Eh, tú. Sé que no sólo eres con el corazón roto y devastado.
Al fin y al cabo, eres una chica lista y sabes perfectamente que tu angustia desaparecerá tarde o temprano. El mayor problema es que tienes miedo.
Te aterra tener que seguir viviendo sin ese hombre a tu lado. Sin el hombre que creías que era tu otra mitad y sin el hombre que te completaba.
Durante todos esos años, estuviste convencido de que él era tu salvador y la única persona que te mantenía con vida. Le veías como tu razón para vivir, como tu mayor motivación y como la causa de tu existencia.
Pusiste toda tu energía en tu relación. Estabas dispuesta a hacer lo que fuera para mantenerlo a tu lado.
Perdiste a todo el mundo porque él te lo pidió. Tus amigos no eran lo suficientemente buenos, tu familia no te quería bien y los dejaste a todos.
La mayoría de todos-te perdiste. La chica que eras antes de que él llegara dejó de existir. La destruyó, tiró su alma inocente y la mató espiritualmente.
Ya no eras una persona, una hija o una amiga. De hecho, ya no eras una mujer. Tú sólo tenías el papel de su novia y para ti no existía ningún mundo fuera de vuestra relación.
Con el tiempo, este hombre se convirtió en el centro de tu universo.
La única persona que te hacía sentir segura y protegida, el único que podía poner una sonrisa en tu cara y el único hombre vivo que podía hacerte feliz.
Sin embargo, ahora se ha ido. Te dejó colgado y te abandonó cuando más lo necesitabas.
Entonces, no crees que puedas lograrlo sin él. Lo veías como tu roca, refugio y santuario.
Crees que al perderle, has perdido todo lo valioso de tu vida. Estás convencida de que al romperte el corazón, también te rompió a ti sin remedio.
Pues déjeme decirle que esto no podría estar más lejos de la realidad. De hecho, Estoy aquí para prometerte que estarás bien sin él, aunque probablemente ahora no me creas.
No le echarás de menos para siempre. De hecho, un día de estos te despertarás con una sonrisa en la cara y te darás cuenta de que ese hombre no fue lo primero en lo que pensaste.
Aprenderás a vivir sin su presencia. Recordarás quién eres realmente y volverás a ser independiente y poderoso.
Comprenderás que eres más que suficiente para ser feliz. Que no necesitas que te cubra las espaldas y que en realidad era él quien no te permitía alcanzar todo tu potencial.
Verás, este tipo puso mucho empeño en hacerte sentir indefensa. Quería que pensaras que eras incapaz de vivir por tu cuenta y que le necesitabas para sobrevivir en este duro mundo.
Era la única forma de mantenerte a su lado. La manera de que te haga emocionalmente dependiente sobre él y la forma de convertirte en su víctima.
Sin embargo, al cabo de un tiempo, comprenderás que en realidad te hizo un favor cuando te dejó luchar por tu cuenta.
Sí, te hizo ocultar la mujer fuerte que eras antes de él.
Sin embargo, esa mujer sigue ahí, enterrada en algún lugar dentro de ti; sólo tienes que esforzarte en cavar lo bastante hondo para encontrarte.
Sí, te rompió el corazón en un millón de pedacitos. Sin embargo, te aseguro que tienes lo que hace falta para pegar cada uno de ellos.
Sin embargo, créame cuando le digo que no te rompió porque eres más fuerte que eso. Estás hecha de acero y resurgirás de tus cenizas como un ave fénix.
No te mentiré: quedarán cicatrices. Esas dolorosas heridas en toda tu alma sanarán con el tiempo, pero dejarán huella.
No, no te dolerán para siempre. En cambio, te servirán como recordatorio de todo lo que tuviste que experimentar...
... como recordatorio de que pasaste por un infierno pero fuiste lo suficientemente fuerte como para volver de él con más fuerza que nunca.
Te servirán como recordatorio de tu fuerza y de tu supervivencia.