Abandonar una relación es duro. Pero renunciar a una es aún más duro. Es inimaginable pensar que la persona que antes era todo nuestro mundo ahora nos resulta tan molesta como una piedra en un zapato.
Todo lo que hace nuestra pareja nos pone de los nervios. Nos sentimos atrapados y a veces sólo queremos huir. A cualquier parte y a ninguna parte, en realidad no importa. Sólo huir.
Esas son señales de que nos estamos desenamorando y a veces las confundimos con estar demasiado estresados o tener algunos problemas en nuestro trabajo o en nuestra vida, pero al hacerlo, sólo prolongamos el sufrimiento, tanto el nuestro como el de la persona con la que estamos en una relación.
Aunque depende completamente de ti decidir qué hacer con estas señales, si vas a darle otra oportunidad a tu relación, tomarte un descanso o romperla por completo, nos toca darte la lista de las seis señales más comunes y científicamente probadas de que te estás desenamorando.
1. Sus imperfecciones empiezan a destacar
Dicen que sabes que tu amor es verdadero cuando lo amas por sus defectos, no a pesar de ellos. Te encantan todas sus peculiaridades y esas peculiaridades podrían ser incluso la razón por la que te enamoraste tanto de ellos. loca y profundamente enamorada con ellos en primer lugar.
Pero en el momento en que estas rarezas empiezan a molestarte es cuando necesitas parar un segundo y analizar vuestra relación y vuestros sentimientos.
Lo más difícil es mirar en tu interior y ver si queda algo de amor, pero se lo debes a tu pareja y te lo debes a ti mismo. Guiar a alguien es lo peor que puedes hacerte a ti mismo y a esa persona.
¿Son las manías de tu pareja la razón por la que ya no puedes estar a su lado? ¿O hay algo más profundo?
2. Ya no te interesa intimar
A veces sentimos que no podemos quitarle las manos de encima a nuestra pareja y otras veces ni siquiera nos apetece mirarla. Los altibajos en nuestra vida sexual son completamente normales porque la vida es dura, la vida es estresante y todo ello afecta a nuestra libido.
Pero si ni siquiera puedes obligarte a mirar a tu pareja o ya se te están acabando las excusas para no mantener relaciones sexuales con él, podría haber algo más que el estrés que te agota.
3. Cada vez piensas más en estar solo
Cuando piensas en tu futuro y en cualquiera de tus planes futuros, tu pareja no forma parte de ellos. Cuando piensas en posibilidades en las que podrías ser feliz en el futuro, tu pareja no está a tu lado. Esa es la mayor señal de que te has desenamorado.
La siguiente es que tengas la mirada perdida o incluso que te imagines con otra persona. Puede que te sientas culpable por ello, incluso puede que intentes reprimirlo todo porque te estás diciendo a ti mismo que quieres a tu pareja.
Pero, ¿lo está realmente? Puede que tu subconsciente esté intentando decirte algo que no quieres admitir.
4. Tus prioridades cambian
Cuando estás en una relación, tu relación es tu centro de atención. Tu relación es tu prioridad. Pero cuando empiezas a desenamorarte, dejas de poner tu relación en primer lugar. El primer pensamiento de la mañana no es tu pareja, sino tu trabajo, tu libertad, tú mismo.
Tu último pensamiento del día no es tu relación. Es tu ensoñación sobre tu futuro pero sin tu pareja. En el momento en que dejes de hacer de tu relación una prioridad es el momento en que esa relación está condenada.
5. Su comunicación ya no es correcta
Toda relación funcional y sana se basa en la comunicación. Es importante crear un vínculo entre vosotros y alimentar vuestro amor, pero ¿y si vuestra comunicación ya no es lo que era?
¿Y si tus conversaciones son completamente en piloto automático, siempre las mismas cosas y siempre la misma cháchara? En ese caso, has perdido la conexión al perder la comunicación.
Podéis trabajar juntos en ello o ver si hay más señales de la lista que desgraciadamente están gritando que no sois el uno para el otro.
6. Te sientes atrapado
Tienes ganas de huir todo el tiempo. Sientes que no hay suficiente oxígeno alrededor de tu pareja. Sientes que si tu pareja te abraza una vez más morirás en sus brazos, tu libertad morirá.
Durante mucho tiempo pensé que me pasaba algo malo porque en todas las relaciones me sentía atrapada. En todas las relaciones sentía que no podía respirar, que no podía soñar, que no habría mañana si no me iba.
Pero todo lo que necesité para sentirme libre en una relación fue la persona adecuada. Y lo mismo te ocurrirá a ti. Pero, por favor, no te obligues a seguir con alguien que te hace infeliz, a seguir en una relación en la que te sientes atrapada. Te mereces mucho más que eso..