Todos sabemos que las mujeres se quejan mucho. Se quejan de casi todo, y la mayoría de las veces sus quejas están justificadas.
No es extraño oír de vez en cuando a mujeres quejarse de sus hombres. Los hombres parecen ser el tema número uno de las mujeres.
Pero, ¿y los hombres?
¿De qué se quejan?
Seguramente habrás oído a tu hombre quejarse de su trabajo, de su jefe de mierda, de su pésimo sueldo...
¿Pero sus quejas son siempre sobre ti?
Sí, probablemente te ha reprochado que no planches sus camisas o que no hagas la cena o esas cosas que le enfadan al instante.
Sin embargo, hay ciertas cosas que, por muchas veces que te las reproche, nunca cambias.
Es entonces cuando empieza a quejarse de ti a sus amigos o a cualquiera que esté dispuesto a escucharle.
No te enfades de inmediato. Sus intenciones no son malas en absoluto. A veces simplemente está harto de todo y quiere abrirse a alguien.
Además, tú también haces lo mismo.
Estas son algunas cosas que tu hombre dice de ti a tus espaldas:
1. ¡No puede elegir dónde comer!
A las mujeres les cuesta decidir dónde van a comer. Su indecisión vuelve locos a los hombres.
Sea cual sea el restaurante que sugiera un hombre, la mujer no estará de acuerdo. Y si él le pide que decida, ella no podrá decidir.
Es un círculo vicioso.
Si eres una de estas mujeres, es muy probable que tu hombre se queje de ti.
Está harto de que no puedas decidir dónde comer.
Está harto de tener que proponerte siempre varios sitios hasta que uno de ellos te parezca bien.
2. Tarda una eternidad en arreglarse.
Tu hombre se siente frustrado cuando está esperando a que te prepares.
No puede hacerse a la idea de que puedes tardar horas en vestirte y maquillarte.
Sólo necesita un par de minutos para prepararse, pero tú lo llevas al extremo.
Sé que necesitas arreglarte el pelo y sé que necesitas estar guapísima, pero la verdad es que estás tardando demasiado en hacértelo todo.
Le faltas el respeto a su tiempo y es una total falta de consideración por tu parte.
Seguro que has llegado tarde a muchos eventos por este motivo.
Es un hábito molesto que hay que cambiar.
3. ¡No puedo leerle la mente!
Las mujeres tienen esa extraña tendencia a creer que los hombres pueden leerles la mente. Tú no eres una excepción.
Crees que tu hombre se dará cuenta cuando estés triste o cuando quieras comer algo dulce o lo que se te ocurra.
Bueno, ¿adivina qué? Su hombre nunca se dará cuenta de nada a menos que usted diga algo. No puedes culpar a tu hombre por no ser capaz de leer tu mente.
Quizá el ejemplo más común de esto es cuando una mujer tiene un problema y sigue fingiendo que está bien.
Su hombre seguirá con sus actividades cotidianas porque ella no ha dicho nada malo.
Al final, la mujer se enfadará con el hombre por no darse cuenta de lo triste que está.
Los hombres no son robots. Los hombres son seres humanos. Si no puedes leer la mente de nadie, no esperes que tu hombre sea capaz de hacerlo.
Muchos problemas se resolverían si la gente los dijera en voz alta en lugar de dar por sentado que todo el mundo los conoce.
4. ¡Nunca quiere dividir la cuenta!
Es normal que un hombre pague en las citas y actúe como un caballero.
Sin embargo, si lleváis mucho tiempo juntos, es un poco desconsiderado que siempre esperes que él pague el importe total.
A veces puede tener problemas económicos y no poder gastar demasiado.
Los hombres pueden ser muy orgullosos y nunca admitirán que no tienen suficiente dinero.
Estaría bien que pidieras dividir la cuenta de vez en cuando.
5. ¡No entiende que los hombres necesitan tiempo para sí mismos!
Si siempre estás invadiendo su espacio personal, ésta es una queja común que tiene sobre ti.
Tanto el hombre como la mujer necesitan su intimidad. A veces solo quiere pasar su tiempo a solas sin que nadie le moleste.
Si se toma un tiempo para sí mismo, no significa que haya dejado de quererte.
Sólo quiere algo de tiempo para pensar en todo y recargar las pilas.
¡Déjalo!
6. ¡Siempre se está quejando!
Sus constantes quejas crispan un poco el ambiente. No le gusta estar rodeado de tanta negatividad.
Le estresa y le molesta.
Quejarse todo el tiempo no te hace atractivo en absoluto.
Tienes que entender que lo único que quieren los hombres es un poco de paz, amor y algo de comer. Es así de sencillo.
7. ¡Es una maniática del control!
Si no dejas que tu hombre salga con sus amigos con la frecuencia que quiera, si tienes grandes expectativas sobre él, si sólo quieres que haga lo que a ti te gusta, entonces eres una obsesa del control.
Le cuesta tratar contigo y definitivamente se queja de ti a tus espaldas.
Esto no es una relación sana y ambos deberíais hablar de ello e intentar encontrar algún tipo de solución a este problema.
8. ¡Nunca está de humor!
A veces, lo único que quieren las mujeres son mimos. A la hora de hacer el amor, las mujeres no siempre están preparadas.
Esto puede causar mucha insatisfacción.
Hablar de todas estas cosas y trabajar juntos para resolverlas sin duda hará que tu relación sea mucho mejor y mucho más productiva.
Acumular quejas nunca es bueno y puede llevar a una ruptura.
Si una ruptura es algo que no queréis, sentaos, hablad y sed la mejor pareja posible.
