El silencio lo dice todo". Absorbamos este viejo dicho y pensemos en él un segundo.
El silencio dice mucho significa básicamente decir mucho sin decir nada. Pero cuando se trata de mujeres, la sociedad y especialmente los hombres han tenido todo este tiempo una connotación errónea del mismo.
Piensan que si una mujer se calla, está siendo débil o sumisa. Pero la verdad está muy lejos de eso.
Si una mujer se calla, significa que ha sido demasiado fuerte durante demasiado tiempo.
Significa que lleva demasiado tiempo luchando duro, pero tú no te has dado cuenta porque probablemente estabas demasiado ocupado concentrándote en ti mismo.
Tienes que saber que una mujer nunca se rinde tan fácilmente. Es una luchadora por su felicidad y por la de las personas a las que quiere y en las que cree.
Y si de repente se calla, significa que se ha dado cuenta de que ya no tiene sentido seguir luchando porque ha estado descuidando su propia felicidad por el bien de los demás. Una mujer nunca elige el silencio.
Su falta de palabras es consecuencia de no ser correspondida y de no ser tratada como se merece.
Una mujer se calla cuando das por sentadas sus palabras.
Una mujer se calla cuando la entristeces.
Una mujer se calla cuando ve que nada va a cambiar.
Una mujer nunca se rinde tan fácilmente. Con cada sonrisa, te anima a cambiar. Con cada perdón, te da otra oportunidad.
Con cada palabra amable, te está demostrando que le importas. Y cuando no es correspondida, se calla.
Su silencio no es un signo de debilidad. Ser débil significa rendirse ante el primer obstáculo. Ser débil significa tratar a los demás como una mierda y que no te importe lo que sientan. Ser débil significa ni siquiera intentar ser mejor persona. Y ella no es nada de esto.
La compasión y la tolerancia de una mujer no son signos de debilidad, sino de fortaleza.
Hace falta mucha fuerza para elegir callar cuando tienes mucho que decir. Hace falta mucha fuerza para seguir mostrando compasión ante el maltrato. Hace falta mucha fuerza para seguir viendo lo bueno en los demás después de múltiples decepciones.
Y las mujeres hacen todo eso. Son compasivas y tolerantes incluso cuando no deberían serlo porque creen en sus sueños. Creen que pueden cambiar las cosas incluso cuando parece imposible hacerlo. Así que, ¡no te atrevas a llamarlas débiles!
Si una mujer es incapaz de pronunciar una palabra, significa que toda su fuerza es sustituida por el silencio.
Significa que ha decidido conservar sus palabras para otra persona que esté dispuesta a escucharlas. Significa que ha decidido conservar su corazón para otra persona que lo merezca. Ha decidido luchar por su propia felicidad.
Y cuando una mujer decide hacerlo, ya no hay vuelta atrás. Nunca se arrepiente de sus decisiones porque sabe que todo este tiempo ha sido una luchadora y ahora es el momento de redirigir su fuerza hacia sí misma.
Nunca confundas el silencio de una mujer con la ignorancia.
Es consciente de todo lo que los demás han hecho por ella y nunca lo olvida. Nunca olvida ni lo bueno ni lo malo. A cada buena palabra, responde aún mejor. A cada mala palabra, responde con una sonrisa.
¿Y sabes por qué?
Porque cree que las cosas buenas llegan a aquellos que creen, que esperan y que son pacientes. Es consciente de todos los maltratos, mentiras, faltas de respeto y engaños, pero aun así responde con el silencio. ¿Y sabes por qué?
Porque no hay palabras que puedan explicar la batalla que se libra en su corazón y en su mente. Su silencio no es un signo de debilidad.
Una mujer se vuelve silenciosa cuando deja de creer, esperar y ser paciente con quienes pueden oírla pero no están dispuestos a comprenderla.