Nadie dijo nunca que las relaciones fueran fáciles. Nadie dijo nunca que tu relación fuera a ser todo sol y arco iris. Habrá días difíciles, tendrás que hacer concesiones y a veces no sabrás qué hacer. Pero lo peor que puedes hacer es renunciar a la persona que amas sólo porque has caído en un agujero y no tienes ni idea de cómo salir de él.
Lo mejor de este mundo es tener a alguien que nunca te abandona, por muy malos días que pases. Lo mejor es tener a alguien que nunca se va. Y una persona que ama nunca se va tan fácilmente. Una persona que ama lucha hasta el último aliento. Así es como se "hace" el amor.
Si la amas, si la amas de verdad, no huyas de los días difíciles. Cuando os encontréis con baches en el camino, no te vayas si la quieres de verdad. Quédate con ella, y no importa cuántas otras personas estén intentando llamar tu atención, elige quedarte a su lado cada día. Elígela cada día.
No huyas cuando te cuente las cosas que hizo y de las que se avergüenza. Si la amas de verdad, no eches gasolina al fuego, lucha contra ese fuego. No te vayas, no importa lo oscuro que se ponga, porque esos días oscuros no son nada comparados con su valía. Así que elige demostrarle lo digna que es.
Véase también: Te mereces a alguien que te quiera incluso en tus días más oscuros
No te vayas cuando te diga cuánto te quiere o cuánto tiempo ha esperado a alguien como tú. No lo hagas. huir cuando su amor te asuste, y no golpees la puerta cuando tus sentimientos te abrumen. En lugar de huir, abraza esos sentimientos y decide amar aún más.
Cuando amas de verdad, amas aún más cuando las cosas se ponen difíciles. Amas más que cada pelea en la que te metes. Amas tanto que la distancia entre los dos se reduce. Amas tanto que haces que todo el mundo tenga miedo de interponerse entre vosotros.
No te rindas cuando una situación deje de ser ideal. Cuando tu relación pasa al siguiente nivel, es cuando empiezan a aparecer los demonios. Y es exactamente entonces cuando tienes que recordarte a ti mismo por qué os unisteis en primer lugar. Ahí es exactamente cuando te esfuerzas más y haces todo lo posible para desbloquear el nuevo nivel. Subes la apuesta, no te rindes.
Cuando amas, lo pones todo de tu parte. No hay que rendirse. No hay que acobardarse. Te haces hombre y te pones delante de ella y le dices que no importa lo insegura que se sienta, ella es su elección número uno todos y cada uno de los días. Dile que ella es todo lo que necesitas y quieres en la vida. Y dile que no te irás, por muy difíciles que se pongan las cosas.
Quédate y elige luchar por ella, por tu amor y por tu relación. Elígela a ella y elige trabajar en vosotros dos. Y nunca le des la espalda. Porque si vas a "hacer" el amor, hazlo bien, o no lo hagas.