Entrar en un nuevo capítulo de tu vida significa dejar atrás todo lo no dicho, todo lo malo y todo lo bueno que ocurrió antes de este momento.
Significa dejar espacio para las cosas bellas que enriquecerán tu vida y le darán otro sentido.
Al entrar en un nuevo capítulo de tu vida, no olvides dar las gracias por todo lo ocurrido en el anterior.
Puede que el capítulo anterior no te haya gustado tanto como esperabas, pero la vida es como un libro.
Algunos capítulos son realmente amenos y uno desea que no acaben nunca, pero otros son difíciles de pasar y exigen un esfuerzo tremendo para entenderlos.
La mezcla de sentimientos que se experimenta al revivir esos capítulos es como volver a leer el mismo libro, sin saber aún en qué dirección va.
Por muy difíciles que hayan sido los capítulos anteriores, no olvides dar las gracias por todo lo que has vivido hasta ahora.
Agradece todo lo malo porque te ha enseñado a apreciar lo bueno. Agradece todas tus batallas porque te han hecho más fuerte.
Agradece tu buena salud
Aunque tu salud no sea tan buena, ten siempre presente que podría ser peor. Agradece lo que tienes e intenta conservarlo porque hay gente que haría cualquier cosa por estar en tu lugar.
Siempre hay algo peor y siempre hay algo mejor. Agradece lo bueno y agradece lo malo que no ha empeorado. Y da las gracias a quienes te han ayudado a conservar lo que tienes.
Agradece a tus buenos amigos
Agradece a tus buenos amigos que estuvieron a tu lado cuando más los necesitabas. Dales las gracias por haberte escuchado de madrugada, cuando se quedaron despiertos por ti.
Agradézcales que le hayan animado cuando se sentía mal y que hayan compartido su alegría con usted cuando más lo necesitaba.
Agradece tus errores
No te limites a dar las gracias por lo que tienes. Agradece también tus errores, porque están ahí para enseñarte lecciones. Si nunca cometiéramos errores, nunca podríamos aprender tanto de ellos.
Acepta tus errores porque están ahí por alguna razón. No te enfades contigo mismo. Agradece que has aprendido mucho de tus propios errores y que no volverás a repetirlos.
Agradece el amor que has recibido y el que has dado a los demás.
Da gracias por tener la capacidad de amar con todo tu corazón y una mente abierta. No todas las personas han sido bendecidas con ello. Muestra gratitud por el amor que has recibido y muéstrate agradecido contigo mismo por el amor que has dado a los demás.
Cada una de tus bellas palabras y tus actos de amor han hecho del mundo un lugar mejor. Tu capacidad de amar ha cambiado la vida de alguien y deberías darte las gracias por ser desinteresado y generoso.
Agradece tu risa
Entra en un nuevo capítulo recordando todas esas situaciones divertidas en las que te has reído con la gente a la que quieres. Agradece todos esos momentos que han enriquecido tu vida y te han hecho sentir vivo.
Agradece haber tenido la fuerza de reír incluso cuando era realmente difícil pensar en hacerlo.
Pero has conseguido librar tus propias batallas y demostrar al mundo que tienes la fuerza de un guerrero y el alma de un ángel.
Agradece tu tiempo
A veces no prestamos mucha atención al tiempo. Da la sensación de que simplemente está ahí y siempre estará presente, hagas lo que hagas o digas lo que digas.
Agradezca poder pasar tiempo con sus seres queridos y disponer de tiempo suficiente para realizar sus tareas más complejas.
Agradece cada segundo de tu vida porque cada segundo se convierte en minutos, los minutos en horas y las horas en días. Y los días se convierten en recuerdos y en el sentimiento de agradecimiento por ellos.
Agradezca la amabilidad de los desconocidos
Da las gracias a todos los desconocidos que una vez te indicaron el camino a algún sitio al que querías ir. No des por sentada su amabilidad.
Agradece a todos los desconocidos que escucharon tus sufrimientos y te aseguraron que todo iría bien, pero no tuviste el valor de creerles. Pero ahora ves y ahora crees. Agradécelo.
Agradece tus lágrimas
Cuando no eras capaz de expresarte, tus lágrimas siempre estaban ahí para ayudarte a superar las situaciones más difíciles.
Tus lágrimas sustituían a tus palabras y limpiaban tu alma de toda la negatividad.
Agradece todos los retos
Agradece todos los retos por los que has pasado en tus capítulos anteriores. Los retos están aquí para desafiarnos mental y físicamente.
Sin ellos, nunca podrás llegar a ser más fuerte de lo que eras antes.
Todas tus batallas internas te han hecho diez veces más fuerte, te han enseñado a valorarte y a trabajar en ti mismo para alcanzar las metas que deseas.
Agradece tu dolor
Sé que es difícil estar agradecido por algo que casi te ha destruido pero, por favor, encuentra el valor para estar agradecido por tu dolor.
Sepa que su dolor no es en vano. Agradece tu dolor porque te ha enseñado a apreciar las alegrías de la vida.
Si no fuera por el dolor, nunca podrías saber qué se siente cuando no te duele. Da gracias por ti mismo y por convertirte en la persona que eres hoy.