Normalmente, cuando pienso en un sociópata, mi mente se dirige inmediatamente a películas de terror y programas de televisión sobre asesinos en serie.
Pero la aterradora verdad es que probablemente te hayas encontrado con un sociópata más de una vez, sin ni siquiera ser consciente de ello. Raro, ¿eh?
Da miedo pensar que tu vecino de al lado pueda ser un sociópata disfrazado o que tu ex-novio podría muy bien tener graves tendencias sociópatas y que tú NO tenías ni idea durante todo el tiempo que estuvisteis juntos.
Pero es perfectamente plausible. Los sociópatas aprenden a pasar desapercibidos la mayor parte del tiempo.
Su encanto es lo que les ayuda a engañarte tan bien y eso es lo que realmente me asusta personalmente.
¿Crees que has estado involucrado con un sociópata? ¿O quizás sientes que estás siendo perseguido (románticamente) por uno en este momento, pero estás demasiado asustado para creerlo realmente?
Si tu instinto intenta decirte algo, mi consejo es que lo escuches. No esperes a que demasiado tarde!
Tu instinto está ahí por una razón y estoy seguro de que no te ha fallado hasta ahora.
Aquí tienes 10 señales de que puedes ser el blanco de un sociópata. No debes ignorarlas de ninguna manera.
Lee atentamente y haz lo mejor para ti.
1. Es capaz de cautivar al público más duro
Los sociópatas saben utilizar la adulación para halagar a la gente a su mayor placer.
Sabe encontrar el equilibrio perfecto para no exagerar y presionar lo justo.
Le has visto encandilar a las personas más difíciles de impresionar. Y no muchos pueden hacerlo.
Y esto es lo que te hace preguntarte si hay algo más en la historia de lo que deja entrever.
Sin embargo, ten cuidado; el encanto sólo es indicativo de un sociópata, no es algo seguro. Hay más signos en los que fijarse.
2. Deja de lado tus sentimientos
A los sociópatas no les importan los sentimientos de nadie porque carecen de empatía.
Si le expresas tu descontento con una situación o le informas de que te causa tristeza, va a hacer caso omiso.
No le importa y lo más probable es que no intente ocultarlo, a menos que lo utilice como palanca.
Y si sigues presionándole para que sienta algo, te echará toda la culpa a ti por intentar que parezca de una determinada manera.
3. A veces tienes la sensación de que ni siquiera se cree la mierda que está diciendo
Las cosas que te dirá y prometerá te parecerán tan inverosímiles que tendrás la sensación de que lo sabe mientras lo dice, pero sigue insistiendo.
Puede mentir como un bellaco, y aunque es convincente en su mayor parte, a veces sabes que no se cree su propia mierda.
4. Mentir está en su naturaleza
Ser un mentiroso viene como parte del paquete con un sociópata.
Puede ser cualquier cosa, desde esas pequeñas mentiras piadosas que no te pensarías dos veces hasta esas mentiras graves y problemáticas sobre cosas relevantes.
Le pillaste en una mentira muchas veces, pero siempre tenía la excusa perfecta con la que te tragabas todo.
Pero ahora que lo piensas, ¿quién miente tanto y se sale con la suya cada vez con tanta facilidad?
5. Nunca puedes estar enfadada con él
Y esto se debe a su pericia manipuladora. Siempre sabe qué decir para tranquilizarte, para que pienses que has exagerado o para que le des otra oportunidad.
Es perfecto en eso. Y aunque eres consciente de ello, siempre caes en la trampa. Seguir enfadada con él es casi imposible.
6. Está SIEMPRE ahí (no puedes escapar de él)
No puedes ir a ningún sitio sin él. De alguna manera siempre está ahí.
Quiere acompañarte allá donde vayas con la excusa de no poder saciarse de ti.
Pero se ha vuelto un poco espeluznante. No puedes evitar la sensación de que de alguna manera te está observando, estudiando y controlando.
Quieres poder ir a algún sitio (¡a cualquier sitio!) sin él, pero no puedes y esto te está causando una gran ansiedad y miedo.
7. Es inestable y no se puede contar con él.
Casi nunca hace lo que promete. Casi nunca viene cuando te asegura que lo hará.
Siempre hay un compromiso previo al que no puede decir que no. Siempre hay algo en el trabajo de lo que no puede escapar.
Pero la verdad es, simplemente no le importa lo suficiente para estar a tu lado.
Necesita que estés a su lado, pero cuando se trata de ti, siempre pone excusas y hace lo que le da la gana.
8. Siempre está entre trabajos
Este hombre no puede mantener un trabajo para salvar su vida. Los sociópatas son más a menudo desempleados debido a ser despedidos a causa de su temperamento.
Puede explotar con mucha facilidad y no sabe controlarse cuando eso ocurre.
Los sociópatas quieren todo a su manera o de ninguna manera y no responden bien a las críticas.
Por eso nunca duran en un trabajo más de unas pocas semanas. El hecho de que estallen con tanta facilidad les hace imposible trabajar a las órdenes de nadie.
9. Siempre eres el culpable
Cualquier cosa que haga mal, encontrará la manera de culparte a ti. Si tiene problemas con su actitud (que los tiene), te hará culpable por ponerle en esa situación.
Siempre que te griten, te lo habrás buscado porque eres una mala compañera y haces que se comporte así, cuando en realidad está en su naturaleza, al igual que su necesidad de echar culpas.
10. Se siente con derecho a lo que es suyo
A los sociópatas no les importa lo que es suyo y lo que es tuyo.
Si está saliendo contigo o cortejándote, se siente con derecho a tu dinero y tus posesiones. Y no tendrá ningún problema en hacértelo saber.
Te pedirá que le cojas la tarjeta de crédito o esperará a que recojas la cuenta en un restaurante.
No se sentirá obligado a participar en ningún gasto y esta es la señal definitiva de que en realidad estás tratando con un sociópata de fiar.