Mientras que algunos mentimos para no herir los sentimientos de los demás o para evitar conflictos, hay personas que parecen no poder aceptar la verdad. Los mentirosos patológicos no tienen brújula moral.
Utilizan la mentira como herramienta de manipulación, control y poder, simplemente porque pueden hacerlo. Tienes que sentirte poderoso cuando sabes que puedes convencer a alguien de algo que sabe que no es verdad. Pero son tan buenos mintiendo que no dejan de hacerlo.
Quizá empezaron a utilizarlo como un mal necesario, pero con el tiempo se les convirtió en un hábito.
Ahora no saben decir la verdad aunque quieran.
Salir con un mentiroso puede hacerte daño de muchas maneras, desde torcer tu mente y cuestionar tu cordura, hasta sentirte traicionado y simplemente roto por amar a alguien que nunca es honesto contigo.
Y hay muchos signos reveladores de que estás saliendo con un mentiroso compulsivo que buscar para salvarte de las formas en que pueden quebrarte.
1. Te oculta cosas
No quiere que le pillen, así que hará todo lo posible por mantener la mentira.
Esconderá su teléfono, mantendrá claves y contraseñas en todo y te mantendrá fuera de su vida privada tanto como sea posible.
E incluso cuando intuyes que algo no va bien, es tan bueno manipulándote que acabarás disculpándote con él, aunque sea él quien debería disculparse contigo.
2. Miente sobre las cosas más mundanas
Mienten sobre todo, básicamente. Desde lo que desayunan, lo que hacen por la mañana, hasta la hora a la que se acuestan.
Con ellos, nunca sabes cuál es la verdad e incluso cuando saben que puedes ver a través de sus mentiras, siguen mintiendo. No es algo que no puedan controlar, es algo que no quieren controlar.
En la lealtad es una de las cualidades más importantes en una relación, con ellos es prácticamente imposible tenerla.
3. Siempre tiene una excusa
Pase lo que pase, es capaz de inventarse una historia entera en cuestión de segundos.
Mientras el resto de nosotros tropezamos y tartamudeamos, intentando encontrar las palabras para salir de esa situación, él no pierde ni un segundo.
Tendrá una excusa en el momento en que te enfrentes a él por cualquier cosa, dejándote rascándote la cabeza y preguntándote dónde fueron las cosas mal.
4. No hay literalmente nada fuera de los límites para que él esté mintiendo sobre
Mientras que algunos de nosotros mentiremos sólo para no herir los sentimientos de alguien o para salvar nuestro propio culo (como evitar responder: "¿Te has comido mi helado?"), para un mentiroso compulsivo nada es sagrado, ni siquiera mentir sobre si te quiere o no, si te ha engañado o si te ha quitado algo.
No tiene remordimientos por haberte manipulado y hará lo que haga falta para mantener la farsa.
5. Empiezas a cuestionar tu cordura
Tiene una manera de convencerte de que el cielo es amarillo y el sol azul.
Pronto empiezas a cuestionarte tu propia cordura, porque consigue convencerte de que las cosas que viviste con él ni siquiera sucedieron como sucedieron. Es así de bueno.
Y cada vez que te molesta que mienta, te hace creer que él es la víctima, así que acabas siendo tú la que se disculpa.
La cosa con mentirosos compulsivos es que tienen una forma de hacernos cuestionar nuestra propia mente y nuestra propia cordura.
6. Te sientes como el malo por cuestionarle
La manipulación es su juego y lo domina a la perfección.
No es de extrañar que te sientas como el peor villano que jamás haya existido, sólo porque te atreviste a cuestionar sus historias o su lealtad.
Pondrá tu mundo patas arriba sin siquiera pensarlo, con tal de conseguir lo que quiere.
7. Nunca asume su responsabilidad, sino que te echa la culpa a ti.
Cuando le pilles con las manos en la masa y te enfrentes a él, dará la vuelta a la historia e intentará convencerte para que veas su versión de la verdad o encontrará la manera de echarte la culpa a ti.
Sólo mintió para protegerte, tenía miedo de que no fueras capaz de manejar la verdad, estaba seguro de que no te interesaba saber la verdad, etc.
Nunca, y quiero decir nunca, asumirá la responsabilidad de sus mentiras y juegos.
8. No tiene remordimientos
Sin brújula moral ni remordimientos, es un maldito mentiroso psicópata que nunca se sentirá culpable por hacerte sentir que tú eres la loca.
No mostrará ni una sola vez el más mínimo remordimiento por haberte roto en millones de pedazos, porque es incapaz de tenerlo.
Esto te hará sentir que no eres digna del amor, la lealtad y la honestidad de alguien, cuando la única verdad es que él nunca fue capaz de darte nada de eso. Todo lo que fue capaz de darte fueron mentiras y manipulaciones.
9. Te quita la seguridad
Sus juegos te quitan todo lo que creías saber. Sus juegos quitarte la seguridad, la fuerza y la capacidad de confiar alguna vez en alguien o en ti mismo.
Las relaciones consisten en sentirse seguro, respetado y querido, y cuando sales con un mentiroso patológico, no tienes nada de eso.
Te quita la fe en el amor y parece que no hay forma de volver sobre tus propios pies después de que te rompieran tanto que destruyeron todo lo que eras.
Y justo cuando crees que has conseguido cambiarle, te rompe una vez más.
Amar a un mentiroso es peor que caminar por el infierno, así que es mejor alejarse mientras se pueda.