¿Te consideras una persona empática? Si es así, hay algunas de tus características que probablemente guardas en secreto para todo el mundo, incluso para ti mismo de vez en cuando. Y aquí tienes 5 de ellas.
1. Lo sensibles que son en realidad
Uno de los rasgos más importantes de todo empático es su hipersensibilidad. Porque eso es exactamente lo que les convierte en empáticos.
Pero lo que quizá no sepas es que la mayoría de los empáticos intentan ocultar lo sensibles que son en realidad. Son muy conscientes de sus vulnerabilidades y hacen todo lo posible por no exponerlas al resto del mundo.
También saben que no todo el mundo es como ellos y que hay gente mala que se aprovecha de su bondad y su buen corazón. Que hay personas que harán todo lo posible por descubrir sus debilidades y utilizarlas en su contra.
Y por eso todos los empáticos fingirán ser mucho más duros de lo que son en realidad. Después de que les hayan roto el corazón muchas veces, suelen decidir ponerse en guardia porque es la única forma que tienen de protegerse.
2. Son excesivamente indulgentes
Además, la mayoría de los empáticos siempre justifican a quienes les han hecho daño. Un empático siempre encontrará de algún modo una excusa para ti, por mucho daño que le hayas hecho.
De hecho, estas personas están dispuestas a dar infinitas segundas oportunidades a los que aman. Pero su razón es lo que les impide hacerlo.
Y por eso hacen todo lo posible por ocultar que son excesivamente indulgentes.
Porque saben que al reconocerlo, sólo darían luz verde a todos los tóxicos de su entorno para seguir rompiendo su blando corazón. Saben que este rasgo de su personalidad sería utilizado en su contra en cada ocasión y saben que no deben mostrarlo a todo el que se cruce en su camino.
3. Cuán profundo es su amor
Cuando un empath te quierelo hacen con todo su corazón. Cuando se preocupan por ti, siempre pondrán tus necesidades por delante de las suyas y te darán su amor incondicional, hagas lo que hagas y a pesar de que no les des todo lo que merecen a cambio.
Pero a veces, su capacidad de amar les asusta incluso a ellos. Son muy conscientes de que sólo hay unas pocas personas capaces de amar en la medida en que ellos lo hacen.
Y por eso los empáticos se esfuerzan por contenerse, incluso cuando es lo último que su corazón les dice que hagan. Por eso los empáticos ocultan la profundidad real de sus emociones.
4. A veces tienen miedo de amar
Casi todos los empáticos resultaron heridos en el pasado, antes de darse cuenta de la crueldad del mundo que les rodeaba. Son las personas que entregaban su corazón a las personas equivocadas y que dejaban entrar a las que no debían.
Y todo esto les enseñó una dura lección. Les enseñó a actuar sin corazón cuando eso es lo último que son. Les enseñó a ponerse una armadura de acero alrededor del corazón y a construir diferentes mecanismos de defensa para protegerse.
Pero también les hizo casi renunciar al amor. Les hizo tener miedo de permitir que alguien entrara en su corazón sensible y les hizo tener miedo de amar.
5. Ansían conocer a alguien como ellos
Otra cosa que todos los empáticos intentan ocultar al resto del mundo es que, en el fondo, anhelan el amor, aunque no lo admitan. Pero eso no significa que quieran un amor normal y corriente, porque no están hechos para eso.
No, lo quieren todo o nada. Quieren una conexión significativa y verdadera intimidad.
Pero, sobre todo, quieren a alguien ante quien puedan ser ellos mismos. Alguien con quien puedan desnudarse emocionalmente.
Quieren a alguien que sea como ellos. Porque es la única persona que puede comprenderles por completo y que puede darles todo lo que necesitan y anhelan.