Siempre que salía el tema de los extrovertidos y los introvertidos, me preguntaba por qué tenía que ser una cosa o la otra. Nunca me he sentido identificada con uno de los dos, siempre he estado en el medio y sé que mucha gente comparte mi opinión.
Indagando un poco más en el asunto, descubrí que existe un equilibrio entre un extrovertido y un introvertido.
Una combinación de dos características de personalidad incompatibles que te dice que puedes tener lo mejor de ambos mundos. En eso consiste ser un introvertido extrovertido:
1. Tienes periodos de tiempo en los que te gusta estar rodeado de gente y otros en los que los evitas por completo.
No hay término medio. Te gusta estar entre la gente, eres hablador, abierto, cálido, accesible y el alma de la fiesta si te apetece. Pero si no te apetece, no estás en ninguna parte.
Te retiras por un tiempo. Necesitas un tiempo a solas, con un buen libro o una nueva película, o simplemente relajarte para recargar las pilas antes de volver a estar entre la gente.
2. Tu mente nunca deja de correr
Básicamente, usted es un overthinker. Te gusta llegar al fondo de las cosas que ocurrieron en el pasado. También te gusta pensar en situaciones del futuro que es poco probable que ocurran y esa suele ser la causa de tu insomnio.
Tienes esos monólogos interiores que tanto te reconfortan como te complican la vida.
3. Te adaptas fácilmente a cualquier situación
Eres un equilibrio perfecto en todo. Por eso, aunque tiendes a pensar demasiado, también consigues adaptarte rápidamente a cualquier cosa que te depare la vida, buena o mala.
Aprendiste que no puedes controlarlo todo y que a veces hay que dejar las cosas como están.
Relacionado: Ambivert Vs. Omnivert: Rasgos clave y diferencias
4. Estás rodeado de personas que te valoran
Eres selectivo con la gente. No dejas que nadie invada tu intimidad ni tu vida. Por eso tienes pocos amigos íntimos y pocos con los que te abres completamente. También tienes gente con la que te relacionas de vez en cuando.
Evitas por completo a las personas cuyo comportamiento no te conviene o a las que te hicieron daño en el pasado. No finges que alguien te cae bien si no es así y no pierdes el tiempo socializando con ellos.
5. Eres indeciso la mayor parte del tiempo
Tus amigos se burlan de tu incapacidad para tomar decisiones rápidas. Siempre te gusta considerar todos los pros y los contras cuando se trata de las cosas cotidianas más complejas y de las decisiones grandes o pequeñas de la vida.
6. Eres flexible y fácil de llevar
Pero cuando se trata de algunas decisiones como qué películas ver, tortitas o tarta, pizza o hamburguesa, a dónde ir después en una noche de fiesta, etc., te dejas llevar por la corriente.
Mientras estás rodeado de gente que te cae bien, no prestas atención a las pequeñas cosas, ya que todo parece un buen plan.
7. Sabe escuchar
Tienes la sensación de que tus amigos te ven como su terapeuta personal. Acuden a ti con todo porque saben que serás todo oídos y les ofrecerás un buen consejo sobre el asunto si puedes.
8. Te encanta estar solo pero odias sentirte solo
No importa lo bien que te siente estar solo, tener un poco de paz y tranquilidad, dedicar tiempo a hacer cosas que te hagan feliz, es completamente diferente sentirse solo y ese es el sentimiento que más desprecias, pues sabes que es algo en lo que no puedes influir.
9. Eres extrovertido pero también te pones tímido a veces
Cuando te encuentres en una situación nueva, como conocer a gente nueva, por ejemplo, nunca serás la persona más ruidosa de la sala, serás la que se mantenga al margen hasta que te adaptes a la nueva situación.
Las situaciones nuevas pueden resultar incómodas al principio, pero en cuanto evalúes la situación volverás a ser la misma persona alegre y extrovertida de siempre.
10. Eres simple pero complejo
Por eso es posible que ya hayas oído a algunas personas o a algunas ex parejas decirte que no consiguen entenderte. No es de extrañar, ya que al ser un introvertido extrovertido, eres un equilibrio entre dos extremos.
Eres lo mejor de ambos mundos. Eso es lo que le hace único e inestimable y los que no te entienden es porque no miran bien.