Cuando tu ex te rompió el corazón, tardaste un tiempo en recuperarte.
Pasaste por diferentes etapas de duelo pero, al final, dejaste de echarle de menos como antes.
Aún no te has curado bien pero has conseguido aceptar se acabó.
Dejaste de esperar que ese hombre llamara a tu puerta, pidiéndote perdón.
Así que.., su marcha en sí ya no te molesta tanto. Te gustara o no, simplemente tenías que aprender a vivir sin la presencia de este hombre.
Sin embargo, lo que más le ha molestado es que todo terminara sin un cierre.
Necesitas una explicación para toda tu relación. Quieres saber la razón por la que tu ex nunca te trató bien.
Cuando piensas en tu pasado, parece que lo único que hizo fue perjudicarte.
No te rompió el corazón sólo por alejarse de ti. Al contrario, lo estuvo haciendo todo el tiempo.
Durante años, aprovechó cada oportunidad que tuvo para humillarte y destruir tu sentido de la autoestima.
Según él, nunca fuiste suficiente. Ninguno de tus esfuerzos era apreciado y nunca te daba el respeto que merecías.
De hecho, parece que la única forma en que este hombre podía ser feliz era haciéndote daño. Era como si disfrutara viéndote llorar.
Verte de rodillas le producía satisfacción y un placer inexplicable.
Así que, ahora que todo esto ha quedado atrás, no puedes evitar preguntarte POR QUÉ. ¿Por qué actuó así, si era lo último que te merecías?
Al fin y al cabo, nunca hiciste nada salvo amarle. Nunca le causaste ningún daño y pusiste todo tu empeño en hacerle feliz.
Durante todos esos años, te esforzaste por ser la mejor novia. Le respetabas, le entregabas todo tu corazón y veías un futuro con él, a pesar de su comportamiento.
Ahora, has superado esas ideas de que él sea tu persona para siempre. Ahora, sólo quieres respuestas.
Pues yo estoy aquí para dártelos. Verás, este hombre es una basura narcisista.
Aunque él quería que pensaras que tiene una autoestima alta, la verdad es bien distinta. Por el contrario, es terriblemente inseguro, lo que no justifica sus actos.
La única forma que tiene de curar temporalmente sus problemas emocionales y mentales es menospreciándote.
Sólo se sentía digno cuando te devaluaba. Sólo se sentía seguro cuando destruía tu autoestima.
Se sentía en la cima del mundo sólo cuando te lanzaba por un abismo.
Apuesto a que esto es lo último que podrías imaginar, pero lo cierto es que se sentía intimidado por ti.
Todo el tiempo fue perfectamente consciente de lo excepcional que es usted.
Al mismo tiempo, sabía que no te merecía, así que le aterrorizaba que, con el tiempo, te dieras cuenta de que te conformaste con menos cuando le dejaste entrar en tu vida.
Para evitarlo, pensó que tenía que humillarte.
Era la única manera de arrastrarte a su nivel porque de ninguna manera en la tierra podría elevarse al tuyo.
Durante todo este tiempo, ha querido hacerte creer que él era el fuerte. Él era quien movía todos los hilos y pretendía ser la figura dominante en vuestra relación.
No obstante, en realidad no es más que un enorme cobarde y su necesidad de hacerte daño es la prueba viviente de su debilidad.
Es la prueba viviente de que nunca tuvo la capacidad de luchar contra sus demonios y, en cambio, los proyectó en ti.
Nunca tuvo el valor de enfrentarse a sus inseguridades y, en lugar de eso, intentó que tú también fueras insegura para no sentirse inferior.
No se preocupe, tu ex en realidad nunca te odió. La terrible verdad es que en realidad se odia a sí mismo.
Te trataba así porque representabas todo lo que él sabía que nunca podría llegar a ser.
Cada una de tus cualidades era fuente de su frustración y cada uno de tus logros te recordaba que él no es más que un fracasado.