Sé que te has convencido de que las cosas saldrán de otra manera.
Sé que lo crees de corazón, que realmente quieres que las cosas cambien. Pero, por desgracia, no siempre conseguimos las cosas que queremos en la vida.
Sé que tu amor te ató a este hombre. Sé que el amor que sientes a veces te da alas, pero la mayoría de las veces te encadena.
Sé que todo tu cuerpo se paraliza cuando piensas en dejarlo.
El vórtice de toxicidad te ha arrastrado demasiado profundo y salir de él es ahora como una misión imposible para ti.
También sé que pasas por un infierno a diario y que lo manejas todo con una sonrisa. El amor que sientes no es sano.
El amor que sientes te está rompiendo porque él está jugando la carta del amor sólo para poder usarte.
Pero no es amor cuando todo lo que recibes son migajas de afecto, palabras sin acciones y lágrimas rodando por tu cara cada noche.
Dios, ¿cómo no puedes ver que el amor es mucho más y que tú vales mucho más?
Siento decírtelo, pero no podrás vivir así mucho tiempo.
No te das cuenta porque te niegas a abrir los ojos, pero aunque no quieras verlo, el hecho de que tu alma se está vaciando más y más cada día permanece.
Y lo peor es que no tienes con qué rellenarlo porque la única persona que debería hacerlo es la que te está matando. Y tú lo llamas amor.
Créeme cuando te digo que estar solo siempre es mejor decisión que estar con alguien que te está chupando la vida.
Se lo lleva todo y no da nada a cambio. Así es. qué egoísta es. Y piensa en cuánto tiempo has estado dejando que se salga con la suya.
¿Hasta cuándo vas a ser la única que arrastra tu relación hacia adelante y sacrifica todo por alguien que no vale la pena?
Te aferras a un hilo. Todas tus esperanzas están clavadas en esa imagen que tienes de tu futuro y de cómo podrían ser las cosas pero, por desgracia, sólo eres tú quien lo ve.
Y es sólo una ilusión. Es un espejismo que sólo tú ves y créeme cuando te digo que no tardará mucho en desaparecer, antes de que él haga algo que lo rompa en millones de pedazos.
Después de todo este tiempo, ¿por qué no abres los ojos? ¿Por qué no te das cuenta de lo que ocurre en tu vida?
¿Por qué dejaste que tu corazón te engañara durante tanto tiempo?
¿Por qué necesitas que otra persona te diga las cosas que tú mismo ya sabes pero te niegas a aceptar? No merece la pena y nunca la merecerá.
Algunas personas son tan egoístas, tan egocéntricas y tan crueles que ningún tipo de amor sería capaz de cambiarlas, y ni mil oportunidades diferentes ni la persona más amable de este mundo conseguirían que quisieran cambiar.
Cariño, sólo estás rompiendo tu propio corazón. Deja de fingir que tus ilusiones son reales.
Deja de ver las cosas mucho mejor de lo que son. Deja de malgastar tu vida. Te mereces mucho más. Te mereces vive tu vida al máximo.
Mereces recibir al menos tanto amor como das.
Mereces que te traten con respeto y mereces un hombre que te tome en serio, que planifique su futuro contigo y que te haga promesas que realmente tenga intención de cumplir.
Y lo que no te mereces es un gilipollas manipulador que sólo va a aprovecharse de tus sentimientos y a utilizarte.
Sé que no puedes imaginarte tu vida sin él, pero te juro que te odiarás a ti misma cuando te des cuenta de la clase de hombre que elegiste para ser tu compañero de vida o si te quedas con este hombre que no hizo más que tomar todo lo que tenías para ofrecer y no dio nada a cambio.
Por mucho amor que le des, por muchas oportunidades que reciba, por mucho tiempo que pase o lo que hagas por él, no va a ver tu valía.
No te va a apreciar. No te respetará ni se molestará en darte lo que mereces.
Y sé que te rompe el corazón pero necesitas que esto se te quede grabado en la cabeza y es mejor hacerlo pronto que tarde.
Cuanto antes aceptes la verdad, más tiempo tendrás para reaccionar. Más tiempo tendrás para curar tu corazón roto.
Menos tiempo invertirás en alguien que no merece ni un segundo de tu tiempo.
Deja de romperte el corazón dando todo de ti a alguien que no te merece.
Deja de esperar que un hombre que no hizo más que herirte sea capaz de hacerte feliz en el futuro. Él no es el hombre que estás buscando.
Mantén la cabeza alta, enjuga las lágrimas de tus mejillas y da gracias a Dios por la lección que has recibido.
Ahora sabes lo que no debes buscar en un hombre. Y puedes hacer todas las cosas que hacías por el tipo equivocado, por el bueno.
Créeme, hay alguien que besará el suelo que pisas. Deja de conformarte con menos de lo que mereces.