Aunque ser soltero tiene sus ventajas y puede ser muy reconfortante, no estamos hechos para pasar la vida solos. Estamos hechos para tener a alguien a nuestro lado que nos ayude cuando nos sentimos mal o con quien compartir nuestros momentos felices.
Ser soltero es estupendo porque puedes aprovechar ese t3empo para dedicártelo a ti mismo. Todos tenemos que pasar un cierto periodo de nuestra vida solos. En ese tiempo, veremos quiénes somos realmente y qué queremos de verdad.
Pero si realmente estás intentando encontrar el amor y no va como quieres, quizá haya algo más. No eres tú, no tienes que preocuparte por eso. Eres adorable y mereces que te quieran, pase lo que pase.
No pienses que si no puedes encontrar el amor siempre serás incapaz de encontrarlo. Hay alguien ahí fuera para ti, esperando a ser encontrado. Tal vez sólo se necesita más tiempo porque estás haciendo algo mal.
Vea por qué es difícil que encuentres el amor por mucho que lo intentes:
Estás necesitado
Ves a un hombre como algo que realmente necesitas y a los hombres les encanta que les necesiten porque les da una sensación de importancia. Quieren ser cuidadores, pero cuando esa necesidad cruza una línea, se convierte en demasiado.
Tienes que querer a un hombre y no necesitarlo. Eres perfectamente capaz de valerte por ti misma y cuidar de ti misma y no necesitas tener un hombre para llenar ese vacío que sientes.
Un hombre lo percibirá y huirá porque no querrá estar atado y restringido de esa manera.
Tienes que respetarte más y tener más autoestima. Tienes que saber que todo empieza por ti. Si te sientes como una mierda, enviarás esa señal y la transferirás a los demás a tu alrededor y te evitarán.
Si te sientes menos digno, te buscar la validación en forma de necesitar a alguien y los hombres huirán de ti. Intenta ser la mejor versión de ti misma y el resto caerá por su propio peso.
Te enamoras de los que no puedes tener
No es que no puedas tenerlos, es que no están disponibles para ti. Tal vez quieran estar contigo, pero algo se interpone y la situación dista mucho de ser ideal.
Puede que aún estén casados o que vivan lejos de ti. Sea lo que sea, no fuerces ese tipo de relaciones porque acabarás herida y sola.
Este tipo de hombres son los que no puedes tener, así que mejor renuncia a ellos ahora mismo y ahorra tiempo. Céntrate en ti misma y la felicidad llamará a tu puerta.
Eres inseguro
Hay muchas más cuestiones que tienes que resolver por ti mismo. Hay muchas cosas sobre ti que no están claras para ti, y mucho menos para otra persona.
Sigues teniendo miedo de hacer un movimiento, así que te encierras en casa y esperas que alguien caiga del cielo sólo para ti.
Tienes que salir ahí fuera y encontrar valor para el mundo real. En cuanto derribes tus muros, verás la luz y todo será mucho más fácil.
No sabes cómo afrontar el rechazo
Esto es muy obvio: te estás saboteando a ti mismo. Tan pronto como las cosas van a tu manera y encuentras a alguien que podrías amar, te echas atrás por alguna razón inventada.
Lo haces porque tienes miedo de que te haga daño. Tienes miedo de que te rechace en algún momento. Pues mira, todo eso forma parte de tu vida. Salir heridos es algo por lo que todos hemos pasado y nos ha hecho más fuertes.
También te hará más fuerte. Te convertirá en la persona que se supone que debes ser. Así que no tengas miedo al rechazo y abre tu corazón, porque tu corazón es lo suficientemente fuerte como para aguantar todo lo que la vida le eche.
Tiene un alto nivel de exigencia
Esperas demasiado de los hombres. Tienes que entender que nadie es perfecto, ni él ni tú. Dale un poco de margen porque si se esfuerza lo suficiente para conquistarte, significa que le importas de verdad.
No te obsesiones con sus defectos porque tú también los tienes y él encuentra la forma de ignorarlos o mirar hacia otro lado. Cuando quieres a alguien, le quieres porque es como es.
No es perfecto y no tiene por qué serlo. Es único, como tú. Por lo tanto, baja tus expectativas y no seas tan duro.
Comprueba quién eres y cómo puedes mejorar antes de juzgar a los demás.