Nunca salgas con un chico que te oculta su teléfono.
Está claro que no hay confianza en vuestra relación.
Si no tiene nada que ocultar y si está siendo sincero contigo, no escondería su teléfono.
Probablemente hay algunas cosas que no quiere que sepas y a largo plazo eso podría ser un problema.
Nunca salgas con alguien que te quite el amor propio.
Nunca salgas con alguien que te haga sentir como si no fueras lo suficientemente bueno.
Alguien que te hace sentir estúpida y menos digna. Alguien que se siente mejor que tú.
Nunca salgas con alguien a quien hayas pillado mintiendo.
Puede que te haya dicho que es cosa de una vez, que no volverá a hacerlo.
Tenía pánico y no sabía qué hacer.
No quería hacerte daño, así que te mintió para protegerte. Todo eso son mentiras para engañarte.
Nunca salgas con alguien que no sabe lo que quiere.
Alguien incoherente.
Puede que en realidad sólo esté confuso, pero también existe la posibilidad de que te mantenga en ese estado a propósito porque está planeando desaparecer cuando se haya hartado.
Nunca salgas con alguien que controle lo que te pones.
Alguien que tiene un problema con tu forma de vestir.
Si empieza a decirte lo que tienes que ponerte, te está quitando tu libertad.
Ahora te dice lo que tienes que ponerte, más tarde te dirá lo que tienes que hacer.
Nunca salgas con alguien que no te acepte por lo que eres.
Alguien que quiere cambiarte. Tú eres como eres y si no le gusta, que se vaya.
Hay una persona para cada uno de nosotros. No es la tuya.
Nunca salgas con alguien que quiere ser perseguido.
Te mereces algo mejor que eso. Nunca persigas a un chico porque eres tú quien merece ser perseguido.
Nunca salgas con alguien que espere a que tú des el primer paso o planifiques la cita.
Alguien que obviamente no le importa mucho sobre ti.
Nunca salgas con alguien que te haga sentir menos digna.
Alguien que se cree por encima de ti.
Alguien que te insulta porque se cree mejor.
Es tan inseguro que tiene que ser un imbécil manipulador para convencerse de que es mejor que tú.
Nunca salgas con alguien que no te trate como una prioridad.
Alguien que siempre se pone a sí mismo en primer lugar.
Alguien que es tan egoísta que no ve tus necesidades y el hecho de que tú también necesitas ser amada.
Nunca salgas con alguien que te trate como un saco de boxeo.
Alguien que desata su ira contra ti.
Alguien que se desahoga contigo cuando ha tenido un mal día.
Nunca salgas con alguien a quien no le importe que tú también hayas tenido un mal día.
Alguien que grita sin motivo. Alguien que puede volverse violento cuando las cosas no salen como él quiere.
Nunca salgas con alguien que te engañó.
Alguien que tomó el corazón de alguien y lo rompió en millones de pedazos.
No hay ninguna garantía segura de que no te lo haga a ti también. Una vez infiel, siempre infiel tramposo.
Nunca salgas con alguien de quien no sepas nada.
Alguien tan misterioso que no te deja entrar.
Está bien tener una dosis de misterio al principio, pero si continúa, no es sano para tu relación.
Nunca salgas con alguien que no escucha.
Alguien cuyos problemas son los más importantes y los tuyos no.
Nunca salgas con alguien que te agobiará y llorará en tu hombro cuando se sienta mal, pero cuando estés pasando por un mal momento y necesites su apoyo, no estará por ningún lado.
Alguien que te habla para contarte sus problemas, pero cuando hablas, no escucha.
Nunca salgas con alguien que evite hacer pública vuestra relación.
Alguien que te jura amor eterno cuando estás solo pero se niega a cogerte la mano en público.
Puede que te jure su amor, pero si no está dispuesto a gritarlo a los cuatro vientos, no es amor verdadero y es un cobarde por ocultarlo.
Nunca salgas con alguien que te critique todo el tiempo.
Hay una diferencia entre una crítica positiva y una mezquina en la que la persona lo hace sólo para herirte.
Nunca salgas con alguien que te regañe todo el tiempo por las cosas que has hecho o dejado de hacer. Alguien que es tan mezquino que necesita menospreciarte para sentirse bien consigo mismo.