El cambio da miedo.
No importa de qué se trate, tememos lo desconocido, la incertidumbre.
Por eso tendemos a estar un poco perdidos durante periodos de transición.
Significan el periodo en el que nos estamos adaptando al cambio, pasando de un estado o condición a otro.
Periodos transitorios los hay de todas las formas y tamaños.
Superar una ruptura, búsqueda de empleomudarse a otro país, cambiar de profesión o sufrir la pérdida de un ser querido. miembro de la familia.
Este término también se relaciona a menudo con la política.
Brexitpor ejemplo, está en todas las noticias. En resumen Reino Unido abandona el Unión Europea y han establecido un plan de acción para la periodo transitorio desde marzo de 2019 hasta finales de diciembre de 2020.
A los Estados les cuesta separarse y planean la fase de transición en detalle para hacerlo más fácil.
Entonces no es de extrañar que cada ser humano luche a través de una período transitorio.
La gente pierde el norte en la incertidumbre. Se llenan de dudas sobre sí mismo y miedo genuino.
Nadie les preparó para ello nadie escribió un plan de acción. Simplemente se lanzaron a ello.
Las transiciones son duras, no cabe duda. Pero también son un periodo de crecimiento porque las personas aprenden más de su dolor.
Todos tenemos que pasar por periodos de cambio.
Hay cambios que acogemos con satisfacción y otros que preferiríamos saltarnos. Pero no hay rotondas para los periodos de cambio.
Aun así, hay formas de periodos transitorios puede llegar a ser mucho más fácil.
1. Acepta que te sientes perdido en este momento
Es perfectamente normal sentir que no tienes control sobre tu vida en este momento. Sentirse abrumado por todo tipo de emociones es completamente natural.
De hecho, probablemente sería inusual que se sintiera menos emocional cuando se enfrenta a grandes cambios en tu vida.
Ten en cuenta que, aunque los cambios que experimentes sean positivos, eso no significa que al principio te sientas feliz.
Todas las personas en transición tienen que pasar por un periodo de adaptación en el que te sentirás un poco perdido. Siente lo que sientes y deja que se asimile.
2. No intentes precipitar el proceso
La paciencia es algo que nos cuesta a la mayoría. Queremos que todo encaje de la noche a la mañana y, lamentablemente, las cosas no funcionan así.
Por eso es esencial que confiemos en este proceso de transición e intentemos relajarnos todo lo posible.
Tómate cada día como viene. El camino largo suele ser el camino correcto a seguir.
Las cosas buenas no son fáciles; llevan su tiempo. Pueden pasar varios meses antes de que empieces a sentirte mejor.
Tenga cuidado de no caer en la trampa de duda de sí mismo y autocrítica que la mayoría de la gente experimenta durante este periodo.
La mejor forma de asegurarse de que eso no le ocurra es elaborar un plan para desarrollar hábitos positivos.
Piensa en todas las cosas por las que estás agradecido y escríbelas. Escribe una cita de pensamiento positivo en un post-it y pégalo en un lugar donde siempre puedas verlo durante el día.
A veces sólo necesitamos una palabra amable para sentirnos mejor.
3. Mantén a tus amigos y familiares cerca
Necesitarás a tu gente durante este proceso. A veces no sabrán qué decir ni te darán respuestas útiles, pero simplemente tener a alguien que se preocupa por ti en quien confiar es beneficioso de muchas maneras.
Decir lo que sientes en voz alta te da la sensación de que te has quitado un peso de encima.
También oírte hablar de las cosas que te molestan es una forma de ayudarte a aceptarlas.
4. Desordena tus pensamientos
Dejar ir del pensamiento negativo es lo mejor que puedes hacer por ti mismo.
Centrarse en los aspectos positivos permite ver el lado bueno de la período transitorio y le permite reconocer todos sus beneficios.
Por ejemplo, si acabas de salir de una relación, estás triste, solo y confuso, y miras hacia atrás en lugar de hacia delante.
En cambio, si se centra en el momento presente y mirando hacia adelante, verías todo lo positivo que te ha traído tu ruptura.
5. Suelta lo que sea que te esté frenando
Fuera lo viejo y dentro lo nuevo: parece fácil, ¿verdad? Por desgracia, no lo es.
Dejar ir de viejos hábitos, situaciones y personas que no son buenas para nuestro bienestar puede ser excepcionalmente difícil.
Es fácil razonar cuando no hay emociones ni hábitos de por medio.
Pero a veces tenemos que cortar el cordón con nuestra antigua vida para construir una nueva y mejor.
Así que deja atrás todas las partes amargas de tu pasado, perdona y no cargues con rencores en tu siguiente etapa.
Sólo ralentizará su proceso y hará que su transición sea mucho más difícil.
6. Distraerse
Durante el periodo transitorio, es importante que encuentres algunas cosas que te proporcionen un escape de la realidad en la que te encuentras, al menos durante un rato.
Sal con tus amigos, ve al cine, busca algo interesante que ver en Netflix, juega a un videojuego interesante o acurrúcate bajo las mantas con un buen libro.
Puede que no te apetezca hacer ninguna de estas cosas, pero hazlas de todos modos.
Estresarte y preocuparte por la situación en la que te encuentras sólo empeorará las cosas. Necesitas descomprimirte y hacer algo divertido es la mejor forma de conseguirlo.
7. Hacer examen de conciencia
Necesitamos distracciones de vez en cuando, pero no podemos estar distraídos todo el tiempo.
Tenemos que pasar a la acción. Y ahí es donde examen de conciencia entra a patadas.
Reserva un poco de tiempo para ti solo de vez en cuando.
A veces, las personas más cercanas a ti quieren lo mejor para ti, pero estar rodeado de tantos consejos sinceros puede impedirte escuchar tus propios pensamientos.
Por eso, pasar un tiempo alejado de todo el mundo te vendrá bien.
Te hará reflexionar sobre las cosas que realmente te importan sin ser juzgado.
Esas reflexiones te ayudarán a llegar al fondo de tus problemas y a encontrar la mejor manera de resolverlos.
También te familiarizarás con tus necesidades y deseos, y te aclarará hacia dónde te diriges.
8. Salga de su zona de confort
Todos tenemos límites que nunca nos atrevemos a cruzar cuando se trata de nuestras capacidades.
Alcanzamos ciertos límites y ya está, ni siquiera intentamos superarlos.
Si realmente quieres evolucionar y prosperar a partir de este periodo de transición, tienes que salir de tu zona de confort.
En primer lugar, tienes que tener un poco más de fe en ti mismo. No permitas que nadie te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera tú mismo.
Inténtalo y, si fracasas, vuelve a intentarlo hasta que lo consigas. Nadie ha triunfado en su primer intento. Todo es cuestión de determinación y persistencia.
No temas correr riesgos. Haz cosas nuevas y emocionantes. Te liberará de formas que nunca creíste posibles.
9. No permitas que alguien irrelevante te hunda
¿No odias cuando conocidos o antiguos compañeros de trabajo te preguntan "¿Sigues soltero?". "¿Qué haces ahora?" o " ¿Qué planes tienes para el futuro?".
En primer lugar, no les importa y preguntan por preguntar.
También es posible que pregunten porque se sienten inseguros sobre ciertos temas o porque quieren cambiar el foco de atención de ellos a ti.
En cualquier caso, no te lo tomes como algo personal y no le des demasiadas vueltas.
Usted está en su propio período transitorio. Tu vida no es asunto de nadie más.
10. Aprecia la fase en la que te encuentras
Mucha gente asume de forma natural que el periodo transitorio se trata de esperar algo que se resolverá por sí solo en el futuro.
Por eso se olvidan de disfrutar de la momento presente.
En lugar de disfrutar del presente, avanzan hacia el lugar del futuro en el que quieren estar. No sigas sus pasos.
Reconozca que no hay nada malo en sentirse desorientado durante cierto tiempo.
Te da la oportunidad de reevaluar tu propia vida, fijar algunos objetivos, trabajar y, sobre todo, disfrutar del proceso.
Convierte tus contras actuales en pros. Reconoce cómo este proceso te ha acercado y conectado más con tus amigos y familiares.
Cómo te ha animado y te ha sacado del estancamiento en el que te encuentras. Lo bien que te lo estás pasando con todas las cosas nuevas que estás probando.
Reflexiones finales sobre los periodos transitorios
Sobrevivir a un período transitorio es a la vez difícil y apasionante.
Difícil porque tienes muchas preguntas sin respuesta, incertidumbres que no puedes acallar, y emocionante porque estás creando un nuevo tú.
Aceptar la transición acelerará mucho las cosas.
En cuanto te das cuenta de que la vida está llena de cambios y de que éstos se producen con regularidad -algunos son más vívidos y otros están más ocultos, algunos te dejan sin aliento y otros te muestran el camino correcto más fácil será seguirlo.
Da la bienvenida a la transición porque te llevará a la versión mejorada de tu vida.
Pondrá a prueba tus límites y te hará pensar con originalidad.
No estás solo en este viaje. Hay mucha gente que pasa por lo mismo o por algo parecido. periodos transitorios.
Así que avanza con valentía, disfruta del presente y buena suerte en tu viaje.