No hay nada más aterrador que descubrir que la persona a la que estábamos dispuestos a dar todo lo que podíamos era en realidad la que menos nos apreciaba.
Nunca verán cuánto esfuerzo ponemos en la relación. Nunca podrán ver el verdadero significado que hay detrás de cada "te quiero" que les decimos. Pero ya no importa.
Sí, si te lo estabas preguntando, estaba hablando de ti.
Tú, la única persona que quería que estuviera en mi vida para siempre. Ahora sostienes la mano de otro y susurras al oído de otro. Ya nada te recuerda a mí.
Me encantaría decir que no me importa, pero quiero saber cómo estás. Sólo para ver si todo va bien. No es que me gustaría que fuera de otra manera. Por favor, no me malinterpretes.
Quiero que estés bien. Quiero que seas feliz, tanto como puedas. Quiero que por fin encuentres a alguien capaz de complacerte en todo lo que yo no pude. Pero que sepas que, aunque intentaras encontrar a alguien mejor que yo, no serías capaz de hacerlo.
No quiero sonar arrogante ni nada por el estilo, sino decirte que no hay nadie en este mundo que pueda amar de esa manera tan loca como yo te amé. La forma en que nadie podría amar a otra persona.
Ese tipo épico de amor. No sé si alguna vez será capaz de estar ahí para ti cuando la necesites como lo estuve yo. ¿Va a sufrir todo junto a ti?
¿Sabe ella por cuántas crisis has pasado? ¿Sabe lo de los pensamientos oscuros a medianoche y la sonrisa falsa a la luz del día?
Perdona. No quise ser grosero. No quise revelar todos tus secretos. Supongo que no pudiste hablar con ella de ninguna de esas cosas.
Es sólo que no puedo creer cómo dejaste nuestras noches hablando por noches en bares con ella. Te fuiste para siempre por algo temporal.
Me quedé allí, mirándote mientras te ibas y pensando que nadie podría quererme tanto como tú. Ahora veo que tengo que dar gracias a Dios por ello. No necesito a alguien como tú, alguien que me ame a medias y luego se vaya en cuanto vea una oportunidad para divertirse.
A diferencia de ti, yo no veía nuestra relación así. Pensaba que no había nada en nuestro camino que pudiera romper lo que teníamos. Estaba tan equivocada. Me odiaba por estar tan equivocada.
¡Pero mírame ahora! Mírame y verás lo mejor que te ha pasado siendo feliz sin ti. Nunca más tendrás lo mejor en tus manos. Se ha ido para siempre por culpa de un pequeño placer temporal como ella.
Pero está bien. No te rogaré que vuelvas conmigo porque Sé lo que valgo. Por desgracia, no lo hiciste. No viste mi valor. No viste el esfuerzo. No viste el amor.
Estabas ciego desde el principio y no es culpa mía por intentar hacerte ver todo eso.
Ya he terminado. Lo único que puedo hacer es desearte lo mejor cuando has perdido lo mejor. Ya no puedo decir nada más.
Te quise una vez, así que no puedo desearte algo malo, sino que quiero que seas feliz ahora. Encuentra tu camino y sé feliz. Este es mi último adiós.