Siempre has sido una chica que sabía amar incondicionalmente y que estaba dispuesta a entregarse por completo a esa persona especial. Pero, por desgracia, te encontraste con el chico equivocado que no supo apreciar todo lo que tenías que ofrecer. No te trató como te merecías y se alejó de ti como si la relación que teníais no significara nada. Todo esto tuvo enormes consecuencias para ti. Este tipo violó tu confianza, distorsionó tu visión de los hombres y de la vida en general y te rompió en más de un sentido. Te prometió el mundo, pero acabó destrozándote. Este hombre te ha dejado sintiéndote traicionada, decepcionada y humillada. Y piensas que él nunca podría merecer tu perdón y que tú nunca estarías dispuesta a dárselo.
Pero, por desgracia, las cosas malas y la gente tóxica forman parte de la vida y también el dolor emocional. Por mucho que intentes evitarlo, siempre te encontrarás con gente que te tratará mal y que te hará daño de una forma u otra. Y aunque no puedes controlar el comportamiento de la gente, sí puedes controlar tu reacción ante él. De ti depende que te conviertas en prisionera del dolor emocional que te ha causado este tipo o que libérate encontrando la fuerza para perdonarle.
Cuando una persona a la que quieres y aprecias mucho te hace daño, esperas que esas heridas emocionales duren toda la vida. En este escenario, perdonar parece una misión imposible.
No te voy a mentir: perdonar a alguien que te ha hecho daño es una de las cosas más difíciles para cualquiera. Pero también es una de las cosas que tienes que hacer si realmente quieres seguir adelante con tu vida.
Aunque sabes que este hombre no merece tu perdón y lo ves como si le estuvieras haciendo un regalo, en realidad es un regalo que te haces a ti misma. Si tu ex te ha hecho daño, la cruda verdad es que probablemente no le importe. Puede que desees que le consuma la culpa, pero si lo piensas bien, su culpa o la ausencia de ella no suponen ninguna diferencia crucial para ti. También piensas que sería más fácil para ti si él se disculpara por arruinarte la vida, pero la verdad es que esto probablemente nunca sucederá. Aceptar las disculpas que no recibes puede parecer imposible, pero en realidad es lo más poderoso que podrías hacer por ti misma.
Lo primero que tienes que recordar es que sólo te haces daño a ti mismo si guardar rencor y aferrarte a la traición y las decepciones que este hombre te ha hecho pasar. Si te dejas consumir por el resentimiento, te conviertes en una persona negativa y amargada y eso no te da la oportunidad de seguir adelante con tu vida. Si te quedas en las emociones negativas causadas por este hombre, le estás dando un lugar en tu vida incluso después de que se haya ido. En consecuencia, no te estás permitiendo disfrutar del presente ni mirar hacia el futuro, porque te has obsesionado con el pasado y eso es lo peor que te puedes hacer.
Y aunque no necesites demostrarle nada, si actúas de esta manera, sólo le estás demostrando que te ha derrotado. Ha conseguido matar toda la positividad que había en ti y ha cambiado la esencia de tu personalidad y esa es su mayor victoria. Puede que pienses que es una frase vacía, pero realmente es verdad: la mejor venganza es ser feliz y demostrarle a alguien que te ha hecho daño que tu vida es mucho mejor sin él en ella.
No pienses que el perdón es un signo de debilidad. Al contrario, es uno de los actos más valientes que demuestran tu fortaleza emocional y psicológica. Al perdonar a tu ex pareja, le estás demostrando que eres mejor persona de lo que él nunca será y que estás por encima de él. Significa que eres lo bastante fuerte como para darte cuenta de que el perdón es el único camino hacia tu felicidad y tu paz.
Una vez que dejes ir el pasado, junto con todas sus negatividades, encontrarás tu paz interior y no hay nada más valioso que eso. Aunque este tipo ya no esté físicamente presente en tu vida, hasta que no le perdones, su toxicidad te consumirá y seguirás siendo su prisionera, sin ni siquiera ser consciente de ello. Esta negatividad y resentimiento te trae malestar y una vez que te liberes de él, encontrarás la paz que has deseado durante tanto tiempo.
Por supuesto, cuando por fin encuentres la fuerza para perdonarle por todo lo que te ha hecho pasar, no significa que debas justificar sus actos. Este hombre te ha causado mucho dolor y no hay excusa para su comportamiento. Al perdonarlo, no estás olvidando las cosas que te ha hecho, sólo las estás aceptando como parte del pasado y estás eligiendo ver todo lo que ha sucedido como una valiosa lección de vida.