Al fin y al cabo, ¡tú eres todo lo que tienes! Nadie vendrá a salvarte a menos que aprendas a hacerlo tú mismo, y esa es la regla por la que se rige.
Cuenta consigo misma y, sean cuales sean los demonios que la atormentan, no espera que nadie agite una varita mágica y los haga desaparecer.
Así le resulta más fácil vivir su vida como está acostumbrada. Nunca se siente decepcionada porque no espera mucho de la gente.
La única manera de que nunca te defrauden es no dar a la gente la oportunidad de hacerlo.
Nada supera su libertad emocional y financiera
Saber que nadie puede quitarle nada porque ha trabajado para conseguir todo lo que tiene no tiene precio. Cada céntimo que tiene se lo ha ganado ella misma.
Saber que nadie puede retener nada sobre su cabeza le da tranquilidad emocional.
Esto no es algo que ocurre porque sí, es algo por lo que se trabaja.
Y ha trabajado duro e incansablemente para llegar a donde está.
Ninguna cantidad de dinero puede comprar la tranquilidad que ella tiene gracias a su libertad emocional y financiera.
Después de todo lo que pasado por...valora esto por encima de cualquier otra cosa en su vida, y nunca va a disculparse por ello.
Aprecia lo que tiene más que los demás porque nunca le pusieron nada en el regazo
Como le enseñaron a depender de sí misma para todo lo que quisiera y necesitara, lo valora más profundamente de lo que quizá lo haría cualquier otra persona.
No la colmaron de amor y las cosas buenas no aparecieron sin más en su puerta, así que cuando tiene éxito en algo, significa mucho más para ella.
Pero las cosas que nunca le dieron en la vida son las que la convierten en lo que es hoy: una mujer autosuficiente, resistente y de buen corazón, con una buena brújula moral y la capacidad de conseguir lo que se proponga... que es lo que ha estado haciendo toda su vida.
Ser una mujer autosuficiente no siempre es una cuestión de elección
A veces, la vida no te da otra opción que aprender a depender únicamente de ti mismo.
Es una cualidad admirable, pero a veces desearías tener a alguien en quien confiar tanto como en ti mismo.
Para algunas mujeres, se trata de una cuestión de supervivencia, y si esta mujer no fuera tan independiente y autosuficiente como es, la vida sería mucho más dura.
La vida le enseñó a vivir así y se adaptó. Ella puede ser perfectamente feliz por su cuentapero eso no significa que siempre esté contenta.
Tiene claras sus prioridades y sabe por qué no merece la pena estresarse.
Tenía que aprender a vivir así y, por eso, no tenía tiempo para tonterías y cosas triviales que la preocuparan.
Aprendió muy rápido lo que importaba en la vida y lo que no, así que nunca se tomaba las cosas a la tremenda. por sentado. Necesitara lo que necesitara, tenía que arreglárselas sola.
Nunca hubo otra persona que la ayudara con nada, así que aprendió a hacerlo todo sola.
Esto le ayuda a mantener los pies en la tierra. Si tiene un problema, encuentra la manera de solucionarlo. No se estresa por cosas como la ropa o las compras porque sabe que la vida es mucho más que eso.
Si tiene un techo bajo el que vivir y unas cuantas personas buenas a su alrededor, está bien.
Sabe que no es egoísta ponerse en primer lugar...
No se avergüenza de anteponer sus propias necesidades.
Sabe que ella es su prioridad número uno, y que si no se cuida, nadie más lo hará.
Para llevar una vida feliz y plena, necesita estar en paz consigo misma, y eso es exactamente lo que es.
Sus intenciones son siempre puras y es amable con la gente que la rodea.
Que se ponga a sí misma en primer lugar no significa que no valore las necesidades de los demás. Todo lo que significa es que es exigente con quien deja entrar.
Le resulta difícil encontrar una pareja que sepa apreciar y manejar su independencia.
Ha aprendido que los hombres no suelen elegir a mujeres capaces de cuidar de sí mismas.
Pero tampoco le interesa hacer de ''damisela en apuros'' para nadie.
Le cuesta dejar que un chico se acerque a ella porque está muy acostumbrada a estar sola.
La idea de que un hombre la defraude o, peor aún, le haga daño parece demasiado arriesgada.
Pero está dispuesta a correr ese riesgo por el hombre adecuado, uno que pueda manejarla exactamente para el mujer fuerte que ella es.
Alguien que la haga brillar y que la fortalezca en lugar de derribarla.
No espera que nadie la salve
Al fin y al cabo, ¡tú eres todo lo que tienes! Nadie vendrá a salvarte a menos que aprendas a hacerlo tú mismo, y esa es la regla por la que se rige.
Cuenta consigo misma y, sean cuales sean los demonios que la atormentan, no espera que nadie agite una varita mágica y los haga desaparecer.
Así le resulta más fácil vivir su vida como está acostumbrada. Nunca se siente decepcionada porque no espera mucho de la gente.
La única manera de que nunca te defrauden es no dar a la gente la oportunidad de hacerlo.
Nada supera su libertad emocional y financiera
Saber que nadie puede quitarle nada porque ha trabajado para conseguir todo lo que tiene no tiene precio. Cada céntimo que tiene se lo ha ganado ella misma.
Saber que nadie puede retener nada sobre su cabeza le da tranquilidad emocional.
Esto no es algo que ocurre porque sí, es algo por lo que se trabaja.
Y ha trabajado duro e incansablemente para llegar a donde está.
Ninguna cantidad de dinero puede comprar la tranquilidad que ella tiene gracias a su libertad emocional y financiera.
Después de todo lo que pasado por...valora esto por encima de cualquier otra cosa en su vida, y nunca va a disculparse por ello.
Aprecia lo que tiene más que los demás porque nunca le pusieron nada en el regazo
Como le enseñaron a depender de sí misma para todo lo que quisiera y necesitara, lo valora más profundamente de lo que quizá lo haría cualquier otra persona.
No la colmaron de amor y las cosas buenas no aparecieron sin más en su puerta, así que cuando tiene éxito en algo, significa mucho más para ella.
Pero las cosas que nunca le dieron en la vida son las que la convierten en lo que es hoy: una mujer autosuficiente, resistente y de buen corazón, con una buena brújula moral y la capacidad de conseguir lo que se proponga... que es lo que ha estado haciendo toda su vida.