Estoy harta de esta cultura del enganche; ¿qué ha sido de las viejas citas? No quiero que mi relación se acabe antes de que haya podido empezar. No quiero sentirme destrozada después de que alguien que acaba de empezar a gustarme desaparezca.
Ya basta. Voy a establecer nuevas reglas. Hasta que demuestres que eres digno, no dormiré contigo.
Si no eres un jugador, permanecerás a mi lado incluso sin beneficios de novio. No quiero perder mi tiempo con alguien que sólo está interesado en conocer mi cuerpo, no mi alma.
Si eres así, dejaré que te vayas y no derramaré ni una lágrima. Me valoro demasiado como para malvenderme.
Claro que quiero acostarme contigo, pero no de inmediato.
Hay un placer oculto en esperar, en anhelar a otra persona, en saber que le gustas a alguien en más de un sentido.
Quiero saber que eres diferente al resto.
Que te interese conocerme y todo lo que ello conlleva. Quiero sentirme valorada y respetada.
No soy una santa y no llevo cinturón de castidad, pero necesito sentir todas las sensaciones adecuadas antes de saltar a la cama con alguien.
Necesito intimidad emocional por encima de la sexual. Me atraes tanto como tú a mí, si no más pero estoy dispuesta a esperar.
No quiero ser sólo una marca en la lista de mujeres con las que te acostaste. Quiero saber que importo.
Me sentí así unas cuantas veces en el pasado y no quiero volver a sentirme así nunca más. No quiero confundir el deseo sexual con una auténtica conexión emocional.
Por eso necesito tiempo. Tiempo para conocerte. Tiempo para que me conozcas. Y con ese tiempo tensión sexual entre nosotros no desaparecerá. La química se convertirá en un vínculo emocional si somos auténticos.
Si no lo somos... si somos fugaces... entonces es mejor que no nos metamos juntos en la cama.
Sólo pagaré esos momentos de placer con lágrimas y decepción. Tendré alegría instantánea y largas noches de soledad después, echando de menos tus besos y tu tacto.
Si realmente me quieres, gánate un lugar en mi vida.
Necesito reciprocidad. Necesito saber que las inversiones van en ambos sentidos. Necesito ver esfuerzos, eso es lo sexy.
Quiero ver en tus acciones que te preocupas. Te dejaré entrar si me demuestras que se puede confiar en ti. Quiero sentirme segura y querida, ni más ni menos.
Sé que no te importará la espera si eres el hombre adecuado para mí.
No será fácil para ninguno de los dos, pero podemos aguantar hasta que llegue el momento. Hasta que conozcamos el sonido de la risa del otro y lo que nos quita el sueño.
Hasta que sepamos que esta conexión que sentimos es algo más que atracción física.
Otra buena razón para esperar es el hecho de que hacer el amor es mucho mejor que tener sexo.
Es más intenso. Es la intimidad en su máxima expresión. Es compartir el cuerpo, la mente y el alma con una persona. Es la cercanía que sientes después del acto.
Es todo lo que no puedes tener cuando es sólo sexo sin emociones.
Espero que entiendas lo que quiero decir después de leer esto. Sé que puede parecerte complicado, pero sé que la espera merece la pena.