Eres una criatura parecida a un hada, tan rara y tan especial en este mundo. Eres el tipo de mujer que encuentra todo demasiado emocional y conmovedor.
Sientes una gran empatía y no puedes soportar que alguien especial para ti se enfade por cualquier motivo.
Quieres alegrarle el día a todo el mundo y necesitas asegurarle lo importante que es para este mundo y para ti.
No te importa mucho la racionalidad, aunque sueles optar por ella, pero las emociones son tu mayor prioridad. Tienes una gran inteligencia emocional e intentas enseñar a todo el mundo lo importantes que son realmente sus emociones.
De alguna manera, la sociedad te ha etiquetado como una persona débil, alguien incapaz de contener las lágrimas en ocasiones públicas o que se ríe demasiado cuando se supone que es una situación seria.
¿No son ellos los débiles? No saben reconocer sus emociones y expresarlas y por eso tú eres superior.
No hace falta que te hagas el duro, que actúes como si no tuvieras sentimientos para impresionar a alguien, sino que te mantengas fiel a lo que eres sin importar lo que te digan.
¡Eso es lo que te hace tan fuerte! Sabes lo que la gente piensa de las mujeres como tú, esas chicas buenas de corazón blando, ¡pero tú no te avergüenzas de ello! ¡LO ACEPTAS! Justo lo que necesitas hacer.
Y, además, no importa cuántas veces te hayan roto. Puede que llores a lágrima viva, pero si te enfrentas al mundo, nos demuestras a todos lo fuerte que eres de verdad.
Con esa fuerza, sales al mundo con una sonrisa, ¡listo para volver a amar!
Confundimos a las personas simpáticas y amables, de corazón blando, con individuos débiles, pero ¿por qué lo hacemos?
No eres débil. Ni ahora, ni nunca.
Necesitas disculparte contigo mismo por todas esas veces que pensaste que tus emociones eran algo malo. Pero, desde luego, no tienes que pedir perdón a nadie por tenerlas.
Eres real. Eres apasionado. Eres cariñoso y atento.
No mucha gente puede definirse a sí misma con estas características. Pero tú puedes, así que siéntete orgulloso de ti mismo.
Nos han enseñado que las emociones deben guardarse para nosotros y nos hemos vuelto cobardes, sin querer mostrar lo que tenemos en la cabeza o en el corazón por la forma en que podría reaccionar la gente.
Tenemos tanto miedo de mostrar nuestros sentimientos porque podríamos volvernos lo suficientemente vulnerables como para que alguien nos haga daño. Pero a ti no te importa.
Nunca te preocupó lo que pensaría la gente si te ponías a llorar porque veías a un cachorrito callejero en la calle.
No dejes que el mundo te diga lo que tienes que sentir y cómo expresar quién eres. No dejes que afile tus bordes blandos.
Haz que sean visibles para todas aquellas personas que te querrán por lo que eres y por quién eres.
Deseo que encuentres a alguien que ame tus arrebatos de amor y aprecie tus lágrimas. Deseo que seas consciente de la fuerza que llevas dentro y que nadie más tiene.
Y si alguna vez alguien te dice que las lágrimas son para los débiles, que sepas que ellos son los que más orientación necesitan.