en las malas... hasta que la muerte os separe? Bueno, esos "peores" tiempos son ahora y tenéis que permanecer juntos.
Luchen y superen juntos esos periodos difíciles.
Créeme, todos los matrimonios sanos sufren altibajos, pero lo importante es superarlos JUNTOS. Solo así resolveréis vuestros problemas matrimoniales.
Como dice el Dr. John Gottman, experto en relaciones, "la fase de "luna de miel" de cualquier relación comprometida no está hecha para durar: al final se hace evidente que compartir la vida con otra persona requiere un conjunto especial de habilidades."
El matrimonio no es una relación y no puedes romper con tu pareja cada vez que tengas un desacuerdo o no te guste algo.
El matrimonio es construido sobre la promesa que durará "hasta que la muerte os separe".
Si cree que su matrimonio está condenado, o está al borde del divorcio, continúe leyendo a continuación para conocer algunas formas sencillas que le ayudarán a salvar su matrimonio.
1. Cuanto antes busques ayuda de un consejero matrimonial, mejor.
En cuanto te des cuenta de que tienes problemas matrimoniales, debes buscar ayuda profesional. Cuanto más esperes, más difícil será salvar tu matrimonio y reconducirlo.
El asesoramiento matrimonial te ayudará a identificar los problemas específicos a los que te enfrentas en tu relación.
Entonces, un consejero matrimonial va a encontrar la manera más eficaz para que usted pueda hacer frente a esos problemas y salvar el matrimonio.
Después de unas pocas sesiones, te garantizo que verás cambios positivos. Os ayudará a ambos a aprender más sobre vosotros y vuestra relación.
Los consejeros matrimoniales dejarán que ambos cónyuges cuenten su versión de los hechos.
Entonces le enseñarán que la comunicación lo es todo en una relación, y que una comunicación eficaz es la clave para superar y resolver los conflictos en un matrimonio.
Aprenderás a apoyar a tu pareja en todo lo que es importante para ella. Aprenderás que tu pareja debe ser la única persona en la que puedas apoyarte.
La terapia de pareja es un gran paso para muchas parejas, y la mayoría considera la terapia cara y compleja. Pero, por favor, piénselo. Es la forma más eficaz de salvar su matrimonio.
Antes de someter su relación a esta revisión, debe asegurarse de que tanto usted como su pareja se sienten cómodos con la terapia de asesoramiento de parejas.
2. Recuerda por qué te enamoraste en primer lugar
Vuelva al pasado. Recuerda cuando viste a tu pareja por primera vez. Recuerda las mariposas que sentiste en el estómago.
Recuerda la primera vez que te dijeron "te quiero". Retrocede en el tiempo hasta cuando eras feliz. Tan felices y tan locamente enamorados.
Piensa en todas las cosas que te gustan de tu pareja. Piensa en cómo aceptaste sus defectos e imperfecciones y nunca pensaste en cambiarlos.
Todos esos sentimientos siguen ahí. Sigues queriendo a tu pareja como aquel primer día. Deja tu actitud defensiva y lo verás. Seguro que tu pareja también siente lo mismo por ti.
Tienes que entender que esto es sólo una fase de tu matrimonio. Una fase que todas las parejas casadas tienen que afrontar. Sólo tienes que encontrar una manera de lidiar con ella y hacer que tu matrimonio funcione de nuevo.
Volveréis a ser felices. Esto reforzará vuestro vínculo y demostrará lo fuerte y profundo que es vuestro amor. No dejes que estos tiempos difíciles arruinen tu matrimonio.
3. Haga de su relación una prioridad
Tu relación debe ser siempre una prioridad, pero ahora es esencial que se convierta en una prioridad para ambos. Tenéis que trabajar en vuestro matrimonio todos los días.
Por muy apretada que esté tu agenda, siempre tienes que dedicar tiempo a tu pareja. Es más importante que el trabajo, los amigos y todo lo demás.
Preste a su cónyuge la atención que se merece. Recuerda que no es tu amigo ni tu compañero de piso, es tu amante y tu pareja.
Haz que se sienta querido y amado. Tu pareja nunca debe dudar de lo que sientes por ella. Si lo hace, significa que no te estás esforzando lo suficiente por demostrarle cuánto la quieres.
Hay que esforzarse para que tu matrimonio funcione y hacer que dure toda la vida. Tienes que cumplir tus votos y todas las promesas que le hiciste a tu pareja el día de tu boda.
Si no haces salvar su matrimonio una prioridad, perderás algo precioso. Perderás la relación más valiosa de tu vida.
Si no luchas por tu pareja, acabarás perdiéndola. No te sentirás completo sin ella. Perderás una parte de ti mismo porque ellos eran tu otra parte.
4. Anotar los problemas específicos que causan conflictos
Si hay algunas cuestiones específicas que están causando desacuerdos y conflictos en su relacióntienes que escribirlos.
Tu pareja debe hacer lo mismo. Una vez hecho esto, intercambiad los papeles. Después, hablad de todas esas cosas.
Tu pareja debe conocer todas las cosas que te molestan. A continuación, debes ofrecerle algunas soluciones sobre cómo te gustaría resolver esos problemas.
Créeme, ser honesto y directo sobre las cosas que te molestan es una de las maneras más fáciles de resolver tus problemas matrimoniales.
Además, tienes que aceptar que algunas cosas no se pueden arreglar, por mucho que lo intentes. El pasado no se puede cambiar y tienes que dejarlo ir. Aprende a perdonar y a olvidar.
5. Desintoxica todas tus emociones negativas
Una vez que hayas tenido la charla con tu pareja y le hayas dicho todas las cosas que te molestaban, es hora de una desintoxicación emocional.
Cuando alguien nos hace daño, lo más fácil es ignorarlo y reprimir tus emociones. El problema es que no conseguirás que tus emociones desaparezcan si las ignoras.
Suprimir las emociones durante mucho tiempo puede tener consecuencias en tu salud mental. Puede hacerte sentir triste, deprimido o incluso frustrado y amargado.
Tienes que volver a controlar tus emociones. No debes dejar que te controlen.
No digas algo en caliente porque sabes que luego te arrepentirás. Y entonces puede que sea demasiado tarde para el perdón.
Al eliminar todos esos sentimientos negativos, puedes crear espacio para otros nuevos y mejores. Después de liberar todos esos sentimientos horribles, estarás más relajado y podrás alcanzar la paz interior.
6. Reaviva la chispa en tu relación
¿Sabes por qué la chispa nunca se apaga en una relación sana? Porque ambos se esfuerzan por mantenerla.
Todo depende de ti y de tu pareja. Tenéis que estar dispuestos a trabajar en vuestra relación y recuperar la chispa. Hay muchas formas sencillas de hacerlo.
Recuperar la intimidad perdida. Es una de las partes más importantes de toda relación. Refleja el nivel de confianza y conexión entre usted y su cónyuge.
Planifique la cita más romántica de su vida. Escápese un fin de semana. Planifique un viaje o unas vacaciones. Sorprenda a su pareja y organícelo todo sin que se entere.
Da un romántico paseo por la playa al atardecer. Prepara un picnic y trae una manta. No hay nada más romántico que tumbarse juntos bajo las estrellas.
Flirtea como si os acabarais de conocer. Elogia a tu pareja siempre que tengas ocasión, pero cuidado, tienes que decirlo en serio.
Salga de su zona de confort y haga algo que nunca antes haya intentado. Subid la adrenalina. Prueben a hacer puenting juntos u otra actividad similar.
7. Los insultos rompen el trato
Insultar es un abuso verbal y es la primera bandera roja de una relación malsana y abusiva. Así no resolveréis vuestros conflictos.
Por mucho que te enfades con tu pareja, siempre debes intentar evitar los insultos.
Tanto tú como tu pareja debéis establecer unos límites sobre lo que es un comportamiento aceptable y cómo debéis trataros el uno al otro.
No debes traspasar los límites de tu pareja ni siquiera cuando os peleáis y os enfadáis.
Sé que nunca queremos decir algunas de las cosas horribles que decimos mientras peleamos, pero aun así pueden herir a nuestro ser querido.
Sabes que seguro que más tarde te arrepentirás y pedirás perdón a tu pareja, pero quizá para entonces ya sea demasiado tarde para disculparte.
Si lo haces a menudo, arruinarás la autoestima de tu pareja. Le harás sentir que no es digno de ti. Puede que un día tu pareja te perdone esos insultos, pero nunca podrá olvidarlo.
Si ya has cometido este error, tienes que dejar de insultar de inmediato porque el abuso verbal -como cualquier otro abuso- empeora con el tiempo.
8. Aceptar el pasado
Si tu pareja te hizo algo malo en el pasado y decidiste perdonarle, entonces tienes que olvidarlo y dejar que se quede en el pasado.
¿Por qué hablar de ello todo el tiempo si no puedes cambiarlo? No puedes hacer nada al respecto. Sólo puedes creer que tu pareja cambiará y que no volverá a cometer el mismo error.
Sé que no es fácil, pero tienes que aceptar tu pasado para poder seguir adelante como es debido (aunque eso signifique pasar por un recuperación de la aventura).
Date un poco de espacio si lo necesitas. Quédate a solas con tus pensamientos y piensa en todo lo que ha pasado en tu matrimonio.
Por eso es importante, una vez más, expresar tus emociones. Si no dejas salir tus emociones, te quedarás anclado en el pasado.
Lo único en lo que debes pensar y centrarte es en tu futuro, porque hacia allí te diriges. No mires atrás. No te preocupes por las cosas que han pasado.
9. Vuelve a centrarte en ti mismo
Es propio de la naturaleza humana culpar a la otra persona de los fracasos y los errores. Pues bien, no puedes culpar a tu pareja de todo lo malo que ha ocurrido en tu relación. No todo es culpa de tu pareja.
No te centres sólo en sus errores, porque tú también los cometiste. Piensa en ello. Piensa en tus errores y en cuánto contribuyeron a arruinar tu matrimonio.
No digas que tendrán que arreglar sus errores para que tu matrimonio vuelva a funcionar. Recuerda que el matrimonio es un trabajo de equipo.
Tenéis que trabajar juntos en vuestros errores. Tenéis que funcionar como uno solo. Si le haces algo a tu pareja que sabes que te haría daño si alguien te hiciera lo mismo a ti, ¿por qué lo haces?
Sois los mismos culpables de la situación en la que os encontráis. Ambos sois culpables de CASI haber arruinado vuestro matrimonio.
10. Mejórate a ti mismo y conviértete en un mejor cónyuge
Tienes que trabajar constantemente en ti mismo e intentar ser mejor cónyuge. No seas demasiado terco ni dejes que tu orgullo sea más importante para ti que tu pareja.
Aprende a admitir cuando te equivocas. Pide siempre disculpas por tus errores y asume tu responsabilidad.
Piensa en todas las cosas que tu pareja hace por ti cada día. Tienes que demostrar que las ves y que estás agradecido por todo.
Las pequeñas cosas son siempre las más importantes. Prepárales un baño cuando vuelvan del trabajo. Prepárales su plato favorito. Dale un masaje.
Pregúntales cómo les ha ido el día. Da las gracias siempre que hagan algo bueno por ti. Demuéstrales que les aprecias.
No puedes empezar a trabajar en tu relación hasta que no empieces a trabajar en ti mismo. Tienes que cambiar las cosas sobre ti que obviamente estaban dañando tu relación.
No te rindas
Como ya hemos dicho, esto es sólo una fase y pasará. Tienes que ser paciente y estar dispuesto a trabajar para hacer las cosas bien.
Entonces, ¿cómo salvar un matrimonio? No abandonando. Hay un millón de maneras de intentar salvarlo, y abandonar es la última.
No voy a mentir y decir que va a ser fácil. El matrimonio es un trabajo duro. Pero si me preguntas si merece la pena, mi respuesta siempre será la misma. El matrimonio es sagrado y SÍ, merece la pena luchar por él.
Sin embargo, antes de hacer nada, tienes que daros un poco de espacio a ti y a tu pareja. Tienes que pensar en tu matrimonio y en tus propios sentimientos.
El único caso en el que no merece la pena salvar un matrimonio es cuando usted y su pareja han dejado de quererse. Entonces, realmente, nada merece la pena.