Lo peor de estar en una relación tóxica es que todo el dolor por el que estás pasando no termina en el momento en que escapas de ella.
En cambio, te cuesta mucho tiempo, esfuerzo y autointrospección volver a ponerte en pie.
Mientras estás involucrado con alguien tóxico, pones toda tu energía en amar a esa persona con todos sus defectos e imperfecciones. Y en ese proceso, te pierdes a ti mismo.
Pierdes el sentido del valor de ti mismo, lo que te lleva a convencerte de que no eres digno de ser amado por nadie, ni siquiera por ti mismo.
Y esto es exactamente lo que le ocurrió a esta chica.
Todo el dolor devastador que le produjo su relación tóxica le hizo olvidar la importancia del amor propio y del aprecio por uno mismo.
Después de liberarse de ella, tuvo que aprender literalmente a quererse de nuevo. Y así es como lo consiguió.
1. Ella soltó
El primer paso que dio esta chica en el proceso de aprender a quererse de nuevo fue dejarse llevar.
Pero me refiero a dejar ir de verdad a este hombre, a su relación y a toda la negatividad relacionada con ella.
No sólo rompió con su ex. También cortó todos los lazos con él y se deshizo de todo lo que le recordaba a él.
Tiró toda su ropa, sus regalos y cualquier cosa que pudiera recordarle a él.
Dejó de salir con sus amigos y familiares porque no quería oír a nadie mencionar su nombre.
Dejó de ir a los lugares donde sabía que le vería y dejó de escuchar canciones que le recordaban a él.
Podrías pensar que estaba huyendo de todo lo que había pasado. Que intentaba fingir que la relación nunca había existido y que se escondía del dolor.
Pero esta era la única manera de que esta chica dejara de repetir todos sus recuerdos. La única manera de que dejara de buscar una explicación y de que dejara de buscar un cierre.
Era la única forma que tenía de desprenderse realmente de todo lo que podría haber sido y de dejar completamente atrás el pasado.
2. Permaneció soltera
Cuando terminas una mala relación, el primer impulso que tienes es buscar a alguien nuevo.
Crees que esto te ayudará a superar lo de tu ex o piensas que será una buena forma de buscar una dulce venganza contra él.
Pero esta chica hizo todo lo contrario. Decidió quedarse soltera hasta que apareciera el hombre adecuado y disfrutar de la soltería.
Después de mucho tiempo, ahora estaba aprendiendo a desenvolverse sola y a vivir sin un acompañante.
Estaba aprendiendo sobre sí misma, sobre las cosas que le gustaban o le disgustaban, que disfrutaba o que no disfrutaba haciendo, y eran cosas que no habría podido hacer si hubiera tenido una nueva pareja.
3. Aprendió a ser un poco egoísta
Cuando rompió con su ex tóxico, esta chica pensó en todo el tiempo, la energía y el esfuerzo que había invertido en su relación.
Pensó en lo mucho que se esforzaba con este tipo.
Y decidió que había llegado el momento de hacer cambios importantes. Era hora de que dedicara toda su energía y esfuerzo a sí misma, sin preocuparse de si eso la convertiría en egoísta.
Por primera vez, se dio prioridad a sí misma. Puso sus necesidades y deseos por delante de los de los demás y empezó a hacer sólo las cosas que le complacían.
4. Se rodeó de positividad
No sólo apartó por completo a este tipo de su vida, sino que también echó a todos los demás que le aportaban negatividad y pesimismo.
Se deshizo de todas las personas que habían intentado decirle lo que tenía que hacer o que habían intentado cambiarla.
En lugar de eso, se rodeó de positividad. Se rodeó de gente con buenas intenciones y de personas que sólo difundían vibraciones y energía positivas.
Y eso cambió su visión del mundo. Cambió su forma de verse a sí misma y de ver todo lo que la rodeaba.
5. Se perdonó a sí misma
Cuando terminas una relación tóxica y cuando empiezas a ver las cosas claras, al cabo de un tiempo, por primera vez en mucho tiempo, la realidad te golpea con fuerza.
Ves todo lo que pasaba y cómo te trataban.
Y te culpas por permitirlo. Te culpas por desperdiciar tantos años con alguien que nunca valió la pena.
Esto es exactamente lo que le ocurrió a esta chica. Pero, en lugar de sentirse culpable, decidió perdonarse a sí misma por amar a la persona equivocada.
Se repetía a sí misma que ella no tenía la culpa de todo el dolor que había sufrido. No, no era estúpida ni tonta, simplemente estaba enamorada.
6. Se hizo feliz
Finalmente, tras completar todos estos pasos, esta chica empezó a trabajar para ser realmente feliz porque se dio cuenta de que era la única que podía hacerlo.
Empezó a trabajar en la superación personal y a mimarse y consentirse.
Esta chica empezó a quererse a sí misma como debería haberlo hecho su ex y como siempre quiso que la quisieran.
Y no sólo eso: también decidió que nunca permitiría que su felicidad dependiera de otra persona.