Por fin has encontrado a tu persona y todo parece ir bien. Lo único que te impide (a ti y a tu pareja) vivir tranquilos es que una vocecita en tu cabeza que siempre te dice que algo no va bien.
¿Quizás no me quieren en absoluto? ¿Están planeando dejarme? ¿Por qué no responden a mis mensajes? ¿Me están engañando? Si esto te suena familiar, podrías estar tratando con un estilo de apego ansioso.
Que no cunda el pánico de inmediato. El primer paso es reconocer que tienes un problema para poder trabajar en él porque puede dañar seriamente tu relación. Y si yo lo he conseguido, ¡tú también puedes! Esto es lo que me hizo darme cuenta de que tengo este apego tóxico.
1. Siempre sensible y en alerta máxima
Esto solía molestar mucho a mi pareja y probablemente también a la tuya. Pero lo entiendo porque debe ser agotador que alguien te acuse de algo todo el tiempo.
Sea sincero y pregúntese si siempre buscando algún problema o sintiendo que algo no va bien. Puede que tu pareja esté callada y de repente pienses que ha perdido el interés y te encuentra aburrido.
Actuar de esta manera también es agotador para usted y sólo conduce a conflictos innecesarios. En lugar de buscar inmediatamente el peor desenlace posible, intenta calmarte y simplemente pregúntales si todo va bien.
2. Miedo a ser abandonado
Este es el gran problema. Yo también soy culpable de ello. A menudo me preocupaba que mi pareja me dejara y necesitaba que me asegurara que no se iba a ir a ninguna parte.
El miedo al abandono suele ser la raíz de un estilo de apego ansioso y no te dejará en paz hasta que trabajes seriamente en ello. A nadie le gusta que le cuestionen constantemente y le pregunten si nos quiere de verdad.
Y lo irónico es que Actuar de este modo puede acercarte al resultado que temes. Me centré en reforzar mi autoestima y en hablar abiertamente de mis miedos con mi pareja, ¡y me ayudó muchísimo!
3. Celos irracionales
¿Sientes que todo el mundo anda detrás de tu pareja y que sólo busca cómo sabotear tu relación? ¿Cada pequeña cosa te pone celoso? Sí, todas estas son características de este tipo de apego.
Para resolver un problema, primero hay que saber cuál es su causa. En el caso de los celos, la inseguridad es el origen de todoy a menudo arruina las relaciones. Hace que veas a todo el mundo como una amenaza y que tu pareja piense que no confías en ella.
Lo que me ayudó fue recordarme a mí misma que mi pareja está conmigo por una razón y si le gustara más otra persona estaría con ella. También trabajé mucho en mi confianza y en sentirme mejor conmigo misma. Eso me cambió las reglas del juego.
4. 4. Cuestiones de confianza
¿Ves cómo está todo conectado? Cada problema arrastra a otro. Así que, una vez que trabajes en todo lo que he mencionado hasta ahora, lo más probable es que también te deshagas de los problemas de confianza.
Lo sé. las dificultades con la confianza suelen deberse a experiencias negativas del pasado así que tener una pareja dispuesta a superarlo contigo es crucial. Se necesita tiempo y paciencia para que te des cuenta de que cada relación es un nuevo comienzo claro.
Es importante que comuníquese con su pareja si tiene estos problemas para que sean conscientes y más comprensivos. No hace falta que analices cada situación y pienses demasiado todo el tiempo. Respira hondo y recuerda siempre que la persona con la que estás no es tu ex.
5. Necesidad de validación constante
A veces sigo luchando con esto, ¡pero mucho mejor que antes! Las personas con este estilo de apego necesitan validación y reafirmación frecuentes. No importa si es a través de conversaciones o de afecto físico, puede que siempre quieras que tu pareja te recuerde que te quiere.
Aunque esto está bien y es importante de vez en cuando, pedirlo cada segundo a tu pareja es un problema. No puedes permitirte depender completamente de otra persona. para sentirse feliz.
Lo que me sugirió mi terapeuta es llevar un diario y escribir todas las cosas que quiero oír de mi pareja, pero en este caso me las digo a mí misma. Es como una lista de pequeños recordatorios y afirmaciones positivas a las que vuelvo cada vez que me siento insegura.
Lo sé. el apego ansioso puede hacerte sentir como si llevaras una enorme carga contigo todo el tiempo, pero no tiene por qué ser así.
Reconociéndolo a tiempo, comprendiendo su esencia y, por último, trabajando para superarlo, puedes liberarte y llevar una vida más feliz. Esto es sumamente importante para que puedas establecer relaciones más sanas y estables con los demás.